Cupcakes de limón

30.8.11

Es una receta laboriosa. Os lo digo antes de que me lo reprochéis, pero de verdad que merece la pena intentar hacerla, porque no es excesivamente difícil. Con paciencia se consigue. Este es un cupcake de limón, como su nombre indica, relleno con crema de limón (Lemon Curd, típicamente inglesa), con un glaseado de merengue con un toque de limón y decorado con un trocito de gelatina de... ¡limón!

El resultado es genial, por la combinación de sabores (el dulce del merengue choca con el ácido del Lemon Curd) y texturas (las migas del bizcocho, con la suavidad de la gelatina, por ejemplo). Además, su aspecto es fantástico, ideal para regalar o llevar a una cena y convertirnos en los invitados perfectos. Como ves, con un simple lacito toman un aspecto extraordinario.

No me puedo enrollar mucho porque la receta es muy larga (os explico cuatro recetas en una), así que, disfrutad con las fotos y poneos manos a la obra para sorprender y sorprendeos.

Los ingredientes para 12 cupcakes son:

-Para el limón de gelatina:

1 limón

¼ de sobre de gelatina de limón

¼ de sobre de gelatina neutra

125 ml de agua

-Para la Lemon Curd (crema de limón):

1 limón

25 gramos de mantequilla

100 gramos de azúcar

1 huevo

-Para los cupcakes:

125 gramos de mantequilla

125 gramos de azúcar

125 gramos de harina de repostería

2 huevos

1 cucharadita de levadura química

3 cucharadas de zumo de limón

1 cucharada de ralladura de piel de limón

-Para el merengue de limón:

3 claras de huevo

150 gramos de azúcar glas

Un chorrito de zumo de limón

Elaboración:

Lo primero que vamos a hacer es preparar el limón de gelatina con el que decoraremos los cupcakes (en este caso, yo preparé dos porque pensaba poner la rodaja entera, pero quedaba demasiado grande). Para ello, parte el limón por la mitad y exprímelo con cuidado de no estropear la cáscara. Cuela el zumo y guárdalo para los cupcakes y el merengue.

A las dos mitades de la cáscara hay que cortarlas la punta para que se sujeten hacia arriba.

Prepara la gelatina. Para ello, pon la mitad del agua en un vaso y disuelve en ella la gelatina neutra. Echa la otra mitad del agua en un cazo y pon al fuego. Cuando rompa a hervir, echa la gelatina de limón y remueve hasta que esté bien disuelto. Añade el resto del agua fría con la gelatina neutra y cuando esté todo bien integrado, retira del fuego.

Espera a que temple un poco y rellena con ella las dos mitades del limón. Mete en el frigorífico durante, al menos, cuatro horas.

A continuación, preparamos la Lemon Curd. Para ello, ralla la piel de medio limón (bien lavado previamente). Exprime el limón, cuela el zumo y reserva.

Bate el huevo y el azúcar durante un minuto con varilla eléctrica a potencia fuerte. Incorpora el zumo y la ralladura de limón. Bate un minuto más.

Echa la mezcla en un cazo al baño maría durante 15-20 minutos. Remueve continuamente hasta que espese un poco. Ves añadiendo, entonces, trocitos de mantequilla, uno a uno.

Ten en cuenta que, cuando la crema se enfríe, espesará más. Reserva.

Lo siguiente, son los cupcakes. La receta está basada en una de la Love Bakery, pero con un toque personal, ya que en vez de leche, están preparados con zumo de limón.

Antes de empezar, precalienta el horno a 180º (saca la bandeja sobre la que colocarás la fuente de cupcakes para que no se caliente), coloca las cápsulas en la bandeja para cupcakes que vayas a utilizar y tamiza la harina con la levadura. Es importante que la harina sea de repostería (es más fina), pero que no leve levadura incorporada (solo harina).

Bate la mantequilla (debe estar a temperatura ambiente) durante un minuto con varillas eléctricas (un poco más si lo haces a mano). Añade el azúcar poco a poco y bate hasta que veas que la masa blanquea y crece. Añade los huevos, primero uno y cuando esté totalmente integrado, el otro. Es mejor que los rompas sobre un cuenco y no sobre el recipiente donde bates, para evitar que pueda caer un trozo de cáscara.

Incorpora la mitad de la mezcla de harina y levadura tamizada. Echa el zumo de limón y la ralladura. Añade la otra mitad de la harina.

Rellena las cápsulas hasta 2/3 de su capacidad (unos 40 gramos de masa) y hornea durante unos 20 minutos. Ya sabes que la prueba del palillo es infalible: pincha un cupcake y mira si sale limpio.

Saca la bandeja del horno, deja reposar de 3 a 5 minutos y traspasa, a continuación, los cupcakes a una rejilla.

Mientras se enfrían, aprovecha para preparar el merengue de limón.

Pon en un vaso de batidora las claras e introduce en el congelador durante 15 minutos.

Monta las claras y, cuando estén firmes, añade el azúcar poco a poco y, por último, el zumo de limón. Introduce el merengue en la manga pastelera, tapa bien el orificio de la boquilla y reserva en el frigorífico.

Cuando los cupcakes estén totalmente fríos podremos montarlos. Para ello, con un cuchillo o un descorazonador, quitamos la parte central de los cupcakes. Del trozo de bizcocho que sale, corta la parte superior y reserva (con lo otro, puedes preparar unos cake pops o, simplemente, comértelo). Echa una cucharada de Lemon Curd en el hueco y tapa con el trocito que habías reservado.

Coge la manga llena de merengue y decora los cupcakes como prefieras. Yo, en este caso, hice rosas con una boquilla de estrella (empieza por el centro y haz una espiral hacia afuera, pegando una vuelta con la siguiente). Por último, saca el limón de gelatina del frigorífico, corta en rodajas y éstas, a su vez, córtalas en cuatro trozos. Coloca un trocito sobre el merengue.

Estos cupcakes son una combinación perfecta del dulce del merengue con el ácido de la crema de limón. Además, la gelatina decorativa coge el sabor de la cáscara de limón y sabe genial. Os dejo una fotito de cómo el cupcake por dentro (cuando le damos un mordisco, mmm).