La nueva entrada del blog sirve para explicar otra forma de decorar las galletas de mantequilla que os enseñé a preparar hace unas semanas. Esta es la segunda parte de la decoración, después de la que ya incluí aquí con fondant de nubes.
La glasa real (o "Royal Icing", como se la conoce en inglés) es una mezcla que permite "pintar" las galletas al gusto, según lo que queramos conseguir. Al prepararla hay que distinguir dos texturas: una más espesa que nos servirá para marcar los límites y que no se salga el resto, y otra más ligera con la que podremos rellenar las galletas con más facilidad.
Los ingredientes para decorar unas 25 galletas grandes son:
1 clara de huevo
250 gramos de azúcar glas
Aroma al gusto
Colorantes alimentarios
Agua
Elaboración:
Solo necesitas dos ingredientes: azúcar glas y clara de huevo. Tamiza el azúcar glas y reserva. No utilices azúcar normal molido en casa, ni aunque tengas aparatos sofisticados tipo Thermomix. El azúcar glas industrial es polvo muy fino imposible de conseguir en casa y lleva componentes imprescindibles para que la glasa salga bien y para que conserve su textura.
Pon la clara de huevo en un recipiente y bate hasta que espume. No tienes que montarla, solo batirla un poco. Se puede usar una clara de huevo normal, pero yo prefiero usar claras pasteurizadas, para evitar problemas alimentarios. Las venden en la zona de refrigerados de Mercadona.
Cuando las claras hayan espumado, añade poco a poco el azúcar glas. La cantidad dependerá de la humedad y de la temperatura, pero por término medio hacen falta unos 250 gramos. Cuando hayas añadido la mitad, será el momento de incorporar el aroma. En este caso, yo le he puesto de limón. Con unas gotitas, de 5 a 7, basta. Es importante que sea incoloro, si no podría teñir la glasa y luego nos costaría conseguir glasa blanca o de colores claros. Al volver a batir, notarás que cambia la textura, pero no te preocupes, sigue añadiendo azúcar glas y batiendo. La textura final que hay que conseguir es similar a la de la pasta de dientes, bastante consistente. Un truco: al coger un poco con una espátula, no se cae y, si cae un poco sobre la mezcla, tarda en incorporarse.
Separa la glasa en pequeños recipientes, tantos como colores quieras conseguir. Tápalos de manera inmediata, pues la glasa se seca al contacto con el aire. Es importante que tengas claro cómo vas a decorar las galletas, para saber los colores y las cantidades de cada color que necesitarás.
Tiñe cada recipiente con el color deseado. No utilices colorantes líquidos porque modificarán mucho la textura de la glasa y es difícil conseguir colores sólidos, salvo que añadas mucha cantidad, lo que podría dar un sabor poco agradable a la glasa. Lo ideal es usar colorante en pasta o gel. Las marcas que más se usan son Wilton, Americolor y Sugarflair. Yo, en este caso, utilicé los de Wilton, que me han traído unos amigos de Estados Unidos. Se pueden comprar por Internet o en la tienda Wilton que hay en Madrid (Paseo de San Francisco de Sales 5, cerca de Moncloa). Cada bote cuesta unos 2,50 euros y dura bastante porque se usa muy poca cantidad cada vez.
Incorpora el colorante poco a poco para no obtener un tono más oscuro del deseado. Es más fácil oscurecer un tono que aclararlo. Coge un poco de ese color y ponlo en una manga para delinear. Añade unas gotas de agua al recipiente con el resto de glasa y mezcla bien. La textura se aligerará, algo que nos facilitará el relleno de la decoración de las galletas. Esta glasa más ligera tendrá una textura similar a la cola de carpintero. Para comprobar si su textura es correcta, coge un poquito con una cuchara, échalo sobre el resto y calcula lo que tarda en fundirse. Debería desaparecer en unos 5 segundos. Es importante que no falte glasa, porque será muy difícil lograr el mismo color que teníamos. Precisamente para que el color de la glasa de delinear y la de rellenar sea el mismo, se tiñe y luego se extrae la necesaria para delinear.
Incorpora el colorante poco a poco para no obtener un tono más oscuro del deseado. Es más fácil oscurecer un tono que aclararlo. Coge un poco de ese color y ponlo en una manga para delinear. Añade unas gotas de agua al recipiente con el resto de glasa y mezcla bien. La textura se aligerará, algo que nos facilitará el relleno de la decoración de las galletas. Esta glasa más ligera tendrá una textura similar a la cola de carpintero. Para comprobar si su textura es correcta, coge un poquito con una cuchara, échalo sobre el resto y calcula lo que tarda en fundirse. Debería desaparecer en unos 5 segundos. Es importante que no falte glasa, porque será muy difícil lograr el mismo color que teníamos. Precisamente para que el color de la glasa de delinear y la de rellenar sea el mismo, se tiñe y luego se extrae la necesaria para delinear.
Antes de empezar a decorar revisa cada recipiente para eliminar las pompas que se habrán formado, puedes utilizar un palillo de madera para pinchar las burbujas, eso sí, cambia de palillo por cada color para no estropearlos.
Coloca una manga en un vaso, para que sea más fácil llenarla. Ponla una boquilla fina y un acoplador y empieza a delinear los bordes de la galleta con el color deseado.
En este caso, para decorar una galleta en forma de vaca, necesitamos blanco, negro y rosa. Después de delinear los bordes con blanco en la parte superior y rosa en la inferior, debes esperar a que se seque, así que ves delineando otras galletas. Cuando esté seco el delineado, rellena con la glasa ligera. Puedes utilizar un biberón de cocina o simplemente una cucharilla con la que echarás la glasa despacio. Con ayuda de un palillo, lleva la glasa hasta los rincones para que quede todo bien cubierto. Ten mucho cuidado al depositarla en el sitio donde dejarás que se seque, porque puedes estropearla con el más mínimo roce. Espera a que se seque antes de hacer todos los detalles finales, en este caso, las manchas negras, los ojos y los detalles del hocico.
[El tiempo se refiere a la preparación de la glasa y a la decoración de las galletas.]
8 comentarios
te han quedado muy lindas!! que monas las vaquitas! besines
ResponderEliminarMuchas gracias Monik!!
ResponderEliminarLas galletas de los amigos de Abril no sólo tienen un aspecto fantástico sino que daba una pena comerselas....!!!El aspecto hacia antesala de su sabor: BUENÍSIMAS!!!!Enhorabuena por este blog que has creado.
ResponderEliminarMuchas gracias, Cristina!! Bienvenida al blog. Si te gustan las galletas, pásate por mi perfil en Facebook (http://www.facebook.com/pages/Sugar-Pop/184409378292071), hay muchas más.
ResponderEliminargracias Rebeca, muy útil. Lo pondré en práctica.
ResponderEliminarGracias a ti, cucharitadepalo. Un saludo!!
ResponderEliminarHola Rebeca, me llamo Mariela, muy bueno los paso a paso y muy bien explicado, me encanta tu blog, me acabo de hacer seguidora,voy a seguir dando una vuelta,ahh y te invito a que veas el mio cocinaconesencia.blogspot.com besos.
ResponderEliminarBienvenida Mariela!! Yo también visitaré tu blog.
EliminarBSS
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