La receta que os traigo es de domingo o para ocasiones especiales, porque el marisco no es algo que esté a diario al alcance de nuestros bolsillos. Aprovechando que ahora es buena temporada para comprar gambones (están a unos 7 euros el kilo), vamos a utilizarlos para dar un sabor especial a un plato de pasta.
Aviso, lleva un toquecito picante, pero si a alguien no le gusta nada, solo tiene que eliminar la cayena de la receta y listo. A mí, lo que no me gusta es que pique demasiado, por eso utilizo entre media y una cayena pequeñita para cada dos personas.
Por cierto, la idea para este plato no es mía, la receta me la dio hace un par de meses Lourdes, después de oír a varias amigas hablar de lo ricos que estaban los tallarines con esta receta tan sencilla y rápida. Lo bueno que tiene es que puedes dejar el caldo hecho el día antes y así, a la hora de comer sólo habrá que saltear los gambones mientras se cuecen los tallarines. En diez minutos el plato estará listo. A ver si os gusta...
Los ingredientes para 2 personas son:
200
gramos de tallarines
12
gambones
1
cayena pequeña
2
dientes de ajo grandes
2
litros de agua
Aceite
de oliva
Sal
Elaboración:
Pela
los gambones crudos y reserva.
Pon
en una sartén un chorrito de aceite de oliva con las cáscaras y cabezas de los
gambones y añade un poquito de sal gorda. Cuando se doren, pásalos a una
cacerola y añade 2 litros de agua. Deja que cueza unos 10-15 minutos. A los
cinco minutos, desespuma el caldo para que quede claro.
Filtra
el caldo con un colador de franela y échalo en una cacerola limpia. Ponlo a
fuego medio-alto y, cuando rompa a cocer, añade los tallarines. Si quieres
puedes poner un poquito de sal, yo no la pongo porque el caldo queda sabroso y me
da miedo pasarme. Deja que cuezan unos 8 minutos (suele poner la indicación de
tiempo en el paquete). Escurre (¡¡no los laves!!) y reserva.
Echa
en una sartén un buen chorro de aceite de oliva y ponla a fuego medio. Pela los
dientes de ajo, prénsalos y añade con cuidado de que no se quemen.
Pon también media cayenita pequeña a la que habrás quitado las pepitas (después de
hacer esto ¡¡no te acerque las manos a la boca en un buen rato!!). La cantidad
de picante es al gusto, con media no pica mucho. Saltea y, cuando se empiece a
poner dorado, añade los gambones. En apenas un minuto estarán listos por un
lado, dalos la vuelta y enseguida añade los tallarines escurridos.
Retira
la cayena (o échasela a alguien que le guste mucho el picante) y sirve los
tallarines con los gambones por encima. Hay que comerlos recién hechos para que estén en su punto. ¡A disfrutar!
4 comentarios
umm, vaya pinta, tomo nota, esta semana voy a hacer esta receta, gracias Rebeca.
ResponderEliminarEspero que te salgan estupendos. Ya me contarás el resultado!!
ResponderEliminarNo te lo vas a creer, yo hice algo parecido el otro día. La salsa con nata, caldo de mejillones que tenía de otro día congelado, guindilla y tomate. Y en lugar de gambas, palitos de cangrejo y anchoas... Luego te paso una fotillo.
ResponderEliminarBesos y gracias!
También pinta bien!! Anímate y prueba esta!!
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