Se acerca el fin de semana y no me puedo resistir a dejaros otra receta dulce, con el chocolate como protagonista. Y por partida doble. Por un lado, porque los bizcochos son de chocolate (aunque no muy dulces). Por otro, porque están decorados con ganache de chocolate, unos blanco y otros con leche, para que podáis elegir el que más os guste (yo era incapaz, por eso hice mitad y mitad).
Aunque la receta es un poquito laboriosa, el resultado merece la pena, porque el bizcocho queda muuuy esponjoso y al no ser excesivamente dulce, combina genial con el ganache (la crema de chocolate y nata que lleva por encima). En el cuadro del final he puesto que es difícil, pero no os asustéis, si la seguís paso a paso no tendréis ningún problema. Lo más delicado es montar bien las claras e incorporarlas con mucho cuidado para que no se bajen: la gracia del bizcocho es que la masa tiene mucho aire, por eso es tan esponjoso.
Las servilletas que he utilizado como fondo para las fotos se las hizo mi abuela (con sus 94 años) a mi hija, cuando empezó a comer sola hace unos meses. Las telas son de sábanas que tenía guardadas de cuando mis primos y yo éramos pequeños. Son tan coloridas que no me he podido resistir a enseñároslas.
Por cierto, la receta está basada en una que vi en el blog Dulces Horas, que a su vez, hizo a partir de los chocolate cupcakes de Primrose Bakery. Yo, como siempre, la adapté cambiando algunas cosillas. ¡Espero que os guste!
Ingredientes:
-Para
18 cupcakes medianos (unos 30 gramos de masa cada uno):
50 gramos de chocolate negro
50 gramos de chocolate con leche
50 gramos de mantequilla sin sal
80 gramos de azúcar moreno
2 huevos tamaño medianos
125 gramos de harina de repostería
1 cucharadita de levadura
1
cucharadita de bicarbonato
Una
pizca de sal
160 ml de leche semidesnatada
-Para
el ganache de chocolate blanco (para 9 cupcakes medianos):
100 ml de nata para montar
100 gramos de chocolate blanco
-Para
el ganache de chocolate con leche (para 9 cupcakes medianos):
100 ml de nata para montar
100 gramos de chocolate con leche
Elaboración:
Saca
la mantequilla de la nevera un par de horas antes de preparar la receta para
que no esté demasiado fría. Si presionas con el dedo, no debe oponer
resistencia. Puedes cortarla en cubitos para que tarde menos en perder el frío.
Precalienta
el horno a 180ºC y prepara una bandeja de cupcakes con papelitos.
Trocea
los dos chocolates, pon las onzas en un bol y funde en el microondas, en
intervalos de 20-25 segundos, removiendo con una cuchara cada vez. No esperes a
que esté totalmente derretido, con el calor residual terminará de deshacerse
por completo.
Separa
las yemas de las claras y reserva por separado. Tamiza la harina, la sal, la
levadura y el bicarbonato. Reserva.
Bate
la mantequilla con varillas y, cuando empiece a blanquear, incorpora el azúcar.
Sigue batiendo hasta que quede esponjoso. Incorpora las yemas, de una en una,
batiendo bien cada vez. Añade el chocolate fundido y templado y bate hasta que
la mezcla sea homogénea.
Echa
1/3 de la mezcla de harina a la de chocolate y bate. Echa 1/3 de la leche y vuelve
a batir. Repite esto hasta terminar con la harina y la leche.
Monta
las claras a punto de nieve firme e incorpora con movimientos envolventes a la
mezcla anterior. Debes mover con cuidado hasta que la mezcla sea homogénea (fíjate todo el aire que tiene la foto de la derecha, parece espuma).
Llena
los papelitos de cupcake hasta 2/3 de su capacidad, en mi caso, unos 30 gramos
de masa por cápsula. Yo lo que hago para que queden del mismo tamaño es poner
la bandeja sobre la báscula y así sé la cantidad de masa de cada uno. Hornea
durante 25 minutos. Hay que tener un poco de cuidado porque, aunque pinchemos
con un palillo y salga limpio, si no está suficientemente hecho bajará al
enfriarse. Espera unos minutos, pasa de la bandeja a una rejilla y deja que se
enfríen por completo.
Decora
con lo que quieras, yo elegí ganache de chocolate blanco para la mitad de los
cupcakes y ganache de chocolate con leche para la otra mitad. El proceso para
prepararlo es idéntico en ambos casos, pero si empiezas por el chocolate
blanco, te ahorrarás tener que fregar todos los utensilios. Trocea el
chocolate. Pon un cazo al fuego con la nata y, antes de que rompa a hervir,
retira del fuego e incorpora el chocolate. Mueve con una varilla hasta que se
deshaga por completo. Reserva en el frigorífico durante 24 horas.
Monta
con ayuda de una varilla eléctrica.
Rellena
una manga pastelera con ayuda de un vaso alto y decora los cupcakes. Yo utilicé una boquilla similar a la
1M de Wilton para hacer una rosa.
Si
quieres, puedes poner pon encima unos lacasitos o un malteser, como hice yo en
este caso.
Se
pueden conservar un par de días en una lata bien cerrada. Y ahora, ¡¡a
disfrutar!!
*La crema de chocolate debe reposar 24 horas antes de montarla y convertirse en ganache. Puedes dejarla hecha la noche antes de hacer los cupcakes para que todo esté listo a la vez.
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