Galletas, sí, pero galletas saladas. Una propuesta ideal para un aperitivo, como picoteo o para acompañar con un poco de dulce de membrillo, de mermelada de pimiento rojo, de tomate, de cebolla...
Y lo mejor, es que se pueden adaptar a los gustos 'quesísticos' de cada uno: el sabor varía en función de la combinación de quesos que se utilice. En casa, somos 'queseros' en general, por eso cada vez que las hago voy probando diferentes mezclas. Esta sabía a queso, pero no era un sabor demasiado fuerte. En otras ocasiones he puesto un toquecito de queso azul o de parmesano, que son más potentes.
Estas galletas también pueden ser una buena opción como merienda para los niños, sobre todo aquellos que no toman suficientes lácteos.
Aquí te dejo, paso a paso, la receta para prepararlas. ¡Espero que te gusten! Si las haces, manda una foto por email (la dirección, arriba a la derecha) o súbela a la páginas del blog en Facebook.
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26/09/2012: Edito la entrada para dejar el vídeo del programa Miel sobre Hojuelas, de Castilla-La Mancha TV, en el que preparé estas galletas de queso y la sopa de tomate y albahaca.
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26/09/2012: Edito la entrada para dejar el vídeo del programa Miel sobre Hojuelas, de Castilla-La Mancha TV, en el que preparé estas galletas de queso y la sopa de tomate y albahaca.
Receta de galletas de queso
Ingredientes (25-30 galletas medianas):
225
gramos de harina de repostería
150
gramos de mantequilla
250 gramos de queso al gusto
Nuez moscada
Pimienta
Sal
Cómo preparar paso a paso galletas de queso
Precalienta el horno a 180º. Prepara una bandeja de
horno con una lámina de papel vegetal.
Ralla los quesos que hayas elegido y reserva. Yo
utilicé: 50 gramos de parmesano en polvo, 50 gramos de emmental en crema, 35 gramos
de queso curado de oveja, 100 gramos de queso semicurado y 25 gramos de semicurado
en crema.
Calienta un poco la mantequilla para que esté
manejable y trabaja con un tenedor. Mezcla con el queso rallado y sigue
trabajando con el tenedor. Añade la harina (yo siempre utilizo de repostería -sin
levadura, por supuesto-, las recetas quedan más finas), la pimienta, la nuez
moscada y la sal (las cantidades de especias, al gusto, yo no puse nada de sal).
Amasa unos cinco minutos, hasta formar una pasta homogénea.
Estira la masa para dejarle un grosor uniforme de medio
centímetro aproximadamente (en la mayoría de las recetas que encontré en Internet,
decían que el grosor debía ser de un centímetro e incluso centímetro y medio, pero
tras cortar una tanda así, me pareció que quedaban un poco bastas; en cambio,
al dejar la masa más fina, quedaron más crujientes y se apreciaba mejor el
sabor a queso). Corta en porciones no muy grandes (es preferible comer varias que
empacharse con una) con un cuchillo o utilizando cortapastas y coloca las
galletas en la bandeja del horno. Si te apetece, puedes poner por encima nueces,
sésamo, semillas de amapola, cubitos de almendra…
Hornea a 180º durante 20 minutos (ya sabes, depende
del horno), hasta que estén doraditas. Separa del papel vegetal y deja que se
enfríen sobre una rejilla para que no queden blandas por debajo.
Una vez frías, estarán listas para comer.
Trucos y consejos para cocinar unas galletas de queso
→ Puedes prepararlas de tu queso favorito.
→ Aguantan más de una semana en una lata.
1 comentarios
Me gusta un montón la idea de incorporar el queso en galletas. Diferente
ResponderEliminarUn beso
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