Ingredientes:

Precalienta el horno a 140ºC con calor arriba y abajo, sin aire. Mezcla el azúcar blanquilla con el azúcar moreno y el almidón de maíz y reserva. Monta las claras con una pizca de sal y, si tienes, el cremor tártaro, que ayuda a dar estabilidad a las claras.

Cuando las claras estén espumosas y hagan picos blandos, añade la mezcla de azúcares a cucharadas. Por último, echa el vinagre y la vainilla y bate hasta que se termine de integrar. Debes conseguir un merengue muy denso y brillante.

Echa el merengue en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal o una lámina de silicona. Debe quedar más alta por los bordes, como un volcán. Hornea durante una hora a 140ºC, hasta que tenga una corteza crujiente y seca. A continuación, apaga el horno y deja la puerta entreabierta durante 1 hora más (si no se sujeta, puedes usar un paño doblado como tope). Saca y deja que repose hasta que esté completamente frío. Es muy importante, porque si no se te romperá. Cuando esté totalmente frío, puedes reservar hasta el momento de servir. Entonces, monta la nata con una cucharada de azúcar hasta que quede firme.

Despega el pastel de merengue del papel vegetal y rellena con la nata montada. A continuación decora con las frutas y las hojas de menta o hierbabuena. Deben estar bien limpias y secas.


Sirve inmediatamente.

Trucos y consejos para hacer un pastel Pavlova perfecto

→ Si usas huevos M, necesitarás 5 claras. Si son L, harán falta 4. También puedes usar claras pasteurizadas si lo prefieres. En ese caso, calcula unos 135 gramos.

→ Comprueba que el recipiente y las varillas están bien limpios y secos antes de echar las claras o no montarán correctamente.

→ Es un pastel muy frágil, sigue los consejos de horneado y, tanto en caliente como en frío, muévelo con mucho cuidado.

→ Para montar la nata correctamente, debe estar bien fría, así como el recipiente y las varillas que vayas a usar. Puedes tenerlo en la nevera y, cuando vayas a usarlo, meterlo en el congelador durante 20 minutos.

→ Puedes acompañarlo con otras frutas, como kiwi, melocotón, albaricoques, cerezas...