Desde que empecé a navegar por el mundillo de los blogs de cocina hace un par de años, había una receta de tarta con la que siempre me topaba. No me llamaba demasiado la atención, la verdad, pero como aparecía en prácticamente todas las bitácoras gastronómicas, empecé a pensar que la tarta en cuestión tenía que estar realmente buena.
Supongo que a muchos de vosotros os pasará lo mismo: ¿tarta de zanahoria? ¿zanahoria? ¿en una tarta? Pues sí. Y no está buena, está buenísima. Se trata de un dulce diferente, nada empalagoso, rico y bastante jugoso. Además, la zanahoria desaparece como por arte de magia en el horno: solo la veréis en las miniaturas que la mayoría de las veces se utilizan para decorar. Además, el bizcocho contrasta muy bien con la crema de queso que le acompaña. Para quienes odian el queso: ¡¡tranquilos, tampoco se aprecia!!
En la red hay muchííííísimas recetas de carrot cake (un nombre mucho más sofisticado que tarta de zanahoria), esta es una adaptación hecho a partir de varias de esas recetas. La mayoría, además de zanahoria, llevan piña, pera, manzana... pero pensé que las nueces (que me encantan) y las pasas, a este tipo de bizcochos, le irían bien. Y después de probarla, os aseguro que le quedan muuuuuy bien ;)
Si
quieres que quede presentada como esta, no hace falta que te compres un soporte
para tartas: coge un cuenco y un plato que te gusten, pon el cuenco boca abajo
y coloca el plato sobre él. ¡Listo! Ya tienes cake stand, no te habrá costado
un solo euro, no te ocupará espacio y podrás seguir utilizando ambas piezas por
separado. Si te gusta tanto que quieres dejarlo así para siempre, pon un poco
de silicona en el 'culo' del cuenco, presiona con el plato y espera a que se
seque.
Bueno, pues mientras te decides a prepararla, aquí te dejo un trocito, con cuchara y todo, para que la pruebes. Y te recuerdo que hasta el 31 de julio puedes participar en el sorteo que he organizado para celebrar el primer cumpleaños del blog. Las bases están aquí. ¡¡Suerte!!
Ingredientes (para un molde de 21 cm):
2
huevos
80
gramos de aceite de girasol
200
gramos de azúcar moreno
250
gramos de harina de repostería
1
cucharadita de levadura
1
cucharadita de bicarbonato
1
pizca de canela
300
gramos de zanahoria
50
gramos de nueces
25
gramos de pasas
150
ml de zumo de naranja
400
gramos de queso crema (tipo Philadelphia)
100
gramos de azúcar glass
4
cucharadas soperas de nata para montar
Elaboración:
Precalienta
el horno a 180º y encamisa un molde desmontable (unta con una pizca de aceite
de oliva y espolvorea con harina, repartiéndola sin tocar con la mano).
Pela
las zanahorias, pártelas en trozos y pasa por la picadora (si no tienes, puedes
rallarla). Pica las nueces y las pasas (si son pequeñas no hace falta).
Reserva.
Pon
en el bol de la batidora los huevos con el aceite de oliva y bate hasta que la
mezcla sea homogénea (tarda un poco). Añade el azúcar moreno y sigue batiendo
para que se integre.
Mientras,
tamiza la harina y junta con la levadura, el bicarbonato y la canela. Incorpora
a la mezcla anterior. Añade la zanahoria, las nueces y las pasas y bate. Exprime
una naranja e incorpora el zumo a la masa.
Vierte
la mezcla sobre el molde encamisado e introduce en el horno durante una hora. Para
comprobar si está bien cocido, puedes pincharlo con un palito de pincho moruno y
ver si sale limpio.
Saca
del horno y deja que se enfríe unos 15-20 minutos. Desmolda y deja que se
termine de enfriar sobre una rejilla.
Mientras,
prepara la crema de queso. Bate el queso crema bien frío junto con el azúcar y
la nata. Cuando la mezcla sea suave y uniforme, estará listo.
Parte
el bizcocho por la mitad con ayuda de una lira (o con un cuchillo, si no
tienes) y rellena con un tercio de la crema de queso. No hace falta que te
aproximes mucho al borde porque al cubrir la tarta con la otra mitad del
bizcocho, la crema se extiende. Reparte el resto de la crema por fuera hasta
cubrir totalmente la tarta. Mete en la nevera durante un par de horas para que
la tarta se asiente.
Decora
como más te guste, yo utilicé unas zanahorias de galleta y fondant que había
hecho previamente (si quieres ver la receta de las galletas de mantequilla,
pincha aquí, solo tienes que teñir la masa de color naranja, dar forma de cono
y hornear; si quieres ver la receta de fondant de nubes para las hojas de la zanahoria,
pincha aquí, una vez hecho y teñido de verde dale la forma, deja una media hora al aire
para que se seque un poco y pega con agua o con glasa a la galleta con forma de
zanahoria). La idea de teñir la masa es de las chicas del blog Mensaje en una galleta, hacen virguerías...
Hay quien decora la tarta con almendra crocante por los laterales o quien utiliza alguna tirita de zanahoria cruda. Eso queda a vuestra elección. Probadla y ya me contáis...
8 comentarios
me encanta esta tarta, te ha quedado muy bonita
ResponderEliminarbs
Gracias!!
EliminarLa verdad es que esta receta es super típica y no la he hecho nunca... a ver si me pongo un día a ello :)
ResponderEliminarUn besito
Eso me pasaba a mí. Anímate porque está buenísima.
EliminarHola!
ResponderEliminarQuú buena pinta tu tarte!!
Oye, que es eso de encamisar el molde? Soy bastante novata en esto de la cocina original, me sacas de lo básico y me pierdo, jejeje.
Hola!! Los moldes se 'encamisan' para q los bizcochos no se peguen. Consiste en untar aceite o mantequilla y luego espolvorear con harina. Se ve en las primeras dos fotos del paso a paso.
EliminarEspero q te salga muy rica.
BSS
Hola! Que blog tan mono! Quería invitarte a un sorteo que tengo de cremas ROC y me encantaría que te pasarás! Muchas gracias y suerte! Un besiko!
ResponderEliminarhttp://www.misstaconeslejanos.com/2012/07/sorteo-de-cremas-roc.html
Gracias y bienvenida!!
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