El molde también es importante: usa uno que no sea demasiado grande, para conseguir un bizcocho alto, esponjoso y jugoso. Uno de 18 cm de diámetro es perfecto. Si quieres hacer un bizcocho más grande, tendrás que aumentar los ingredientes. Por ejemplo, para un molde de 25 cm necesitas duplicar las cantidades. El tiempo de horno también será mayor: entre 60 y 75 minutos, aunque tendrás que estar pendiente porque depende de cada horno.

¿Te animas a probar esta receta de bizcocho de yogur?

El amor también se come. Y en días como San Valentín, mucho más. Pero no hace falta ir a un restaurante carísimo para ganarnos a nuestra pareja: con pequeños detalles podemos quedar muy bien. En estos días, las redes están inundadas de corazones rojos, con mil ideas originales para decir "te quiero" sin gastar mucho. Aquí os dejo una pequeña muestra. Espero que os guste.

Para hacer estas galletas, solo tienes que teñir la masa como te expliqué en el post del árbol de Navidad de galletas. Si quieres hacerla con palo, deberás dejar la masa de 1 cm de alto y hornear un poquitín más. Lo que decora la bolsa es una pequeña blonda doblada, sencillo, barato y resultón.

Para hacer cupcakes románticos, solo necesitas decorar unos de tu sabor favorito (aquí tienes algunas recetas) con buttercream (aquí, de Oreo), ganaché (aquí tienes la receta) o un poquito de fondant. Estos modelos son los que hicimos en el curso de decoración que dí hace unos días.

Para hacer este cake pop de corazón, mezcla bizcocho (o 'sobaos') desmenuzado con la mitad de su peso en queso crema. Mezcla bien, dale forma de corazón, clava el palito (mójalo en chocolate derretido) y congela. Pasadas cuatro horas, baña en chocolate derretido (o en candy melts rosas, como he hecho yo en este caso) y deja que se enfríe clavándolo en un trozo de corcho blanco. Si no eres muy experto, tranquilo, que en una próxima entrada te enseñaré a hacerlo paso a paso.

Ah, y si quieres saber cómo he preparado el desayuno que inicia el post, sigue leyendo. ¡Dulce día!