El baklava es un pastel turco hecho a base de capas crujientes de pasta filo rellenas de frutos secos y miel. Un bocado espectacular que nace en el cruce de culturas gastronómicas europea y oriental, con su fusión en la cocina mediterránea.
La baklava, baclava o baklawa la han popularizado en España los restaurantes que venden kebab, pues en muchos de sus menús la incluyen como postre. Para mí, el acompañamiento perfecto para este dulce es una infusión, especialmente el té moruno. Combinan a la perfección. Por cierto, no sirvas raciones grandes, es un dulce muy contundente y con un trocito deja más que satisfecho.
Mi receta de baklava ha sido una de las ganadoras en el concurso Recetas de Cocina Internacional de Canal Cocina.
Receta de baklava
Ingredientes (para 8 personas):
4 láminas de pasta filo
125 gramos de mantequilla
50 gramos de nueces peladas
50 gramos de pistachos pelados
25 gramos de almendras peladas
50 gramos de azúcar
½ cucharadita de canela
125 gramos de agua
75 gramos de miel
10 gramos de zumo de limón
10 gramos de agua de azahar
1 palito de canela
Cómo preparar paso a paso baklava
Pela los pistachos, las nueces y las almendras. Pon en el vaso para triturar junto con el azúcar y la media cucharadita de canela. Tritura más o menos fino, a tu gusto. Yo lo dejé bastante picado. Reserva.
Prepara un almíbar poniendo en un cazo el agua, la miel, el zumo de limón, el agua de azahar y el palito de canela. Coloca a fuego medio hasta que rompa a cocer y deja 15 minutos a fuego bajo. Retira el palito de canela y reserva.
Derrite la mantequilla y retira la espuma blanca que se forma en la parte superior. Coge el molde y pinta todo el interior con mantequilla, con ayuda de una brocha de cocina.
Con la pasta filo hay que trabajar muy rápido. Sácala de la nevera y mantenla siempre cubierta bajo un paño húmedo, si no, se resecará y se resquebrajará. Debes partir las láminas del tamaño de tu molde. El mío era de 25x20 cm y de cada lámina (50x40 cm) salieron cuatro capas. Necesitarás en total 12 capas (yo usé tres láminas partidas en cuatro). Prepáralas y coloca bajo el paño húmedo.
Coloca la primera capa de pasta filo. Pinta esta capa y pon otra. Vuelve a pintar y repite hasta que tengas cuatro. La última no necesita mantequilla, pues sobre ella debes echar la mitad de la mezcla de frutos secos. Reparte bien por toda la superficie para que quede una capa homogénea.
Coloca otra capa de pasta filo, pinta con mantequilla y repite hasta tener otras cuatro. Igual que antes, la última capa no necesita mantequilla. Echa la otra mitad de frutos secos y cubre con otras cuatro capas de pasta filo pintadas una a una con mantequilla. Esta vez, la última también debe pintarse.
Precalienta el horno a 180º, con calor arriba y abajo. Con un cuchillo bien afilado, parte en rombos toda la baklava.
Hornea durante media hora. Si ves que se dora demasiado, cubre con un papel de horno. Saca y deja que temple unos minutos.
Corta los rombos totalmente, hasta abajo, para separar bien las porciones. Riega con el almíbar todo el pastel, con ayuda de una cuchara.
Deja reposar hasta que esté totalmente frío. En la nevera puede durar hasta una semana.
Trucos y consejos para cocinar un baklava perfecto
→ El peso de los frutos secos se calcula ya pelados. Necesitarás aproximadamente el doble si los compras con cáscara (excepto las almendras, cuya piel es ligera, necesitarás unos 40 gramos sin pelar).
→ Podemos picar los frutos secos a nuestro gusto: desde en trocitos pequeños hasta casi polvo. Creo que un punto intermedio es lo ideal, para encontrar trocitos al masticar, pero que no resulten incómodos. Si lo haces con una picadora, será más cómodo y rápido que a mano.
→ Los frutos secos son protagonistas indiscutibles en esta receta. Puedes cambiar los que yo he usado por otros y poner las cantidades que prefieras. En muchas recetas incluyen piñones. Esta combinación nos gustó mucho.
→ Hay que tratar la pasta filo con mucho cuidado: debe estar lo más fría posible, así que reserva en la nevera hasta el mismo momento de usarla y, luego, durante el montaje tapa muy bien las hojas que no estés usando con un paño limpio y húmedo para que no se resequen.
→ Lo ideal es pintar la pasta filo con mantequilla clarificada, es decir, sin suero ni impurezas. Yo uso un proceso más simple que la clarificación como tal y me funciona bien. Caliento la mantequilla en el microondas y retiro con cuidado la espuma que se forma en la parte de arriba. Una vez líquida, la mantequilla se separa en dos: un jugo muy amarillo que queda en la parte de arriba y que contiene la grasa; y otro blanco, que es el suero. Nosotros queremos la parte amarilla, así que, debemos mojar la brocha de cocina solo en la parte amarilla. El suero irá quedando abajo y será lo que sobre en el cuenco.
→ Puedes encontrar pasta filo en muchos supermercados, en la zona de refrigerados, junto a la masa quebrada, de hojaldre, de pizza...
→ La pasta filo que te sobre (en el paquete que yo compré venían 11 láminas), puedes guardarla en la nevera o congelarla. Yo hice dos paquetes, los envolví con dos capas de papel film y los congelé, así la próxima vez que me haga falta, no necesito descongelar toda. Aguanta varios meses en el congelador.
37 comentarios
riquísimo, así da gusto cotillear cocinas ajenas, jeje. besos!
ResponderEliminarEn caso somos de los golosillos y siempre devoramos el baklava rico ¿verdad? te ha quedado estupendo, lo que daría por comerme un trocito con mi té ahora. Buena elección.
ResponderEliminarun saludo
Angi
Recuerdo haber comido baklava en Estanbul y era casi igual al tuyo, tiene un aspecto fantastico y seguro q esta buenísimo
ResponderEliminarUn besito
Que bueno, me muero por probarlo, tengo esta receta pendiente un monton de tiempo , pero por no tener pasta filo no lo hago, te ha salido de lujo, un beso!
ResponderEliminarEse baklava se ve de puro lujo! Fantástico asalto!
ResponderEliminarbesos
Que pinta mas rica, sin duda tiene que estar delicioso, me encanta! Un asalto de lo más acertado!
ResponderEliminarUn abrazo!
Te ha quedado estupendisima de la muerte, menudo asalto.
ResponderEliminarohh, menuda foto del corte REbeca, se ve deliciosa! un gran asalto, un beso
ResponderEliminarcada vez que veo este postre me pregunto como estará?? y por lo que comentais tiene que estar buenisimo, un día de estos tengo que decidirme a probarlo. Me encanta tu asalto.
ResponderEliminarbesoss
Que gran elección para el asalto, tiene una pinta tremenda!!
ResponderEliminarUn besiño ;)
Qué pinta más rica !!! Vaya robo más bueno que has hecho- Un besito. Feliz semana.
ResponderEliminarque delicia de asalto!! enhorabuena!! Nos vemos en el proximo!! besotes
ResponderEliminarEs un robo delicioso, me llevo un trocito a:
ResponderEliminarhttp://pastacademy.blogspot.com.es/
Besos.
me vuelve loca la baklava, creo que para mi es el postre perfecto... ahora si, engorda y un montón!
ResponderEliminarBonito paso a paso!! Me gusta mucho este postre, bueno, todo lo que lleve pasta filo ;). Te ha quedado espectacular, buen asalto. Besos!!
ResponderEliminarQue bien te ha salido, es un dulce riquísimo. Ha sido un buen asalto
ResponderEliminarQué ganas le tengo a esta receta! A ver si me animo... Un asalto genial! Saludos :)
ResponderEliminarPreciosas fotos y una pinta estupenda! Mua!
ResponderEliminarQué bonita te ha quedado, excelentes fotos. Me han gustado tus consejos finales, todo un detalle.
ResponderEliminarUn abrazo preciosa y te espero para el próximo asalto
Lxx
No me canso de ver las diferentes versiones de baklavas que habéis asaltado. Tienen todas una pinta fantástica! Enhorabuena!
ResponderEliminarRiquísimo!! Lástima que sea alérgica a los frutos secos desde hace poquito :( Tiene que estar de muerte. Un besito
ResponderEliminarSe ve fabuloso... juer quien lo pillara... un diez de asalto!!
ResponderEliminarMe encanta el paso a paso. Gran asalto!
ResponderEliminarMmmm que pinta mas rica, me estais dando ganas de hacerla!!!
ResponderEliminarComo me gusta como te ha quedado, impresionante.
ResponderEliminarVaya currazo de paso a paso, pero ha quedado genial, perfecto.
Un asalto en toda regla, besitoss
Hoola! este botin es como haberse llevado algo de la cueva de Ali-babá. Viendolo dan ganas de ponerse los 7 velos y Hala! a bailar y comer baklava toda la noche!!
ResponderEliminarSuerte en el asalto del mes que viene.
Saludos
Te ha quedado una baklava genial, y el paso a paso, un lujo. Muy buen asalto!
ResponderEliminarBesos!
Creo que este pastel es un deleite para los sentidos, cada vez que lo veo pienso lo mismo. Te ha quedado de lujo. Bss.
ResponderEliminarCada vez tengo más ganas de probarloo.
ResponderEliminarQue alguien me dé un pedacitoo!
Besitos guapa
Me encanta tu asalto y te ha quedado genial, de hecho me han entrado unas ganas terribles de probarlo. Besos.
ResponderEliminarNunca antes había visto esta receta!! Y la verdad que me ha encantado, tiene una pinta estupenda. Te la robo porque tengo claro que tengo que hacerla si o si.
ResponderEliminarFelicidades por este gran robo.
Besos
Tentada de hacerla pronto estoy, la he comido en varios sitios pero nunca me he puesto a hacerla yo en casa! Te quedo genial asi que un asalto perfecto!!!!
ResponderEliminarMe quedo en tu cocina que tienes cosas riquisimas, voy a cotillear, jeje
Besinesssssssss
Este pastel dulce es una pasada!!! Cuando lo hice me encantó su sabor y a tí te ha quedado fenomenal!!!
ResponderEliminarUn besito,
Sandra von Cake
¡Hola!
ResponderEliminarEstoy decidida a hacer Baklava y como lo tienes explicado tan detalladamente me quedo con esta. Te ha quedado genial y muy apetitoso. Eso si, mejor cortarlo más pequeño porque este postre empalaga.
Un beso.
Lo he probado hace tiempo en casa de una amiga marroqui, bueno creo que es el mismo. Para mi opinión es demasiado dulce, pero reconozco que está muy bueno, y que es super dificilk de hacer!!! Un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias a tod@s!! La verdad es que el robo estaba delicioso. Aunque es un poco entretenido de elaborar, merece la pena ;)
ResponderEliminarEste bocado es, como bien dices, un bocado espectacular. Un besazo
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