Nunca he comprado nuggets. Leí un artículo sobre cómo los hacían y qué ingredientes y partes del pollo utilizaban y, la verdad, me daba un poco de grima. Pero mi hija mayor los probó y la encantaron. Así que, de vez en cuando se acordaba y me los pedía. Por eso, cuando desde CUK me enviaron unos pollos camperos para que los probara, decidí preparar las pechugas de uno de ellos en forma de nuggets.
Después de leer varias recetas y probar distintas versiones que no me convencían, decidí prepararlos "a mi manera". Nos gustó tanto el resultado que, de vez en cuando, cenamos nuggets de pollo toda la familia. Quedan jugosos, tiernos, no tengo que escuchar "mamá, se me hace bola" y mi receta de nuggets no deja de ser pechuga de pollo, pan, leche y queso. Tengo pendiente probar a hornearlos en vez de freírlos. Lo que sí podéis hacer con total seguridad es congelar ya empanados los que os sobren. Quedan igual de buenos.
Por cierto, los pollos CUK están criados en granjas de baja densidad, tienen un período de crianza de un mínimo de 56 días y comen con alimentos totalmente vegetales. Y os aseguro que se nota en el sabor. Bueno yo lo noté también al hacer unos filetes de pechuga a la plancha: apenas soltaron agua y ¡casi no menguaron! Si tenéis la oportunidad de probarlos, os lo recomiendo.
Si preparas esta receta de bocadillo, sube una foto a cualquier red social y etiquétame (Facebook | Twitter | Instagram | Pinterest | Google+). ¡Espero que te guste!