Los panellets son unos dulces típicos del Día de Todos los Santos, especialmente en los territorios del antiguo Reino de Aragón (Aragón, Cataluña, Valencia y Baleares), donde se consume durante la Castanyada (o castañada), noche del 1 al 2 de noviembre, día de difuntos. Se trata de unas bolitas de mazapán que se recubren con frutos secos, tradicionalmente piñones, aunque cada vez se hacen más variedades o se simplifican, como los panellets de almendra.
En toda España son también típicos el 1 de noviembre dulces tradicionales como los huesos de santo y los buñuelos de viento, que cada año tienen mayor competencia con las recetas típicas de Halloween. Yo apuesto por compaginar nuestras costumbres culinarias con el pastel de calabaza (pumpkin pie), el bizcocho de calabaza o dulces terroríficos como la tarta tela de araña de queso y chocolate, que también están muy ricos.
Los panellets de piñones están deliciosos, aunque no negaré que son un poco laboriosos, sobre todo, a la hora de 'pegar' los piñones a la masa, pero merece la pena. Eso sí, a mí me regalaron una piña y me tiré ¡una semana! partiendo piñones. Nunca se me hubiera ocurrido que estuvieran taaaan duros, ¡qué cascara! Ahora entiendo por qué son tan caros cuando los compramos ya pelados.
¿Te animas a preparar esta receta de panellets de piñones?