Imagina un pastel de chocolate en tres texturas: abizcochada por fuera, cremosa al meter la cuchara y líquida en su interior. Y que, además, se prepara en menos de 10 minutos, se puede guardar congelado durante meses y se hornea en lo que tardamos en comer o cenar. Te hablo de la receta de coulant de chocolate, una auténtica delicia.
Un coulant es un bizcocho de chocolate con el interior líquido que el chef francés Michel Bras patentó en 1981, exactamente el año que yo nací. Quizá por eso me gusta tanto ;) Su nombre procede del verbo couler, que quiere decir fluir o correr, de ahí que la clave esté, precisamente, en conseguir que, al partirlo, de su interior salga chocolate derretido.
La receta del coulant es sencilla, pero conviene ser preciso con las cantidades y respetar el paso a paso, para que la química haga su trabajo y el pastel de chocolate quede como nosotros queremos. Es mucho más sencillo de lo que parece y, si no me crees, tendrás que hacer la prueba.
¿Te animas a preparar esta receta de coulant de chocolate?
100 gramos de chocolate negro (70% de cacao)
40 gramos de mantequilla
33 gramos de harina
7 gramos de cacao puro en polvo (si no tienes, pon 7 gramos más de harina, 40 en total)
2 huevos
40 gramos de azúcar
Prepara cuatro moldes desechables de aluminio. Engrasa con un poquito de mantequilla las paredes y la base. Reparte la masa entre ellos (unos 75-80 gramos en cada uno), dejando un dedo del recipiente libre, para que no se desborde en el horno. Cubre con film transparente, tocando la masa, y guarda en el congelador durante al menos 4 horas. Cuando los quieras consumir, calienta el horno a 180ºC (con calor arriba y abajo sin ventilador) durante 10-15 minutos. Saca los moldes del congelador, quita el plástico transparente e introduce en el horno a media altura durante 17 minutos.
Sabrás que está listo cuando crezca, se abombe por el centro y la masa de la parte superior deje de brillar. Saca, espera un par de minutos a que temple un poco y corta el envase con unas tijeras, con cuidado de no romper el pastel.
Sirve inmediatamente.
→ Usa cacao puro en polvo desgrasado, no sirven los cacaos instantáneos, tipo Nesquik o ColaCao, ni los polvos para hacer chocolate a la taza. Ya lo venden casi en cualquier supermercado. Si no tienes puedes sustituirlo por harina. Obtendrás la misma textura, solo que un poco menos de intensidad en el sabor.
→ Tampoco valen las margarinas ni los sucedáneos, hay que usar mantequilla.
→ Recomiendo usar moldes desechables de aluminio porque se mantienen rígidos y se pueden cortar para desmoldar el bizcocho sin dañarlo. Se encuentran fácilmente en cualquier supermercado. Si usamos moldes de metal o silicona, podemos romper los pasteles al desmoldar. De hecho, mantener los pasteles intactos es la única dificultad de la receta.
→ La primera vez que prepares esta receta, haz una prueba con un solo pastel para calcular el tiempo exacto que necesitan en tu horno. Lo normal es que oscile entre 15 y 20 minutos (siempre y cuando la temperatura sea la indicada y los pasteles crudos estén congelados).
→ Si tienes, sirve en platos blancos, para que, al partir el pastel, se vea el contraste con el chocolate interior fluyendo. El efecto es muy chulo.
→ Puedes acompañar este postre con helado, frutos rojos, mermelada de fresas, natillas o espolvorear con azúcar glacé nada más sacarlo del horno.
→ Estos pasteles pueden permanecer en el congelador hasta 6 meses, y sacarlos en el momento necesario, así que puedes hacer más cantidad de masa y guardarlos. Son perfectos para sorprender a una visita inesperada o para darse un capricho después de un día duro.
Receta de coulant de chocolate
Ingredientes (para 4 unidades):100 gramos de chocolate negro (70% de cacao)
40 gramos de mantequilla
33 gramos de harina
7 gramos de cacao puro en polvo (si no tienes, pon 7 gramos más de harina, 40 en total)
2 huevos
40 gramos de azúcar
Cómo preparar paso a paso coulant de chocolate
Coloca la mantequilla y el chocolate en onzas en un recipiente apto para microondas. Calienta en el microondas a máxima potencia durante 15 segundos. Saca, mueve con una cuchara y calienta 15 segundos más. Saca de nuevo, mueve otra vez y repite hasta que el chocolate esté completamente derretido. En un minuto debería estar listo. Deja templar.
Mezcla la harina con el cacao y reserva. Bate los huevos y el azúcar hasta que empiecen a espumar. Añade, entonces, el chocolate derretido, que ya estará templado, y bate. Cuando la mezcla sea homogénea, incorpora la harina con cacao y bate de nuevo hasta obtener una masa sin grumos y de consistencia similar al chocolate a la taza.
Prepara cuatro moldes desechables de aluminio. Engrasa con un poquito de mantequilla las paredes y la base. Reparte la masa entre ellos (unos 75-80 gramos en cada uno), dejando un dedo del recipiente libre, para que no se desborde en el horno. Cubre con film transparente, tocando la masa, y guarda en el congelador durante al menos 4 horas. Cuando los quieras consumir, calienta el horno a 180ºC (con calor arriba y abajo sin ventilador) durante 10-15 minutos. Saca los moldes del congelador, quita el plástico transparente e introduce en el horno a media altura durante 17 minutos.
Sabrás que está listo cuando crezca, se abombe por el centro y la masa de la parte superior deje de brillar. Saca, espera un par de minutos a que temple un poco y corta el envase con unas tijeras, con cuidado de no romper el pastel.
Sirve inmediatamente.
Trucos y consejos para cocinar un coulant de chocolate perfecto
→ Tampoco valen las margarinas ni los sucedáneos, hay que usar mantequilla.
→ Recomiendo usar moldes desechables de aluminio porque se mantienen rígidos y se pueden cortar para desmoldar el bizcocho sin dañarlo. Se encuentran fácilmente en cualquier supermercado. Si usamos moldes de metal o silicona, podemos romper los pasteles al desmoldar. De hecho, mantener los pasteles intactos es la única dificultad de la receta.
→ La primera vez que prepares esta receta, haz una prueba con un solo pastel para calcular el tiempo exacto que necesitan en tu horno. Lo normal es que oscile entre 15 y 20 minutos (siempre y cuando la temperatura sea la indicada y los pasteles crudos estén congelados).
→ Si tienes, sirve en platos blancos, para que, al partir el pastel, se vea el contraste con el chocolate interior fluyendo. El efecto es muy chulo.
→ Puedes acompañar este postre con helado, frutos rojos, mermelada de fresas, natillas o espolvorear con azúcar glacé nada más sacarlo del horno.
→ Estos pasteles pueden permanecer en el congelador hasta 6 meses, y sacarlos en el momento necesario, así que puedes hacer más cantidad de masa y guardarlos. Son perfectos para sorprender a una visita inesperada o para darse un capricho después de un día duro.
4 comentarios
Es uno de los postres favoritos de mi family ,son súper chocolateros.
ResponderEliminarTe ha quedado en el punto óptimo ....a veces yo no lo consigo.
Un besito
Lourdes
Gracias.
EliminarYo, en cuanto veo que deja de brillar por arriba, los saco del horno!!
Me encanta el club de las malas madres, lo sigo habitualmente y me parto... y de paso me siento menos mala madre yo... jajajaajajaja
ResponderEliminarEl coulant se ve riquísimo y me parece un estreno genial :)
besos
Yo también me siento identificada, jaja!! Parece que la receta ha gustado, a ver qué pienso para la próxima...
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