"¿Esto es un polvorón? En mi pueblo lo llaman mantecado..." ¡Polvorón, es un polvorón! Al parecer, los típicos polvorones de Navidad son un tipo de mantecado de almendra que se deshace con facilidad. Digo 'un tipo de mantecado' porque sí, llevan manteca de cerdo, si puede ser, ibérica.
Aunque en casa nos encantan los polvorones de almendra, mucha gente dice que no los come porque se le hacen 'bola'. El problema es que los que ha probado no son de buena calidad. Los polvorones deben deshacerse en la boca y para eso hace falta que lleven una buena proporción de almendra.
La verdad es que me daba 'miedo' hacer polvorones caseros, porque pensaba que no serían ni parecidos a los que solemos comer. Pero, después de la cata, puedo decir que con esta receta de polvorones de almendra se obtiene muy buen resultado. Además, no es difícil, aunque sí un poco laboriosa. Lo más complicado es coger el punto a la masa y no dejar que nadie se coma uno hasta 12 horas después de hornearlos. Ganan mucho en ese tiempo de reposo.
¿Quién se anima a preparar esta receta de polvorones? Son una delicia que no puede faltar en la bandeja de Navidad.
Ingredientes (para 20-25 unidades):
500 gramos de harina
90 gramos de almendra
120 gramos de azúcar glacé
180 gramos de manteca de cerdo ibérica
1 cucharadita de canela en polvo
1 chorrito de ron (si quieres)
Azúcar glacé para espolvorear
Cómo preparar paso a paso polvorones de almendra
Precalienta el horno a 175˚, con calor arriba y abajo. Tamiza la harina, mezcla con la almendra molida y pon en una bandeja de horno. Tuesta durante unos 30 minutos, moviendo cada 10 minutos con una espátula. Es importante estar pendiente porque si coge color, amargará. Deja reposar, al menos, 12 horas.
Pasado ese tiempo, tamiza la mezcla y pésala. En mi caso, de los 400 gramos iniciales, quedaron 350 después del tostado. Si te quedan menos de 325 o más de 375, ajusta la cantidad de manteca y azúcar. Haz un montón sobre la encimera limpia, echa el azúcar, la manteca, la canela y, si quieres, el chorrito de ron (muy poco, no te pases). Ves mezclando con las manos hasta tener una masa homogénea. No te va a quedar compacta, si no arenosa, lo importante es que esté todo bien mezclado, para que no haya pegotes de manteca. Une la masa, aplasta un poco y envuelve con film transparente. Mete en la nevera durante 30 minutos.
Retira el film y, con cuidado, estira la masa con ayuda de un rodillo, dejando un espesor de un centímetro aproximadamente. Con un cortapastas redondo, haz círculos de masa de unos 4-5 cm de diámetro. Coloca sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. La masa que sobre, la ‘juntas’, alisas un poco con el rodillo y sigues cortando polvorones para aprovecharla. Deja reposar los polvorones sobre la bandeja durante 1-2 horas. Precalienta el horno a 200º con calor arriba y abajo y cocina los polvorones durante 12-15 minutos (hasta que se empiecen a dorar los bordes) en la zona media-alta del horno. Saca y deja reposar unas 4-6 horas. Espolvorea con azúcar glacé y traspasa con cuidado a la bandeja donde los vayas a servir. Deja reposar al menos otras 6 horas para que asienten.
Trucos y consejos para cocinar polvorones de almendra caseros
→ Elige almendra marcona cruda entera, es la mejor. Si viene con cáscara, tienes que pelarla y quitar también la piel oscura que lleva adherida. Lo más fácil es poner las almendras sin cáscara en un recipiente cubiertas con agua y meter un minuto en el microondas. Saca, escurre y la piel se despega con facilidad. Seca las almendras muy, muy bien. Puedes pasar un papel de cocina y luego extenderlas en una bandeja de horno. Precalienta a 50º, apaga y a los 5 minutos, mete la bandeja y déjala un ratito. Espera a que las almendras estén bien frías. Por último, muele. Puedes usar un molinillo de café limpio o una picadora, con la precaución de no tardar demasiado o la picadora las calentará y empezarán a soltar aceite. Todo esto te lo puedes saltar si compras una bolsa de almendra molida, pero si no es de calidad, el sabor no será el mismo.
→ Utiliza manteca de cerdo ibérica. La venden en supermercados, en la zona refrigerada de productos cárnicos. Si tienes en casa, vigila que no se haya puesto rancia.
→ Si no tienes cortapastas, puedes usar una latita pequeña (de atún, por ejemplo), si retiras con un abrelatas tanto la parte de arriba, como la de abajo, dejando solo el aro. Así podrás presionar suavemente con los dedos para dejar el polvorón cortado sobre la bandeja de horno.
→ Con los polvorones debe pasar como con los M&M’s: tienen que deshacerse en la boca, pero no en la mano. La clave está en coger el punto a la masa. Es la única dificultad de la receta. En este vídeo puedes ver la textura exacta: si 'juntas' la masa, queda unida, pero si la tocas con los dedos, se desmiga fácilmente.
→ Si los quieres regalar, puedes envolverlos en papel de seda: corta un rectángulo, envuelve el polvorón y enrolla los lados, como si fuera un caramelo. También venden papelitos para polvorones en tiendas especializadas.
[Receta adaptada a partir de una de Webos fritos y otra de El invitado de invierno]
[Receta adaptada a partir de una de Webos fritos y otra de El invitado de invierno]
2 comentarios
Hola Rebeca
ResponderEliminarNosotras tenemos publicadas como mantecadas ,pero es que se les llama de las dos formas por lo que veo.
A ver si las hago como tú ,que se ven de auténtico lujo.
Lo de la manteca ibérica ni lo había pensado ,a ver si la encuentro porque no la he visto.
Un beso y buen finde
Lourdes
Seguro que también están deliciosas, Lourdes. La manteca la compro en la sección de carne refrigerada del súper.
EliminarUn beso
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