Las albóndigas (o albondiguillas, que dicen muchas abuelas) son bolas de carne fritas para las que hay tantas recetas como puedas imaginar. Esta que yo traigo es de la cocina tradicional española, son albóndigas en salsa, hecha a base de hortalizas, vino blanco y pimentón.


Lo mejor de esta receta de albóndigas es que quedan muy tiernas y jugosas. Para completar la comida, se puede acompañar con unos cuadritos de patatas fritas (que, echados en la salsa, suben de categoría) o con una ensalada, para aligerar; pero también con arroz cocido o pasta.


Además, las albóndigas en salsa tienen otra ventaja: si te sobran, congelan perfectamente cubiertas de salsa, por lo que puedes doblar las cantidades y tendrás la comida solucionada para dos días. Por supuesto, también se conservan estupendamente, así que puedes hacerlas el día antes y guardarlas, una vez frías, en la nevera. Si comes fuera, puedes guardarlas en 'tupers' listos para llevar.


¿Te animas a preparar esta receta de albóndigas de carne en salsa?

Ingredientes (para 4 personas):

-Para las albóndigas:
400 gramos de carne picada mixta (de cerdo y ternera)
1 huevo
1 diente de ajo
Perejil
Pimienta negra molida
Sal
2 rebanadas de pan de molde (o 2 cucharadas de pan rallado)
100 gramos (medio vaso) de leche
1 cucharadita de aceite de oliva
Harina (para rebozar)
Aceite de oliva (para freír)

-Para la salsa:
1 cebolla
1 puerro
2 zanahorias
1 chorrito de vino blanco
½ cucharada de harina
½ cucharadita de pimentón
1-2 dientes de ajo
Perejil
½ litro de agua
Sal
Elaboración:
En primer lugar, prepara las bolitas. Para ello, mezcla en un recipiente amplio la carne picada con un huevo, un diente de ajo machacado, un poco de perejil picado, pimienta negra y sal. En otro recipiente más pequeño, pon a remojo el pan de molde con la leche. Cuando la absorba, incorpóralo a la carne. Mezcla todo hasta obtener una pasta homogénea. Echa una cucharadita de aceite de oliva y mezcla de nuevo.


Haz bolitas no muy grandes y pásalas por harina para que no se peguen. Yo tengo una cuchara que hace bolitas de 3,5 cm (unos 22 gramos) y para mí es el tamaño ideal. Reserva.


Para hacer la salsa, pela y pica la cebolla y el puerro. Pocha en una cacerola amplia con una pizca de sal. Mientras, pela y parte la zanahoria. Incorpora a la cacerola, rehoga y echa un chorrito de vino blanco. Deja que se consuma.


Echa media cucharada de harina y media cucharadita de pimentón a las hortalizas y mueve enseguida para que no se queme. Machaca uno o dos dientes de ajo con un poco de perejil e incorpora. Mueve bien para que coja todo su sabor y añade el agua. Deja cocer a fuego medio durante 20 minutos.


Tritura la salsa con la batidora, rectifica de sal y deja cocer 10 minutos más a fuego bajo.


Mientras la salsa cuece, fríe las albóndigas en abundante aceite de oliva. Hazlo en tandas para que no baje demasiado la temperatura del aceite. Cuando estén doraditas, saca a un plato con papel absorbente. Cuando tengas todas fritas, echa a la cacerola de la salsa y deja cocer unos 20-30 minutos más a fuego bajo.

Trucos y consejos:

→ Si usas las manos para hacer las bolitas, puedes untarte un poco de aceite para que no se te pegue la carne.
→ La salsa que te sobre, puedes usarla para acompañar un poco de pasta cocida, arroz hervido o  unos filetes a la plancha.

→ Si tienes hijos muy pequeños (que no comen entero), puedes triturar un par de albóndigas con la salsa de verduras y tendrás un puré muy completo. Si trituras de más, una vez hecho puedes congelarlo en raciones.

→ Esta receta de albóndigas de pollo con salsa de setas se conserva durante 3 o 4 días en la nevera, dentro de un tupper bien tapado. Lo ideal es que la salsa cubra las albóndigas para que no queden resecas.

→ ¿Te ha gustado el plato? Prueba estas otras recetas de albóndigas: albóndigas rellenas de queso con salsa de tomate, albóndigas de ternera con paté al vino tinto, albóndigas de pollo en salsa de setas.