Cada Semana Santa escuchaba a mi abuela quejarse de que "ya no se pueden hacer torrijas como las de antes", por culpa del pan. Ella iba a la panadería (bueno, más bien mandaba a mi abuelo), compraba barras de pan para torrijas, las dejaba un día o dos orearse, en función de la temperatura y de la humedad, y empezaba la fiesta.
Este año me he animado a probar a preparar pan de torrijas casero y menudo éxito. La miga es tierna pero consistente y la corteza tiene solidez, sin ser crujiente. Hechas las torrijas con la centenaria receta de mi abuela (sin huevo y caramelizadas), parece que sí, que hemos conseguido un pan perfecto para hacer torrijas. Por supuesto, este pan también sirve para hacer las clásicas torrijas de leche o incluso, para disfrutar de unas torrijas saladas.
Si te gusta hacer pan casero, puedes probar a preparar pan de molde, colines, barra de pan negro, molletes, pan de avena, pan de perrito caliente, panecillos de hamburguesa... Es muy recomendable porque, además, el resultado es un pan más saludable que el industrial con el que sabes exactamente lo que comes. Esta barra de pan para torrijas, por ejemplo, está enriquecida con huevo y leche, para hacerla más esponjosa y ligeramente abizcochada.
Si quieres probar las mejores torrijas tienes que hacerlas con esta receta de pan de torrijas casero. ¡Verás qué diferencia!