¿Quién dijo que los bizcochos tienen que ser dulces? Este bundt cake salado es la prueba de que pueden hacerse de diferentes estilos y sabores, además, cumplir con éxito en la mesa. En Francia, donde se conocen como cake salé, son bastante habituales como parte de la merienda o la cena, junto a una sopa y/o una ensalada.


¿Sabes qué es un bundt cake? Son bizcochos que reciben su nombre del molde en que se preparan, conocido como bundt, que tiene forma de corona y por cuyo hueco central pasa aire caliente durante el horneado. No dejan de ser bizcochos, de mil y un sabores, todos con un agujero en el centro.


Para elegir el sabor me he inspirado en unos rollitos de salmón ahumado rellenos de queso crema con nueces y pepinillos que solemos hacer en casa para una cena rápida y que están buenísimos. Si los acompañas con un poco de salsa tártara, acertarás de pleno. Precisamente ésa ha sido la fórmula que he aplicado para esta receta de bizcocho salado.


Si preparas esta receta de bundt cake de salmón, mándame una foto por email (tienes la dirección al comienzo de la columna derecha), súbela a la página del blog en Facebook o etiquétame en Twitter o Instagram como @rbkdtorres. Buen provecho ;)

Ingredientes (para un molde de 1,5 litros de capacidad):
180 gramos de harina
12 gramos de levadura química
Una pizca de sal
Una pizca de pimienta negra molida
Una pizca de ajo en polvo
Una pizca de orégano
3 huevos L
115 gramos de salmón ahumado
50 gramos de pepinillos en vinagre
50 gramos de nueces
150 gramos de queso crema
100 gramos de aceite de girasol
100 gramos de leche

Elaboración:
Mezcla en un cuenco la harina con la levadura y añade la sal, la pimienta, el ajo y el orégano. Reserva. Separa las yemas de las claras. Reserva las yemas y monta las claras a punto de nieve firme con una pizca de sal. Si tienes, puedes poner una puntita de cremor tártaro a las claras, para que sirva de estabilizante (son unos polvos blancos que se usan al hacer glasa para decorar galletas).


Bate las yemas con el aceite y la leche hasta que todo esté perfectamente integrado. Agrega la mezcla de harina y bate de nuevo. Pica en trocitos pequeños el salmón, los pepinillos y las nueces y echa a la mezcla anterior junto al queso. Bate hasta integrar. Quedará una mezcla muy, muy espesa.


Retira el cuenco de la amasadora y añade 1/3 de las claras. Con una espátula de silicona, integra haciendo movimientos envolventes. Añade otro 1/3, repite la operación y echa el resto de las claras montadas e integra bien. Unta con spray desmoldante el molde (o con mantequilla y harina) y vierte la mezcla.


Hornea a 180 grados durante unos 45 minutos (hasta que al pinchar con una brocheta, salga limpia). Saca y deja templar el molde sobre una rejilla durante 10 minutos. Desmolda y deja el bizcocho sobre la rejilla hasta que se enfríe completamente.


Sirve en rodajas acompañado de salsa tártara.

Trucos y consejos:

→ La ventaja de los bundts es que no corres peligro de que el centro quede crudo y los laterales resecos.

→ Para mi gusto, el sabor del aceite de oliva (incluso el suave) es demasiado fuerte para los bizcochos, por eso utilizo aceite de girasol. Si lo prefieres, puedes usar aceite de oliva sin problema.

→ Si no sabes qué capacidad tiene tu molde, pésalo vacío, llénalo de agua hasta el borde y pésalo lleno. La diferencia será su capacidad (en el agua, los ml son iguales a gramos).

→ Esta receta está calculada para un molde de 1,5 litros de agua. Puedes adaptar las cantidades de forma proporcional tanto si tu molde es mayor, como si es más pequeño. Recuerda que la masa cruda nunca debe sobrepasar 3/4 partes del molde, porque corremos el riesgo de que se desborde en el horno.