Los brigadeiros (negrinhos o trufas brasileñas) son unas pequeñas bolitas de chocolate, típicas de la cocina de Brasil, que nacieron después de la Segunda Guerra Mundial. La falta de leche fresca y azúcar para elaborar recetas dulces, hizo que probaran a cocinar con leche condensada y el resultado fue un éxito.


En su país de origen, los brigadeiros están presentes en todas las fiestas de cumpleaños, tanto de niños como de mayores, y no me extraña porque el sabor de estas bolitas de chocolate con esa textura acaramelada lo convierten en un auténtico placer. Yo, además de esta versión los he preparado trufas fáciles de galleta, de coco y de limón.

Hay más de 50 variedades de brigadeiros, tantas que hay tiendas especializadas solo en ellos incluso en Nueva York. Si cambiamos el cacao por coco rallado, tendremos beijinhos; si echamos trocitos de anacardos, cajuzinhos; aunque también los venden con frutas e incluso con un chorrito de distintos licores.

¿Quién se anima a probar esta receta de brigadeiros?

Hoy es 25 de julio y se celebra el Día de Santiago Apóstol. Aunque es el patrón de España, su festividad ya no se conmemora en todo el país. Sin duda, la fiesta tiene su epicentro en Santiago de Compostela, la capital de Galicia, y en ninguna mesa falta en un día como este el dulce que os traigo: la tarta de Santiago, un pastel de almendras, azúcar y huevo, tan simple como delicioso.


Yo recordaba la tarta de almendras (así la conocía) como un mazacote, una masa más bien dura y apelmazada. Pero me negaba a pensar que algo así tuviera tanto éxito entre la mayoría de la gente. Empecé a buscar información y a leer, descubrí que estaba reconocida como Indicación Geográfica Protegida (IGP) y enseguida metí las manos en la masa. Receta infalible y elaboración simple. No falla. Jugosa, esponjosa, sabrosa. Lo mejor es que esta tarta de Santiago solo lleva tres ingredientes mezclados y horneados. Y la propia IGP marca cómo elaborar la receta e incluso especifica cómo hornearla y decorarla. Todo muy claro, para evitar confusiones.


El origen de la receta de tarta de Santiago no está claro, pero hay constancia de que en 1577 ya se preparaba un 'bizcocho de almendra' en la ciudad de Santiago, conocido como 'torta real'. La cruz se empieza a marcar en la superficie en 1924, cuando la Casa Mora lo populariza. Consta en el registro de Indicación Geográfica Protegida desde 2006.


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La pasta es una de los familias de alimentos más variadas que puede haber, pero cuando vivía en casa de mis padres (y creo que era así en casi todas las casas normales y corrientes de la España de los '90) la mayoría de las veces se reducía a espaguetis/macarrones con tomate. Poco a poco, van llegando a los hogares españoles más recetas de pasta y yo quiero contribuir. Estos espaguetis negros con salmón, queso y eneldo son uno de mis platos de pasta favoritos, por su sabor y por su estética.


Los espaguetis negros, conocidos como espagueti al nero di sepia, deben su color a la tinta de calamar. Aportan a cualquier plato una presencia muy vistosa y suelen ir acompañados de pescado y/o marisco, como en este caso. Su preparación no tiene dificultad y simplemente se cuecen en agua con sal el tiempo que marque el fabricante.


En este caso he elegido el salmón porque simplemente a la plancha aporta sabor suficiente al plato. Además, la salsa de salmón, queso y eneldo se prepara en cinco minutos y aporta gran cremosidad y aromas. Por supuesto, puedes usarla para aderezar una ensalada de ahumados, para acompañar una pasta con gambas o para untar en el pan de un bocadillo vegetal.


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Es 21 de julio, Día mundial del gazpacho (#diamundialdelgazpacho) y vamos a celebrarlo como se merece: con una nueva receta de este rico plato de la cocina tradicional. En esta ocasión, se trata de un gazpacho afrutado, con melocotón, que da un toque muy suave y aporta un sabor especial.


Este verano nos hemos aficionado a tomar gazpacho preparado con distintas frutas: fresas, cerezas o este de melocotón, pero también otras sopas frías, como el salmorejo o el ajoblanco; y cremas para compartir, como el hummus, el guacamole o la tzatziki. Así conseguimos comer platos frescos, sanos y variados.


Una de las cosas que más me gusta de este gazpacho de melocotón es su acompañmiento. Como al probarlo no le quedaban demasiado bien los típicos tropezones de hortalizas, fuimos probando. El melocotón combina muy bien con el queso suave, por eso decidí poner unas bolas de mozzarella, también hojas de hierbabuena y unas gotas de crema de vinagre balsámico, que últimamente corona mis ensaladas.


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Si te gustan los polos y helados, estos te van a encantar. Son polos caseros hechos a partir del famoso cóctel San Francisco, un combinado sin alcochol muy bonito a la vista. Se me ocurrió prepararlo después del éxito de los polos de tinto de verano, que publiqué hace poco.


Los polos de cóctel San Francisco son la perfecta receta para hacer con niños, no dejan de ser polos de frutas, en los que podemos usar zumos caseros que los peques exprimirán. Luego irán echando en los moldes y al congelador.


El San Francisco es un cóctel que combina zumos de frutas (naranja, piña, melocotón y limón) con un chorrito de granadina, que es un concentrado de zumo de granada muy, muy dulce de color granate intenso. A pesar de que mucha gente no lo sabe, la granadina no contiene alcohol. Al parecer este cóctel lo inventó un camarero de la ciudad norteamericana, que se quedó dormido en la barra y, cuando llegó su jefe y le preguntó que hacía ahí, le contestó que estaba esperando ver amanecer para recrear los colores en una bebida.


¿Te animas a preparar esta receta de polos cóctel San Francisco?

La ensalada César es una de las más populares y conocidas, se encuentra en la carta de numerosos bares y restaurantes y tiene tantas versiones como cocineros. La que yo os traigo intenta ser fiel a la receta original, inventada en Tijuana (ciudad fronteriza entre México y EEUU), en 1926, por el cocinero de origen italiano César Cardini, para aprovechar sobras. Como en su restaurante solía dar de comer a soldados norteamericanos del Ejército del Aire, al plato se le conocía como 'ensalada de los aviadores'.


Esta ensalada solo lleva: lechuga, pollo asado, queso (yo usé una bolsa de daditos de queso para ensalada que me regaló Arla Finello para probar) y picatostes, todo aderezado con una salsa que lleva muchos ingredientes, pero que es tan fácil de hacer como deliciosa. La receta original de la salsa César fue patentada años después de crearla por el cocinero tras ganar un concurso. La que yo os traigo es la versión del chef José Andrés, que la comparte en su libro 'Los Fogones de José Andrés'. Un diez en sabor y en textura.


Los picatostes en este caso no los he hecho, venían en la caja Degustabox de junio. Son de la marca Esgir y aptos para celiacos. Hay tres variedades: natural, con ajo y perejil y con cebolla y pimentón. ¿Con cuál te quedas? Si quieres suscribirte para recibir la caja en casa, puedes usar el código C71JJ (no llevo comisión, ¡eh!) y te harán descuento en la primera (pagarás 9,99€ en vez de 14,99€).



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Chocolate, mucho chocolate, por dentro y por fuera, y un toque de toffee o caramelo salado. La combinación es perfecta. El crujiente de la galleta exterior y la cremosidad de los rellenos terminan de perfeccionar esta receta de tartaletas de chocolate y caramelo salado.

Si estás pensando qué es eso del caramelo salado, te saco de dudas: es una salsa dulce y cremosa que se prepara con azúcar y nata, que lleva un toque de sal para potenciar, precisamente, su dulzor. Y es que no nos damos cuenta de que la verdadera función de la sal no es otra que potenciar sabores, por eso funciona tan bien con el caramelo o el chocolate negro, a los que realza notablemente.

Si quieres hacer una tarta, escoge un molde grande, para mí es más cómodo hacer tartaletas individuales, porque se pueden comer con la mano, sin manchar platos ni cubiertos. La galleta exterior hace de recipiente. Es perfecto para un brunch, por ejemplo, para terminar una comida o un picoteo, incluso para un buffet de postres. No me digáis que no quedan monas con unas simples blondas.

¿Te animas a preparar estas tartaletas de chocolate y caramelo salado?