La receta de lasaña es un plato italiano que alterna capas de pasta con otras de relleno. Es frecuente prepararla con carne picada con tomate (ragú italiano), aunque también se puede encontrar con relleno de pescado o verdura. Se termina con bechamel y queso rallado por encima, gratinada, y es que su nombre suele ser lasaña al horno.


Como decía, el relleno de la receta de lasaña puede adaptarse al gusto de cada uno. En este caso he puesto carne picada de cerdo y ternera, pero puedes sustituirla por pollo, pavo, atún, salmón, espinacas con queso, pisto de verduras, escalivada o sojañesa (boloñesa de soja), por ejemplo.


Y si prefieres una lasaña light, puedes cambiar las placas de pasta por láminas de calabacín o berenjena muy finas, hechas a la plancha o en el microondas. También puedes cambiar la salsa bechamel por una bechamel de calabacín o salsa pomodoro. Queda muy rica en cualquier caso.


¿Te animas a preparar esta receta de lasaña de carne?

Ingredientes (para 4 personas):
600 gramos de carne picada
1 cebolla grande
2 ajos
1 pimiento verde
1 pimiento rojo
1 vasito de vino blanco
200 gramos de tomate frito
12 placas de lasaña/láminas de calabacín
1 cucharada de mantequilla
2 cucharadas de harina
Un vaso de leche
Nuez moscada
100 gramos de queso rallado
Aceite de oliva
Pimienta negra
Sal

Cómo preparar paso a paso lasaña de carne

Pon un par de cucharadas de aceite de oliva en la sartén. Pica la cebolla y exprime los ajos. Rehoga a fuego bajo con una pizca de sal, moviendo de vez en cuando hasta que la cebolla esté transparente. Mientras, ve troceando el pimiento y añade a la sartén. Cocina hasta que quede blandito.


Incorpora la carne, con un poquito de sal y pimienta negra molida y rehoga a fuego medio hasta que deje de estar cruda. Echa el vino blanco y deja reducir. Por último, pon unas cucharadas de tomate frito y mezcla bien.


Para preparar la bechamel, derrite a fuego medio una cucharada de mantequilla en un cazo, incorpora la harina y tuesta durante un par de minutos (este paso es muy importante para evitar que la bechamel sepa a ‘crudo’). Calienta la leche en el microondas y, cuando rompa a hervir, añade despacio sobre la harina sin dejar de remover. Rectifica de sal y, si te gusta, añade una pizca de nuez moscada. Sigue moviendo con la varilla durante unos minutos hasta que espese. Reserva.


Para montar la lasaña, echa en la fuente unas cucharadas de tomate frito y reparte por la base. Coloca encima las placas de lasaña (las mías no necesitan cocción previa) para cubrir toda la fuente. Reparte por encima la mitad de la carne, pon otra capa de placas de pasta, extiende la otra mitad de la carne y añade una tercera capa de placas. Por último, cubre con una capa de bechamel y extiende queso rallado. Hornea durante 10-15 minutos, con el grill encendido, hasta que el queso esté dorado.

Trucos y consejos para cocinar una lasaña de carne perfecta

→ Como ya te he explicado, para hacer una lasaña baja en calorías, puedes sustituir las placas de pasta por láminas finas de calabacín. Cocínalas un par de minutos por cada lado en la sartén (o en el microondas) con una pizca de sal y colócalas al montar el plato, en lugar de las placas. También puedes cambiar la bechamel por bechamel de calabacín o salsa pomodoro.

→ Si cambias el relleno de carne por picada de pollo, pavo, e incluso por pescado, obtendrás platos diferentes, todos riquísimos. Si escoges pescado, te recomiendo que pruebes con atún o salmón.

→ Al comprar las placas de lasaña, fíjate bien y lee en el paquete si necesitan cocción o no. Yo compro las que se usan directamente: son muy cómodas, porque sólo tienes que abrir el paquete y colocarlas. Se cocinan en el horno, en los 10 minutos en que se tuesta el queso quedarán perfectas.

→ Al montar el plato, recuerda que la lasaña debe acabarse en el horno. Si no tienes una fuente adecuada, cuadrada o rectangular, en el supermercado venden unas bandejas desechables de aluminio en las que podrás hornear y congelar.