El 9 de octubre es el Día Mundial del Huevo (#Diadelhuevo), sí, estos pequeños tesoros culinarios tienen su propia onomástica en el calendario y yo he querido celebrarlo con una receta que tiene, precisamente, al huevo como protagonista. Además, está muy bien acompañado: pan, ajo y queso. ¡Tienes que probarlo!
Mi propuesta es un panecillo relleno, que se hornea unos minutos y se sirve con el exterior crujiente y el corazón suave y sabroso. En casa nos encantó, aunque en un primer momento, no sabíamos cómo comerlo. Mi recomendación: servir en una cazuelita, para que no chorree e ir cogiendo pellizcos de pan para mojar en el huevo.
Esta receta contiene otra que puede usarse de manera independiente: una rica crema de ajo asado y queso, que puedes untar en pan o comer acompañando a un filete, a un pescado al horno o a unas patatas asadas. Sorprenderás a quien lo pruebe.
Si preparas esta receta, mándame una foto por email (tienes la dirección al comienzo de la columna derecha), súbela a la página del blog en Facebook o etiquétame en Twitter o Instagram como @rbkdtorres. Buen provecho ;)
Ingredientes (para 4 personas):
1 cabeza de ajos
1 cucharadita de aceite de oliva
1 cucharada de queso manchego curado en polvo
4 molletes de pan
8 cucharadas de queso manchego semicurado rallado
4 huevos
Orégano
Pimienta de colores
Sal
Elaboración:
Lo primero que preparamos es la crema de ajo asado y queso manchego. Para ello, precalienta el horno a 175 grados y mientras coge temperatura, corta un trozo de papel de aluminio lo suficientemente grande como para envolver la cabeza de ajos completamente. Colócala en el centro del papel de aluminio y córtala por la parte superior, de manera que el inicio de los ajos quede al aire. A continuación, espolvorea con una pizca de sal, un poquito de pimientas de colores (o pimienta negra molida) y echa un chorrito de aceite de oliva. Une las puntas del papel de aluminio y cierra muy bien, sellándolo. Mete en el horno y cocina unos 30-40 minutos. Sabrás que están suficientemente hechos cuando, al apretar levemente, notes que los ajos ceden, que están blandos.
Saca el paquete del horno, abre con mucho cuidado de no quemarte y espera a que templen. Pela los ajos, dejando solo la pulpa y coloca en un mortero. Añade el queso manchego en polvo (puedes pulverizarlo con un robot de cocina o comprarlo así) y machaca y mezcla muy bien hasta obtener una pasta homogénea. Reserva.
Coge los molletes de pan y haz un agujero con la punta de un cuchillo por la parte superior, de unos 6 cm de diámetro. Saca la mayor parte de la miga por ese agujero. Unta por dentro una cucharada de crema de ajo asado con queso, reparte un par de cucharadas de queso rallado en cada mollete, presionando un poco para rellenar por dentro y deja el centro libre para cascar un huevo y que quede en el interior. Espolvorea con un poquito de sal, pimienta de colores y una pizca de orégano. Coloca cada mollete sobre un trozo de papel de aluminio y envuelve sin cubrir la parte de arriba. Hornea a 215 grados durante unos 15 minutos, hasta que veas que la clara está cuajada.
Saca del horno, retira el papel de aluminio y deja templar sobre una rejilla unos 5 minutos antes de servir, lo justo para no abrasarte. Sirve caliente para que, al partir el panecillo, la yema esté fluida.
Trucos y consejos:
→ Puedes usar la crema de ajo asado para untar en pan, para acompañar un filete a la plancha, una patata asada o cocida, etc. Ajusta las proporciones de ajo asado y queso a tu gusto. También puedes probar a prepararla con otros tipos de queso.
→ ¿Y esto cómo se come? Puedes usar cuchillo y tenedor o cogerlo como un bocadillo, con cuidado. Es un placer disfrutar de la yema líquida de cualquier manera.
→ Hay que comerlo recién hecho, precisamente para que la yema esté en su punto.
→ Si no te gusta el ajo, puedes sustituir la crema por tomate frito, ketchup, salsa barbacoa, mostaza...
1 cabeza de ajos
1 cucharadita de aceite de oliva
1 cucharada de queso manchego curado en polvo
4 molletes de pan
8 cucharadas de queso manchego semicurado rallado
4 huevos
Orégano
Pimienta de colores
Sal
Elaboración:
Lo primero que preparamos es la crema de ajo asado y queso manchego. Para ello, precalienta el horno a 175 grados y mientras coge temperatura, corta un trozo de papel de aluminio lo suficientemente grande como para envolver la cabeza de ajos completamente. Colócala en el centro del papel de aluminio y córtala por la parte superior, de manera que el inicio de los ajos quede al aire. A continuación, espolvorea con una pizca de sal, un poquito de pimientas de colores (o pimienta negra molida) y echa un chorrito de aceite de oliva. Une las puntas del papel de aluminio y cierra muy bien, sellándolo. Mete en el horno y cocina unos 30-40 minutos. Sabrás que están suficientemente hechos cuando, al apretar levemente, notes que los ajos ceden, que están blandos.
Saca el paquete del horno, abre con mucho cuidado de no quemarte y espera a que templen. Pela los ajos, dejando solo la pulpa y coloca en un mortero. Añade el queso manchego en polvo (puedes pulverizarlo con un robot de cocina o comprarlo así) y machaca y mezcla muy bien hasta obtener una pasta homogénea. Reserva.
Coge los molletes de pan y haz un agujero con la punta de un cuchillo por la parte superior, de unos 6 cm de diámetro. Saca la mayor parte de la miga por ese agujero. Unta por dentro una cucharada de crema de ajo asado con queso, reparte un par de cucharadas de queso rallado en cada mollete, presionando un poco para rellenar por dentro y deja el centro libre para cascar un huevo y que quede en el interior. Espolvorea con un poquito de sal, pimienta de colores y una pizca de orégano. Coloca cada mollete sobre un trozo de papel de aluminio y envuelve sin cubrir la parte de arriba. Hornea a 215 grados durante unos 15 minutos, hasta que veas que la clara está cuajada.
Saca del horno, retira el papel de aluminio y deja templar sobre una rejilla unos 5 minutos antes de servir, lo justo para no abrasarte. Sirve caliente para que, al partir el panecillo, la yema esté fluida.
Trucos y consejos:
→ Puedes usar la crema de ajo asado para untar en pan, para acompañar un filete a la plancha, una patata asada o cocida, etc. Ajusta las proporciones de ajo asado y queso a tu gusto. También puedes probar a prepararla con otros tipos de queso.
→ ¿Y esto cómo se come? Puedes usar cuchillo y tenedor o cogerlo como un bocadillo, con cuidado. Es un placer disfrutar de la yema líquida de cualquier manera.
→ Hay que comerlo recién hecho, precisamente para que la yema esté en su punto.
→ Si no te gusta el ajo, puedes sustituir la crema por tomate frito, ketchup, salsa barbacoa, mostaza...
7 comentarios
Hola, acabo de conocerte ye estoy encantada de haberlo hecho, y más con esta maravillosa receta, de la que me gustan todos y cada uno de los ingredientes, y más juntos. Feliz fin de semana, con tu permiso, me quedo por aquí. Saludos
ResponderEliminarHola vengo a saludarte, llevo apartada del ordenador hace mucho tiempo. Besos
ResponderEliminarUna maravilla de receta!! A quién no le gusta mojar pan en el huevo??? Así es perfecto!!!
ResponderEliminarBesos
Hola, gran receta. Yo tambien tengo un blog de cocina, estoy empezando... Buen trabajo.
ResponderEliminarAtt: unachefsita.blogspot.com
Hola, gran receta. Yo tambien tengo un blog de cocina, estoy empezando... Buen trabajo.
ResponderEliminarAtt: unachefsita.blogspot.com
Dios mío qué pinta! Me entran ganas de comerme la pantalla :P
ResponderEliminarQue maravilla!No conocía el mollete pero ahora seguro que no se me olvida!Y de cabeza a la lista de pendientes por hacer!
ResponderEliminarbesotes!
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