Mmm... Masa crujiente, interior dulce y jugoso. Esta tarta de fruta es un plum pie, el pastel de ciruelas típico de las películas americanas. Nunca pensé que pudiera estar tan bueno, la verdad, pero descubrir esta receta de pie de ciruelas ha hecho que cambie de opinión.


Los pie son tartas de origen anglosajón que se preparan poniendo un relleno, dulce o salado, entre dos capas de masa. Son similares, por su forma, a las empanadas españolas. Es fundamental trabajar con la masa bien fría para que quede crujiente y cuidar que el relleno no esté excesivamente líquido para que no estropee la masa.


En este caso he elegido ciruelas para el relleno. Si tienes la suerte de encontrar la variedad de ciruelas 'fresa' (su verdadero nombre es Metley), conseguirás un resultado genial, porque su sabor es riquísimo y además tienen una pulpa muy dulce y jugosa. Es perfecta para este pastel de ciruelas.


Vamos, anímate a aprovechar que las ciruelas están de temporada y prepara esta tarta pie de ciruelas. Buen provecho ;)

Las tartas saladas son una opción diferente para comer rico. Esta tarta en espiral de verduras estaba en mi lista de pendientes desde que su foto se cruzó por delante de mis ojos. Después de mucho investigar, al parecer es muy popular en los blogs vegetarianos de toda Europa. La idea de presentar una espiral de verduras se atribuye a varias personas, aunque receta de tarta de verduras la que traigo hoy es mía, porque en la mayoría de las que he leído, usaban ingredientes raros.


Es una tarta de verduras fácil de hacer, aunque no negaré que es laboriosa. El éxito está asegurado, porque es muy vistosa y se come con los ojos. Además, la masa quebrada de espelta aporta un toque muy rico. La espelta es un cereal con bastante sabor, como ya comprobé en las galletas veganas.


Para hacer la tarta de verduras en espiral, te recomiendo que tengas a mano una mandolina o un cuchillo bien afilado y mucha paciencia. La mía es de la marca Tescoma y corta muy bien, además de tener distintas cuchillas que se cambian fácilmente. También necesitas un molde de horno bajo, mejor si es desmontable, para evitar problemas a última hora.


¿Te animas a probar esta receta de espiral de verduras?

Las arepas son unas deliciosas tortitas de maíz típicas de muchos países de América central, especialmente Colombia, Venezuela y Panamá, donde se consumen a diario y casi en cada comida, de manera similar a lo que ocurre en España con el pan. Antiguamente, las mujeres se levantaban muy temprano para moler el maíz y preparar estas tortillas, que también se conocen como changas, para el consumo de la familia durante todo el día. Hoy, el proceso es mucho más sencillo, porque encontramos harina de maíz precocida en casi cualquier supermercado, incluso en nuestro país.


Hay mil y una versiones de changas, casi todas rellenas, que reciben su nombre en función de los ingredientes que las acompañan. Yo he elegido unas arepas viudas, es decir, sin rellenar. De hecho, las he hecho bien planitas para que queden crujientes, aunque he añadido a la masa un buen puñado de queso mozzarella. Esta versión es una receta de arepas colombianas.


Al parecer, se pueden cocinar fritas, al horno o, como estas, a la plancha. Una forma rápida y sana. Solo hay que tener paciencia, para que las arepas de queso se cocinen bien por los dos lados y no nos quede una masa cruda y, por tanto, incomible. Aunque no te lo parezca, siendo finitas, necesitarán unos 4-5 minutos por cada lado, con el fuego medio-alto.


Si preparas esta receta de arepas, sube una foto a cualquier red social y etiquétame (Facebook | Twitter | Instagram | Pinterest | Google+). ¡Espero que te guste!

Como cada año, el 15 de noviembre se celebra el Día del Bundt Cake (National Bundt Cake Day en EEUU), un tipo de bizcocho en forma de corona que se caracteriza por ser horneado en un molde con una chimenea central y que suele tener muchas aristas, que convierten al bundt cake en un espectáculo también para la vista. Y si entre sus ingredientes se encuentran, como en esta receta de bundt cake, el chocolate y el Baileys, sobra explicar que la propuesta es irresistible.


Un bizcocho bundt como este es una propuesta perfecta para Navidad, por la deliciosa combinación de ingredientes. Y si además preparas el Baileys casero, te aseguras de que priman los sabores que más te gustan. ¡Ah! El licor que sobre será perfecto para bañar el bundt cake, para tomar una copita o para regalar a alguien especial.


Por cierto, aunque lleve crema de licor de whisky, tipo Baileys, no te vas a emborrachar. El alcohol del licor desaparece casi totalmente durante el horneado. Eso sí, si van a comerlo niños, no le eches un chorrito por encima. Puedes servirlo tal cual o bañarlo con un poquito de salsa de chocolate o, simplemente, chocolate derretido.


Si te apetece, puedes ver otras recetas de bundt cake y otros bizcochos tan ricos como este. ¿Te animas a preparar esta receta de bizcocho de chocolate y Baileys?

¿Muffin? ¿Eso qué es? Esto parece una magdalena. ¿O es un cupcake? Aunque no lo creas, son tres cosas distintas. La receta de muffins tiene poco que ver con las otras. Para diferenciarlos, tienes que saber que los cupcakes van siempre cubiertos de alguna crema o frosting; las magdalenas son bollos dulces y esponjosos, caracterizados por tener copete; mientras que los muffins, que pueden ser dulces o salados, son unos pastelillos densos que suelen llevar trozos de frutas, frutos secos, chocolate, verduras, etc. en su masa, y son planitos porque apenas se baten, para evitar que aparezcan burbujas en su interior.


Aclarado el asunto, te diré que las recetas de muffins pueden ser un ladrillo o una delicia, como estos, que no llevan solo arándanos y frambuesas por encima, sino también en su interior, junto con un poco de queso crema, que ayuda a dar humedad y hacer más jugosa la masa.


En el desayuno, en la merienda o para darte un capricho. Estos muffins de frutas del bosque y queso son perfectos para cualquier ocasión. En invierno, acompáñalos de un té, un chocolate caliente o una taza de leche. En verano, con un zumo recién exprimido, un batido o una bola de helado te sabrán a gloria.


¿Te vas a resistir a probar esta receta de muffins de queso y frutos del bosque? Si te gustan este tipo de pasteles, no te pierdas los muffins de arándanos secos y chocolate blanco, los muffins 'casita' de chocolate, los muffins de pera y granola o los muffins de queso y mermelada de higo. Son irresistibles.

Me encantan las tartas saladas (y sus versiones mini, como en este caso). Son geniales para cenar acompañadas de una ensalada o para un picoteo con amigos. Esta receta de quiche de pavo y maíz, además, lleva una base muy especial: masa quebrada hecha con harina integral de espelta, que aporta un sabor riquísimo. La masa es muy versátil y fácil de hacer. Con ella preparé también la tarta espiral de verduras que tanto éxito tiene.


El relleno de estas tartaletas saladas combina ingredientes saludables: pechuga de pavo salteada y maíz. Por supuesto puedes sustituirlos por otras carnes y verduras, según tus preferencias. Seguro que quedan genial si las hacemos de trocitos de pimiento con pollo a baja temperatura, por ejemplo.


Me encantan las recetas de pasteles salados cuando salimos de excursión, son perfectos para un picnic o un día de piscina/río/playa, también como entrantes cuando organizamos una barbacoa. No hacen falta platos ni cubiertos, se comen con la mano, a los peques les encantan y se pueden tomar fríos.


¿Te animas a probar esta receta de pastelitos de pavo y maíz? 

Si te encanta el chocolate a la taza, pero buscas una receta de chocolate caliente menos denso y espeso, esta es la tuya. Algo así como un batido de chocolate, pero de invierno, según mis hijas. Es perfecto para mojar churros, roscón de Reyes, picatostes, bollos suizos o pan de muerto mexicano.


Este chocolate caliente es original de Heston Blumenthal, un cocinero inglés con tres estrellas Michelín, que aplica la ciencia a la cocina para sacar lo mejor de los productos en cada plato. A pesar de que suele usar ingredientes de difícil acceso para la gente 'normal', esta receta de chocolate caliente es fácil, sin productos complicados y está deliciosa.


Aprovechando el frío de estos días, te animo a preparar este chocolate caliente (no tardarás ni 5 minutos) y disfrutarlo en el sofá tapado con la manta. Tú eliges si lo acompañas de las típicas nubes dulces, tal como hacen los anglosajones, o si prefieres mojar churros.


¿Te animas a preparar esta receta de chocolate caliente?