La Navidad se acerca y andamos todos como locos buscando platos para confeccionar el menú. Y como el marisco es una apuesta segura, que no puede faltar en ninguna mesa, aquí traigo mi propuesta como entrante, sencilla pero deliciosa: unos calamares rellenos de gambones que te harán chuparte los dedos.
La idea es muy sencilla: pelar el gambón manteniendo la cabeza, introducirlo en el calamar ya limpio y marcar en la sartén. Gracias a una salsa hecha con las peladuras, conseguiremos potenciar el sabor del marisco y disfrutaremos de un producto clásico en el menú navideño, servido de una forma novedosa.
Para enriquecer esa salsa, podemos añadir una buena cerveza. Yo he usado Cruzcampo Gran Reserva 1904, que tiene un sabor y aroma intenso, gracias a su lenta maduración en bodega. Esta cerveza venía en la Disfrutabox de este mes (¿quieres ver su contenido?), junto a un montón de productos especiales, pensados para la Navidad. Si quieres suscribirte y conseguir la primera caja por 9,99€, puedes usar el código REBECACOCINA.
Si preparas esta receta, mándame una foto por email (tienes la dirección al comienzo de la columna derecha), súbela a la página del blog en Facebook o etiquétame en Twitter o Instagram como @rbkdtorres. Buen provecho ;)
Ingredientes (para 3-4 personas):
12 calamares pequeños
12 gambones crudos
Dos cucharadas de aceite de oliva
Una cucharada de sal gorda
3-4 cucharadas de tomate
1 hoja de laurel
Un chorro de cerveza
1 cucharada de perejil
Elaboración:
En primer lugar, limpia los calamares. Si no lo has hecho nunca, no te agobies. Ponte cerca del fregadero y prepara una bolsa para ir echando los desperdicios y un recipiente para dejar los que ya estén limpios. Lo primero que hay que hacer es extraer los tentáculos, que van adheridas a la 'tripa'. Una vez sacado, corta los tentáculos justo por encima de donde arrancan, para que queden unidos. Ten cuidado, justo en el centro hay una pequeña bola con un rejo. Retírala sin pincharte y desecha. Reserva las patas. Dentro de la bolsa (el cuerpo del calamar), hay una tira alargada y transparente, la pluma. Extráela y desecha. Termina de quitar los restos internos que puedan quedar en la bolsa, así como la tela fina y oscura que recubre al calamar. Separa con cuidado las aletas de la bolsa y reserva, junto a los tentáculos. Lava muy bien la bolsa por dentro y por fuera, las aletas y los tentáculos.
Pon a escurrir los calamares. Mientras, pela los gambones, manteniendo la cabeza. Lo más fácil es quitar primero la punta de la cola y las patas. Retira a continuación el caparazón que recubre el cuerpo. Reserva los gambones limpios (con cabeza) por un lado y las peladuras por otro.
Saltea en una sartén las peladuras de gambones con un par de cucharadas de aceite y sal gorda. Cuando se doren, incorpora el tomate crudo y una hoja de laurel. Sofríe durante unos minutos. Añade un buen chorro de cerveza y una cucharadita de perejil. Cuando se haya evaporado el alcohol, tapa y deja cocer unos 10 minutos. Destapa y deja que reduzca un poco, moviendo para que no se agarre.
Tritura todo el sofrito hasta que quede una crema bien fina y, a continuación, cuela.
Moja el cuerpo de un gambón en la salsa e introduce en un calamar. Repite con todos. Pon una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva y, cuando esté caliente, coloca los calamares rellenos. Marca por un lado durante un par de minutos, da la vuelta y termina de cocinar.
Sirve los calamares rellenos bien calientes, acompañados del resto de la salsa y espolvorea con un poquito de perejil.
Trucos y consejos:
→ Elige calamares pequeños y bien frescos, y ten paciencia para limpiarlos. Aunque te parezcan más grandes que los gambones, no te preocupes, una vez cocinados encojen y se adaptan al gambón.
→ Puedes cambiar la cerveza por vino blanco o caldo de pescado. El sabor cambiará, tú eliges cuál te gusta más.
→ Acompaña con arroz blanco, pasta, fideos chinos o una ensalada.
12 calamares pequeños
12 gambones crudos
Dos cucharadas de aceite de oliva
Una cucharada de sal gorda
3-4 cucharadas de tomate
1 hoja de laurel
Un chorro de cerveza
1 cucharada de perejil
Elaboración:
En primer lugar, limpia los calamares. Si no lo has hecho nunca, no te agobies. Ponte cerca del fregadero y prepara una bolsa para ir echando los desperdicios y un recipiente para dejar los que ya estén limpios. Lo primero que hay que hacer es extraer los tentáculos, que van adheridas a la 'tripa'. Una vez sacado, corta los tentáculos justo por encima de donde arrancan, para que queden unidos. Ten cuidado, justo en el centro hay una pequeña bola con un rejo. Retírala sin pincharte y desecha. Reserva las patas. Dentro de la bolsa (el cuerpo del calamar), hay una tira alargada y transparente, la pluma. Extráela y desecha. Termina de quitar los restos internos que puedan quedar en la bolsa, así como la tela fina y oscura que recubre al calamar. Separa con cuidado las aletas de la bolsa y reserva, junto a los tentáculos. Lava muy bien la bolsa por dentro y por fuera, las aletas y los tentáculos.
Pon a escurrir los calamares. Mientras, pela los gambones, manteniendo la cabeza. Lo más fácil es quitar primero la punta de la cola y las patas. Retira a continuación el caparazón que recubre el cuerpo. Reserva los gambones limpios (con cabeza) por un lado y las peladuras por otro.
Saltea en una sartén las peladuras de gambones con un par de cucharadas de aceite y sal gorda. Cuando se doren, incorpora el tomate crudo y una hoja de laurel. Sofríe durante unos minutos. Añade un buen chorro de cerveza y una cucharadita de perejil. Cuando se haya evaporado el alcohol, tapa y deja cocer unos 10 minutos. Destapa y deja que reduzca un poco, moviendo para que no se agarre.
Tritura todo el sofrito hasta que quede una crema bien fina y, a continuación, cuela.
Moja el cuerpo de un gambón en la salsa e introduce en un calamar. Repite con todos. Pon una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva y, cuando esté caliente, coloca los calamares rellenos. Marca por un lado durante un par de minutos, da la vuelta y termina de cocinar.
Sirve los calamares rellenos bien calientes, acompañados del resto de la salsa y espolvorea con un poquito de perejil.
Trucos y consejos:
→ Elige calamares pequeños y bien frescos, y ten paciencia para limpiarlos. Aunque te parezcan más grandes que los gambones, no te preocupes, una vez cocinados encojen y se adaptan al gambón.
→ Puedes cambiar la cerveza por vino blanco o caldo de pescado. El sabor cambiará, tú eliges cuál te gusta más.
→ Acompaña con arroz blanco, pasta, fideos chinos o una ensalada.
5 comentarios
me parece un platazo! y la presentación de 10 ideal para fiestas! besos
ResponderEliminarmenuda pinta! y qué bien explicado todo con las fotos! yo no soy mucho de calamares pero le pasaré la receta a mi hermana que a ella le encantan! :)
ResponderEliminarMe acabas de dar una gran idea para el menu de estas fietas. Tiene una pinta deliciosa. Feliz Navidad-. Besicos
ResponderEliminarQue sucede con las patas y las aletas, no lo has explicado.... Contesta por favor.... Gracias
ResponderEliminarNo se usan en este plato. Puedes utilizarlas para hacer cualquier otra receta.
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