Se acaba el año y le despedimos a lo grande, con una receta de entrante perfecta para una cena especial, como la de Nochevieja. Y además, tan fácil como vistosa. Se trata de una versión del tradicional pulpo a feira gallego, que tanto gusta a todos.


En este caso, las patatas se presentan en forma de crema, muy suave, aromatizada con un aceite de pimentón, que da un sabor espectacular. Lo ideal es usar cachelos, que son las patatas gallegas con las que se suele hacer el pulpo a feira. Si no tienes o no encuentras, usa una buena patata.


El pulpo puede ir cocido o a la plancha, simplemente colocado sobre la crema. Lo importante es que esté bien tierno. Si tienes dudas para cocerlo, nunca lo has hecho o simplemente no te apetece, te aconsejo que lo compres ya cocido. El mío es de Gastronomic Spain y lo sirven también fuera de España. Por cierto, con este mismo pulpo preparé unas alubias blancas espectaculares.


Me encantan los entrantes versátiles como este, que pueden ser también parte de una comida o cena de picoteo. En este caso, servido en pequeñas copas, será muy cómodo de tomar. Otros aperitivos que puedes servir son unos canapés de crema de jamón, unas pequeñas bolitas de salmón y gambas, unas piruletas de lacón con semillas de amapola, unas setas empanadas con mayonesa de ajo...

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Ingredientes (para 4 personas):
-Para la crema de patata:
400 gramos de patatas
160 gramos de leche
1 cucharadita de sal
120 gramos de nata
-Para el aceite de pimentón:
25 gramos de aceite de oliva
1 cucharada de pimentón
-Para el pulpo:
12 rodajas de pulpo cocido
Sal en escamas (opcional)

Elaboración:
Pela las patatas, lávalas bien y sécalas. Trocea. Si lo haces con Thermomix, pon la mariposa y echa las patatas troceadas, la leche y la sal. Cocina 15-20 minutos (según el tamaño de los trozos), temperatura Varoma, velocidad 1. Quita la mariposa y tritura en velocidad progresiva 5-7-9 hasta que quede cremoso. Por el brocal añade la nata y bate 30 segundos a velocidad 3. Comprueba que no quedan grumos y está perfectamente homogéneo. Si lo haces al modo tradicional, cuece las patatas troceadas en una cacerola con la leche y la sal unos 15-20 minutos, hasta que estén tiernas. Tritura con la batidora durante unos minutos, para que quede una crema suave y no tenga grumos. Añade la nata y bate de nuevo hasta que obtengas una crema homogénea.


Mientras se cuecen las patatas, preparamos un aceite de pimentón. En un cazo, pon el aceite a fuego medio y espera a que se caliente. Retira del fuego, añade el pimentón y mueve despacio hasta que se mezcle bien. Pon de nuevo al fuego y calienta durante un minuto. Apaga y deja enfriar sin moverlo, para que el aceite tome el sabor y color del pimentón.


Prepara el pulpo para que esté templado al montar el plato. Usa recipientes individuales, si puede ser, de cristal, porque quedará más vistoso. Echa una cucharada de aceite al pimentón en el fondo del recipiente en que lo vayas a servir. Pon sobre este la crema de patata y coloca por encima unas rodajas de pulpo y unas gotas de aceite.


Sirve templado.

Trucos y consejos:
→ Puedes usar pimentón dulce, picante o una mezcla de ambos, a tu gusto. Lo importante es que, al calentarlo, no se queme, o amargará.
→ Cuando hayas hecho el aceite de pimentón, tienes dos opciones: dejarlo enfriar sin moverlo para que, por decantación, el pimentón quede abajo; o colarlo con una gasa. Si lo dejas decantar, coge con una cuchara el aceite superficial, sin tocar el fondo.

→ Cuanto más pequeñas sean las patas del pulpo, más tiernas.

→ Puedes poner por encima unas escamas de sal.