Hoy cocinamos codillo de cerdo, la parte del animal ubicada entre la unión de los dos huesos de la pata delantera, donde se forma el codo. Se trata de una pieza con mucho sabor, que necesita una cocción larga para estar tierna. Es habitual encontrar el codillo semicocido y salmuerizado, lo que facilita en gran medida cocinarlo con éxito en menor tiempo. Solo necesitaremos unas verduras y algunas especias para conseguir una carne tierna, jugosa y deliciosa.


Una de las ventajas de esta receta de codillo es que con ella conseguiremos un menú completo: un consomé como entrante; un puré (o verduras rehogadas) como primer plato; y la carne como segundo plato. Además, seguramente nos sobrarán verduras y caldo, lo que nos ayudará a tener parte de la comida o cena para otro día.


¿Te animas a probar en casa esta receta de codillo cocido con crema de verduras?

El cocido es un plato de cuchara típicamente español, con características diferentes según la zona en que se cocine. En el centro de España (a excepción de Madrid, que tiene su cocido madrileño) se suele preparar cocido castellano, que es un menú completo en sí mismo, ya que se compone de tres platos (o 'vuelcos'): un entrante (la sopa), un primero (legumbres con verduras) y un segundo (carne).


Algunas de las ventajas de esta receta de cocido es que es fácil de preparar, tiene un precio asequible y de él se aprovecha todo, ya que con sus sobras podemos preparar sopa de picadillo, croquetas, salpicón de carnes, ropa vieja o unos deliciosos canelones de cocido. Además, aunque necesita una cocción larga, no requiere atención, por lo que podemos ponerlo y olvidarnos de él durante toda la mañana, tal como hacen o hacían nuestras madres y abuelas.


¿Engorda mucho? Pues depende. No es lo mismo tomar una sopa, con unos garbanzos, mucha verdura y unos trocitos de pollo y ternera; que comer un plato hasta arriba de garbanzos y detrás un buen pringao de chorizo, morcilla y tocino. Cada uno puede elegir...


¿Te animas a preparar en casa esta receta de cocido?

Las cremas de verduras son una estupenda opción como primer plato, pero a veces nos aburren porque son insípidas o saben siempre igual. Para evitarlo, conviene elegir recetas que tengan algo especial. En este caso, unas hojas frescas de hierbabuena que aportan un toque aromático.


¿Puré o crema de verduras? La diferencia entre ambos términos hace referencia a la presencia de algún lácteo en la mezcla. Las cremas llevan siempre queso, leche o nata entre sus ingredientes. ¿Hay alguno mejor que otro? La elección debes hacerla en función del sabor, la textura que busques (más espesa o más ligera) y las calorías que quieras o puedas incorporar: no es lo mismo añadir un poquito de leche desnatada que un buen chorro de nata.


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Las ensaladas son uno de mis platos favoritos durante todo el año. La gran variedad de combinaciones que ofrecen, hace que nunca te aburras. En esta receta, he puesto una base clásica de lechuga y tomate con aguacate, queso suave y queso fuerte. El toque aromático lo ponen unas hojas frescas de albahaca y una vinagreta con toque especiado.


Hay muchas recetas de ensaladas, lo ideal es que combinen texturas (algo crujiente y algo suave), sabores (toques ácidos, dulzones, salados e incluso un poco amargos) y todos los grupos de alimentos, para convertirse en platos completos. Lo ideal es usar una base de hojas verdes (lechuga, escarola, canónigos, rúcula, espinacas...) acompañada de tomate y/o cebolla; usar tres o cuatro ingredientes sabrosos que aporten proteínas e hidratos de carbono (pueden ser legumbres, granos, algún vegetal más, distintos tipos de queso, huevo, algún embutido o carne, pescado, encurtidos...) y aliñar con un buen aderezo (un poquito de sal, una cucharadita de vinagre y una cucharada de aceite para la típica vinagreta; aunque la mostaza, el yogur natural, el zumo de lima o un toque de miel pueden ser perfectos compañeros de tu ensalada).


En este caso, acompañamos la ensalada con Quelitas integrales light, unos minipanecillos (tipo galletitas saladas) que venían en la caja Degustabox. Puedes partirlas en dos o tres trozos y ponerlas como un ingrediente más del plato o servirlas aparte como cualquier pan. [Si quieres recibir la caja con productos de alimentación en casa, puedes usar el código FKWAI y la primera te costará 9,99€ en vez de 14,99€]


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En Italia se conoce como ravioli a cualquier tipo de pasta rellena. Pueden estar cortados de manera redonda, como en este caso, pero también ser cuadrados o rectangulares. Cuando se pliegan, reciben distintos nombres en función de su forma y también se distinguen por su contenido.


¿Quieres conocer otros tipos de pasta fresca rellena? Los tortellini tienen forma de anillo, son como un rollito anudado; los tortelloni, son iguales, pero más grandes; los panzerotti, tienen forma de media luna; los cappelletti, están doblados en forma de pequeño sombrero; los agnolotti, tienen forma de empanadilla.


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Esta es una tarta deliciosamente inesperada. Una de esas pruebas que triunfan desde el minuto 1. Según la estás probando, piensas ¿he apuntado todos los ingredientes? ¿y las cantidades? ¿y el paso a paso? Y corres a buscar entre los papeles para anotar cualquier cosa que te ayude luego a recordar exactamente cómo la has hecho, porque esta receta la vas a repetir seguro. Y muy pronto, además.


La combinación, a priori, no podía fallar: bizcocho genovés, crema de queso suave y glasa con virutas de chocolate. Todo aromatizado con sidra con frutas del bosque. Sí, sí. Existe. Y está buena. Muy buena. De hecho, es perfecta para acompañar un postre como este.


La idea para hacer estas minitartas surge cuando recibo una botella de sidra con frutas del bosque en la Disfrutabox y pienso qué puedo hacer con ella. La bebida, de la marca The Good Cider, huele genial y tiene un sabor suave y muy original. Unos días antes, había visto en Pinterest una preciosa tarta americana chorreando glasa fucsia. Era un bizcocho de vainilla con buttercream, pero estéticamente me enamoró. Al probar la sidra me acordé de ella y pensé en versionarla. El resto, lo puedes ver...


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La coca es una masa tipo pan que puede ser dulce o salada y que se acompaña con todo tipo de ingredientes como relleno. Es típica de la zona del Mediterráneo español y se podría considerar 'prima' de la focaccia, la fougasse, el lahmacun, el pide, los panes árabes e, incluso, de la pizza.


Es un plato que te saca de un apuro si tienes una cena con amigos en casa, para un picoteo o para llevar si vas a comer fuera, porque se puede tomar templada o fría. Además, lleva por encima casi cualquier cosa, así que es perfecta como receta de aprovechamiento. Yo he elegido escalivada porque en casa nos encantan las verduras asadas, pero puedes añadir unas sardinas, migas de atún o incluso anchoas (estas, cuando ya hayas sacado la coca del horno).


Si todavía no estás convencido, te diré que es una receta de masa muy fácil y, si tienes amasadora o Thermomix, ni te cuento. Echar los ingredientes y esperar. A mano también se puede hacer sin problemas, de hecho, la de las fotos está a amasada sin máquina. Tardarás un poco más, pero ese día te ahorras el gimnasio ;)


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¿Quieres preparar un aperitivo sencillo y diferente? Estos pinchos originales en 5 minutos son la solución. Hace unos días os enseñaba a hacer estos canapés de jamón y hoy traigo unos que combinan pan, queso, pimientos del piquillo, corazones de alcachofa y anchoas.


La alcachofa debe ser pequeña y lo ideal es usar sólo corazones. Las anchoas son las protagonistas, así que elige las mejores que te puedas permitir, siempre en aceite de oliva.


Lo más importante para que queden deliciosos estos aperitivos de alcachofa es usar productos de buena calidad. En el caso del pan, podéis elegir casi cualquiera, aunque este pan de avena es una apuesta segura. El queso crema puede ser el clásico queso blanco, aunque ya podéis encontrar cremas de Camembert, de queso manchego, etc. Lo ideal es elegir uno que no tenga un sabor demasiado potente, evitando por ejemplo la crema de queso azul. Los pimientos, cuanto más tiernos, mejor.


¿Te animas a probar esta receta de canapés de alcachofa con anchoa? Si te gusta esta hortaliza, no te pierdas la ensalada de alcachofas con fresas y vinagreta y las flores de alcachofa.

Desde que vi la película Julie&Julia, sobre una bloguera que intenta preparar durante un año todas las recetas de cocina del libro 'El arte de la cocina francesa', de la norteamericana Julia Child, tenía ganas de preparar alguno de esos platos. Me daba pereza, porque son elaboraciones muy trabajadas. Pero desde Cooking the chef lanzaron el reto y, después de probar esta 'mousse au chocolat', debo confesar que merece la pena el esfuerzo.


Me encanta el chocolate. Solo hay que echar un vistazo al recetario del blog para darse cuenta. Pero la mousse de chocolate nunca me había salido lo suficientemente bien como para publicarla. Eran recetas un poco planas, de las que están buenas (con los ingredientes que llevan es fácil), pero no te dejan huella.


Hasta que llego ella, la gran Julia Child, una estadounidense que paso parte de su vida en Francia, años en los que aprendió a 'dominar el arte de la cocina francesa' (así tituló su libro más famoso, 'Mastering the Art of French Cooking'). Alumna de la escuela Le Cordon Bleu, se hizo muy popular, llegando a publicar varios libros e, incluso, presentando su propio programa de televisión al regresar a Norteamérica.


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