La tarta de queso sin horno es una de las recetas dulces más populares de la red. Es muy sencilla de preparar y siempre sale bien. No pensaba publicarla, porque ya se encuentra en muchísimos blogs y webs, pero como me la han pedido varios lectores, después de probar a hacerla sin éxito, aquí la traigo, con el paso a paso. He aportado un toque original en la base y una mermelada casera de fresas para la cobertura.
Es una tarta perfecta para el verano porque es fresca, rápida de hacer y se puede variar simplemente cambiando el sabor de la mermelada que la cubre. Además, no es excesivamente dulce, sus ingredientes no son muy caros y se puede preparar en versión individual para no tener que cortarla: sólo necesitas unos vasitos donde ir repartiendo las capas.
Aunque se llama tarta de queso, su sabor es muy suave y agradable. Realmente el sabor a queso no se aprecia. Si te gustan los cheesecake o tartas de queso, no puedes dejar de probar este cheesecake salado con tomates cherry a la mostaza, la tarta de queso y chocolate o el cheesecake de galletas Lotus.
Ingredientes (para un molde de 25 cm):
-Para la base:
250 gramos de galletas tipo Chiquilín
125 gramos de mantequilla
125 gramos de almendra crocante (opcional)
-Para el relleno:
400 gramos de nata para montar
100 gramos de azúcar
500 gramos de queso de untar tipo Philadelphia
2 sobres de cuajada
50 gramos de leche
-Para la cobertura:
250 gramos de mermelada de fresas
Agua
→ Usa nata para montar con 35% de materia grasa, así será más espesa y la tarta cuajará mejor.
→ Ten cuidado para que no queden grumos en la crema de queso. Es muy incómodo encontrarlos al comer.
→ Si se hace en un cazo, es imprescindible que la cuajada hierva dos veces para que espese, pero hay que tener cuidado porque se puede 'agarrar' y entonces la mezcla de queso sabrá a quemado.
→ La mermelada de fresas puede hacerse sin hierbabuena ni pimienta rosa, si no te gusta, no te apetece o no tienes. Simplemente prescinde de ellas.
→ Si lo prefieres, puedes usar mermelada de cerezas, de arándanos, de frutos rojos, de frambuesas...
→ Para que la cobertura quede 'dura', añade 2 hojas de gelatina a la mermelada después de colarla. Sólo tienes que sumergirlas en agua fría hasta que se ablanden y diluirlas en 2-3 cucharadas de agua. En este caso, deja la mermelada más bien espesa, aunque te cueste más colarla. Si la mermelada es casera, puedes triturarla mucho y colarla para que quede bien fina antes de dejarla enfriar.
→ Para desmoldar bien la tarta, saca de la nevera, calienta bajo el grifo, con agua muy caliente un cuchillo bien afilado de filo liso, sécalo rápidamente y pasa por el borde interior. Retira el aro con cuidado y traspasa a una bandeja o un plato de servir ayudándote del papel, que deberás retirar con cuidado.
-Para la base:
250 gramos de galletas tipo Chiquilín
125 gramos de mantequilla
125 gramos de almendra crocante (opcional)
-Para el relleno:
400 gramos de nata para montar
100 gramos de azúcar
500 gramos de queso de untar tipo Philadelphia
2 sobres de cuajada
50 gramos de leche
-Para la cobertura:
250 gramos de mermelada de fresas
Agua
Cómo preparar paso a paso una tarta de queso sin horno
Cubre el fondo de un molde desmontable con una pizca de mantequilla y adhiere un círculo de papel de horno, para poder desmoldar bien. Tritura las galletas con un mortero o un robot de cocina hasta hacerlas polvo. Derrite la mantequilla, sin calentarla demasiado y mezcla con las galletas y la almendra crocante. Si tienes Thermomix, echa las galletas y la mantequilla y programa 20 segundos velocidad 6. Añade la almendra crocante y mezcla con una espátula. Extiende en el fondo del molde, presiona para formar una capa sólida y nivela. Guarda en la nevera mientras preparas la crema de queso del relleno.
Echa en un cazo la nata y el azúcar y mezcla. Calienta a fuego medio-bajo hasta que rompa a cocer. Añade el queso y mueve hasta integrar. Diluye los polvos de cuajada en la leche y añade al cazo, sin dejar de remover. Cuando la mezcla empiece a hervir, retira del fuego sin dejar de remover. Espera unos segundos y pon de nuevo al fuego, hasta que hierva por segunda vez, siempre removiendo. Si tienes Thermomix, echa todos los ingredientes de la crema en el vaso y programa 9 minutos, 90º, velocidad 4. Vierte en el molde, sobre la base de galleta, con cuidado para que no se suelten migas de la base. Deja que temple a temperatura ambiente y luego guarda en la nevera hasta que cuaje completamente. Tardará unas 6 horas.
Pon en un recipiente la mermelada y, si es muy espesa, añade unas cucharadas de agua (no te pases, ve de una en una, si queda muy líquida no cubrirá bien la superficie). Mezcla bien. Si es una mermelada natural, tendrá grumitos y granillo de las fresas. Tú eliges si la dejas así o la cuelas para que quede bien fina. Si tienes Thermomix, echa la mermelada con 2-3 cucharadas de agua y programa 15 segundos, velocidad 6. Vierte con cuidado sobre el queso hasta cubrir toda la superficie. Guarda en la nevera hasta 30 minutos antes de servir.
Trucos y consejos para preparar una cheesecake con mermelada de fresas perfecta
→ En la base, puedes prescindir de los frutos secos o usar otros, por ejemplo, cacahuetes fritos con miel y sal. En este caso, tendrás que desmenuzarlos un poco. Me gusta ponerlos por el toque crujiente e inesperado que aportan.→ Usa nata para montar con 35% de materia grasa, así será más espesa y la tarta cuajará mejor.
→ Ten cuidado para que no queden grumos en la crema de queso. Es muy incómodo encontrarlos al comer.
→ Si se hace en un cazo, es imprescindible que la cuajada hierva dos veces para que espese, pero hay que tener cuidado porque se puede 'agarrar' y entonces la mezcla de queso sabrá a quemado.
→ La mermelada de fresas puede hacerse sin hierbabuena ni pimienta rosa, si no te gusta, no te apetece o no tienes. Simplemente prescinde de ellas.
→ Si lo prefieres, puedes usar mermelada de cerezas, de arándanos, de frutos rojos, de frambuesas...
→ Para que la cobertura quede 'dura', añade 2 hojas de gelatina a la mermelada después de colarla. Sólo tienes que sumergirlas en agua fría hasta que se ablanden y diluirlas en 2-3 cucharadas de agua. En este caso, deja la mermelada más bien espesa, aunque te cueste más colarla. Si la mermelada es casera, puedes triturarla mucho y colarla para que quede bien fina antes de dejarla enfriar.
→ Para desmoldar bien la tarta, saca de la nevera, calienta bajo el grifo, con agua muy caliente un cuchillo bien afilado de filo liso, sécalo rápidamente y pasa por el borde interior. Retira el aro con cuidado y traspasa a una bandeja o un plato de servir ayudándote del papel, que deberás retirar con cuidado.
4 comentarios
Acabo de desayunar, pero ya me entra hambre de nuevo viendo esta entrada! jaja :P
ResponderEliminarHola quería votarte pero... creo que ya no sé puede, no? o eso o... yo no sé cómo se hace :(
ResponderEliminarHola! Soy de Argentina, a que se conoce como cuajada? con que podria reemplazarla? Gracias!
ResponderEliminarNo me gusta usar mucho el horno (sí, guardo ahí la sartenes y me da mucha pereza sacarlas) por eso esta receta es la solución perfecta! Gracias por compartir esta increíble receta con todos nosotros!
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