La quesadilla es una receta mexicana que consiste en servir dos tortillas de trigo o maíz (o una doblada) con queso fundido y otros ingredientes en su interior. Según la zona del país existen distintas variedades y formas de prepararlas. En España, la cadena de restaurantes VIPS ha hecho muy popular la versión de quesadilla con jamón york y queso cheddar.
Preparar una quesadilla es muy fácil y puedes tenerla lista en 5 minutos. Si eres cocinillas, te recomiendo que pruebes a hacer los wraps o tortillas de trigo caseras. Es una receta sin complicaciones que mejorará considerablemente tu quesadilla.
Aunque tampoco es obligatorio, puedes acompañar la quesadilla con salsa de pico de gallo, que también te enseño a preparar, y/o con guacamole casero, otro de los clásicos de la cocina mexicana. Puedes poner ambos aderezos sobre la quesadilla o servir en cuencos aparte para que cada uno la tome a su gusto.

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Hacer helado en 10 minutos y sin heladera es posible. Y, además, queda cremoso, muy cremoso, como los que sirven con máquina directamente en la tarrina o el cucurucho. Aunque yo traigo la receta de helado de chocolate, podrás adaptarlo a otros muchos sabores, porque lleva ingredientes sencillos. Una vez mezclados, sólo necesitas dejar actuar a la Física y a la Química. ¿Que tú no eres de ciencias? No importa, sigue el paso a paso de esta receta de helado exprés.
Para que entiendas un poco mejor cómo funciona el proceso por el que se congela este helado, hay que tener en cuenta que, al mezclar hielo y sal, se forma un líquido con alta concentración en sales que no solidifica a 0 grados, sino a -2. Este compuesto baja la temperatura de forma muy rápida a la mezcla de leche y nata por actuación de la termodinámica. ¿Cómooooo? Simplemente quiere decir que, dos sustancias que permanecen en contacto a diferentes temperaturas, buscan el equilibrio térmico entre ellas. Además, gracias a la fricción, la crema no se congela, sino que los cristales de hielo se rompen, adquiriendo la textura característica del helado. Después de la lección de Física y Química, lo importante es que mezcles bien los hielos y la sal y que agites con fuerza la bolsa. El resto, se hace 'sólo'. Pero, ¿y lo bien que vas a quedar si le explicas a alguien el procedimiento? ;)

Una de las ventajas de este helado cremoso es que se prepara muy rápido; otra, que no tienes por qué hacer gran cantidad, como ocurre con la heladera: puedes preparar una sola ración (eso sí, tan generosa como quieras). Y la tercera ventaja es que, si usas varias bolsas pequeñas, tendrás incluso sabores distintos, adaptados al gusto de cada uno.

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Tapear me encanta, porque además de pasar un rato entretenido y disfrutar de buena compañía, tengo la oportunidad de descubrir recetas tan ricas como estas bombas de patata rellenas de carne. Supongo que las habrá en otros muchos sitios, pero yo las probé por primera vez, hace ya algunos años, en El trébol, un bar de tapas del Casco Histórico de Toledo. Pensaba que eran croquetas un poco grandes, pero nada más lejos de la realidad: son bolas de carne picada envueltas en puré de patata, empanadas y fritas. Sí, ya sé que no son light, pero un día es un día. Sírvete una cerveza, una clara, un vino o lo que te apetezca y a disfrutar ;)
Aunque podrían recibir el nombre por su contundencia, parece que se llaman bombas porque la carne picada se suele aderezar con un toque picante, al igual que la salsa de tomate, que, junto a la mayonesa, las acompaña. Estas no pican mucho, tú puedes hacerlas a tu gusto, de todas formas estarán absolutamente deliciosas.
He intentado recrearlas tal cual, aunque el tamaño de las mías creo que es algo mayor que el original. Ah, y aunque yo tenía mis dudas, son fáciles de hacer: sólo hace falta un poco de maña para que tengan forma redonda, aunque luego te cuento un truco del que me ayudé. ¿Las preparamos juntos?

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Y antes de dejarte con la receta, te pido un favor: me han nominado a los Premios Dialhogar, en la categoría de Recetas para la familia. Si te gusta mi blog, por favor, ¡dedica un par de minutos a votarme! El proceso es un poco rollo, por eso tendré un detallito con quienes me apoyen: un recetario descargable que enviaré por email. ¡¡Mil gracias!!

Llega la primavera y, con ella, las ganas de comer platos más ligeros y frescos, como estos deliciosos calamares en su tinta con un puré cremoso de patata y espárragos trigueros. La idea para preparar esta receta la vi en la web de Pescanova, donde tienen un montón de sugerentes propuestas.
En este caso, he adaptado su mejor receta de guiso de calamares, sustituyendo el brócoli por espárragos trigueros. Suelo cambiar un poco los platos, para usar alimentos de temporada, así además, comemos con mayor variedad.
Este es un perfecto plato único, completo, rico y sano, tanto para la comida, como para la cena. Es cuestión de ajustar la cantidad de calamares que se sirven. Además se puede tomar templado, así que genial para esta primavera que no termina de despegar.

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Hay bizcochos que están por encima del bien y del mal y este es uno de ellos. Yo lo preparo a menudo y he conseguido ajustar la receta para preparar el Red Velvet perfecto. Hace ya tiempo que decidí prescindir del colorante rojo y, en este caso, lleva un toque crujiente gracias a los trocitos de avellana de su interior.
Lo mejor del bizcocho Red Velvet es que es tan jugoso que no necesita almíbar ni cremas para comerlo (aunque con crema de queso y chocolate blanco está de muerte). Hoy lo he vestido de fiesta con una cobertura de chocolate y avellanas y unos bombones Ferrero Rocher picados.
Aunque mi Red Velvet es más bien un 'brown velvet' por aquello del color, cumple a la perfección eso de parecer 'terciopelo'. Es un bizcocho denso pero jugoso, compacto y suave. Si nunca lo has probado, no puedes esperar más, ya sea en forma de bizcocho o de bundt (en forma de corona).

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Cada vez hay más gente que come en la oficina y que necesita pensar en recetas para llevar. Cada noche muchísimas personas preparan su comida del día siguiente y la guardan en una fiambrera, una tartera, un tupper... ¿cómo lo llamas tú? No todos los platos sirven como recetas en taper porque no se conservan del todo bien.
Esta es una de esas recetas con pollo clásicas que me encantan: queda sabroso, jugoso y se puede comer caliente o templado. Además, al calentarlo en el microondas, apenas se reseca. El pollo encebollado, sin ser un guiso con salsa, aguanta perfectamente por la humedad que aporta la cebolla. Acompañado por una ensalada, tendrás una comida sana y completa.
Si te gusta la carne de pollo, puedes prepararlo de mil y una formas. Te recomiendo que pruebes algunas de las recetas con pollo que he publicado hasta ahora. La carne de ave es de las más saludables, el pollo y el pavo son buenas opciones para el día a día, por su menor aporte de grasas.

¿Te animas a probar esta receta de pollo encebollado?

Uno de mis libros favoritos, desde hace ya algún tiempo, es el que estrena esta sección. Se llama Pan casero y es de Ibán Yarza, un periodista y bloguero (como yo) que se ha convertido en el principal divulgador del pan en nuestro país. El libro me gusta porque su autor no da nada por sabido, lo cual es de agradecer, y explica peculiaridades de cada ingrediente, ahonda en cada concepto, muestra con fotos cada paso a paso del amasado, da consejos y alternativas.

Es un libro muy completo en el que tienen cabida panes dulces y salados, recetas muy sencillas y más complejas, historias y anécdotas de panaderos y una sección que me encanta: Dr. Pan, que pretende -y consigue- resolver todo tipo de dudas que puedan surgir.


En total encontrarás 32 recetas que Yarza utiliza para practicar las técnicas y trucos que va enseñando en el libro. Viajarás a través de sus páginas por distintos países a través de fotografías que te permitirán saber si tu masa de pan está en su punto o si debes dejarla reposar un rato más. Sí, porque una de las peculiaridades de este libro, es que aprenderás a hacer pan sin amasado. El autor repite como un mantra que "el reposo amasa" y puedo corroborar que es verdad.

En cualquier caso, gracias a 'Pan casero' conseguirás familiarizarte con conceptos panarras y conocerás a algunos de los mejores panaderos de España, que además te enseñarán sus recetas de pan.


El libro cuesta unos 15€ está editado por Larousse y hará que tú, como Ibán Yarza, acabes con la cara pegada al horno para ver "crecer" tu pan artesano. Aviso: el olor engancha y, una vez que en casa prueben tus barras y hogazas, no querrán pan comprado. ¡Buen provecho!

Puedes leer a Ibán Yarza en:
· Te quedas a cenar
· La memoria del pan
· El foro del pan

Algunos panes de este blog están hechos siguiendo las recetas de Ibán Yarza:
· Bocata de calamares con pan negro
· Roscón de Reyes

Es una receta de carne contundente que puede servirse como plato único, acompañada de una ensalada, o precedida simplemente de una sopa fría (gazpacho, ajoblanco, salmorejo...). Además, en el paso a paso incluyo una salsa de queso que le va como anillo al dedo y que se prepara en 5 minutos. También te servirá para acompañar cualquier carne o unas verduras a la plancha.

Este solomillo en hojaldre debe su nombre al primer duque de Wellington, el militar británico Arthur Wellesley, famoso por vencer a Napoleón en la batalla de Waterloo, amante de este plato, que servía siempre que tenía que ejercer como anfitrión. Aunque lo tradicional es hacerlo con ternera o buey, preparado con un solomillo de cerdo ibérico queda delicioso. Además de la carne, lleva un relleno conocido como Duxelles, una farsa en la que se combinan champiñones, chalotas y paté de foie gras, creada por el cocinero del marqués de Uxelles, François Pierre de La Varenne, autor del libro Le cuisinier français (1651), que marca el inicio de la cocina francesa moderna.

¿Te animas a preparar esta receta de solomillo Wellington?