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Ingredientes (para 4 personas):
500 gramos de verduras variadas
1 tomate maduro
300 gramos de arroz
1 litro de caldo
2-3 dientes de ajo
Unas hebras de azafrán
Aceite de oliva
Sal
Elaboración:
Trucos y consejos:
→ Puedes usar tus verduras favoritas, las que tengas en la nevera o una bolsa de verduras variadas congeladas, como he hecho yo. En mi caso, llevaba: guisantes, habas, espárragos blancos, alcachofas, judías verdes, coliflor y zanahoria. La ventaja de las verduras congeladas es que están siempre a punto, ya limpias y cortadas. Además, para saltearlas -como en este caso- no necesitas descongelarlas previamente, por lo que puedes improvisar esta receta de arroz en cualquier momento.
→ Es fundamental que uses un buen caldo para que este arroz tenga sabor. Puedes elegir si pones de verdura, pollo, jamón, carne, pescado o marisco. Las verduras admiten cualquiera de ellos.
→ Si quieres que quede con un punto crujiente por la parte superior, puedes retirarlo del fuego unos 5 minutos antes y meterlo en el horno con el gratinador encendido. Ten en cuenta que la paellera o sartén que hayas usado debe ser apta para horno, no puede tener mango de plástico.
Esta receta de arroz con verduras está hecha en colaboración con ASEVEC, la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados, una entidad que engloba el 95% de la producción nacional de estos alimentos.
Aunque son muchos los mitos que ponen en duda si las verduras congeladas son igual de buenas para el organismo que las frescas, numerosos estudios han demostrado que el proceso de ultracongelación hace que conserven intactas sus propiedades, manteniendo tanto el color como la textura.
Además, conservan sus propiedades nutricionales, por lo que son igual de sanas y nutritivas que las verduras frescas. De hecho, al ser ultracongeladas apenas horas después de su recolección, se garantiza su estado óptimo. En el caso de las verduras frescas, a veces pasan semanas desde que se cortan hasta que llegan al consumidor, tiempo en que pueden ir perdiendo progresivamente algunos nutrientes.
Cómo cocinar verduras congeladas
Si vas a saltear las verduras, no hace falta que las descongeles. Si las vas a cocinar de otra forma, evita cambios bruscos de temperatura y pásalas del congelador a la nevera. Si tienes prisa, usa el microondas para descongelarlas, siempre a potencia inferior a 300 w. El tiempo dependerá del tamaño de las verduras y de la cantidad que descongelemos. Conviene removerlas cada 3-4 minutos, para que se descongelen de manera uniforme.
Una vez descongeladas, hay que consumirlas en 24 horas y no se deben volver a congelar. Sí pueden congelarse de nuevo una vez cocinadas durante al menos 3 minutos a más de 70 grados.
Cuando estén descongeladas, escurre el agua que hayan soltado, colocándolas en un colador o apretándolas con las manos.
Algunas verduras se pueden cocinar en el microondas, aunque conviene evitar este método para judías verdes, habas, coles de Bruselas, puerro, zanahoria o espárragos blancos. No quedan suficientemente tiernas.
Se cocinan muy bien en el microondas (sin usar agua) la coliflor y el brócoli cortados en arbolitos, el calabacín en rodajas, la berenjena partida en dos longitudinalmente, el pimiento y la cebolla en trocitos, los espárragos verdes, las setas y el champiñón.
500 gramos de verduras variadas
1 tomate maduro
300 gramos de arroz
1 litro de caldo
2-3 dientes de ajo
Unas hebras de azafrán
Aceite de oliva
Sal
Elaboración:
Pon un buen chorro de aceite de oliva en una sartén o una paellera y rehoga los ajos machacados o exprimidos. Añade las verduras (las mías, congeladas) y saltea.
Incorpora el tomate rallado y deja que se haga un poco. Añade entonces el arroz y rehoga hasta que se ponga transparente.
Incorpora el caldo, el azafrán y rectifica el punto de sal. Cocina 5 minutos a fuerte (8/10) y luego otros 15 a fuego medio-bajo (3-3,5/10). Prueba para comprobar si el arroz está tierno y tapa 5 minutos con un paño limpio y húmedo.
→ Puedes usar tus verduras favoritas, las que tengas en la nevera o una bolsa de verduras variadas congeladas, como he hecho yo. En mi caso, llevaba: guisantes, habas, espárragos blancos, alcachofas, judías verdes, coliflor y zanahoria. La ventaja de las verduras congeladas es que están siempre a punto, ya limpias y cortadas. Además, para saltearlas -como en este caso- no necesitas descongelarlas previamente, por lo que puedes improvisar esta receta de arroz en cualquier momento.
→ Es fundamental que uses un buen caldo para que este arroz tenga sabor. Puedes elegir si pones de verdura, pollo, jamón, carne, pescado o marisco. Las verduras admiten cualquiera de ellos.
→ Si quieres que quede con un punto crujiente por la parte superior, puedes retirarlo del fuego unos 5 minutos antes y meterlo en el horno con el gratinador encendido. Ten en cuenta que la paellera o sartén que hayas usado debe ser apta para horno, no puede tener mango de plástico.
Esta receta de arroz con verduras está hecha en colaboración con ASEVEC, la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados, una entidad que engloba el 95% de la producción nacional de estos alimentos.
Aunque son muchos los mitos que ponen en duda si las verduras congeladas son igual de buenas para el organismo que las frescas, numerosos estudios han demostrado que el proceso de ultracongelación hace que conserven intactas sus propiedades, manteniendo tanto el color como la textura.
Además, conservan sus propiedades nutricionales, por lo que son igual de sanas y nutritivas que las verduras frescas. De hecho, al ser ultracongeladas apenas horas después de su recolección, se garantiza su estado óptimo. En el caso de las verduras frescas, a veces pasan semanas desde que se cortan hasta que llegan al consumidor, tiempo en que pueden ir perdiendo progresivamente algunos nutrientes.
Cómo cocinar verduras congeladas
Si vas a saltear las verduras, no hace falta que las descongeles. Si las vas a cocinar de otra forma, evita cambios bruscos de temperatura y pásalas del congelador a la nevera. Si tienes prisa, usa el microondas para descongelarlas, siempre a potencia inferior a 300 w. El tiempo dependerá del tamaño de las verduras y de la cantidad que descongelemos. Conviene removerlas cada 3-4 minutos, para que se descongelen de manera uniforme.
Una vez descongeladas, hay que consumirlas en 24 horas y no se deben volver a congelar. Sí pueden congelarse de nuevo una vez cocinadas durante al menos 3 minutos a más de 70 grados.
Cuando estén descongeladas, escurre el agua que hayan soltado, colocándolas en un colador o apretándolas con las manos.
Algunas verduras se pueden cocinar en el microondas, aunque conviene evitar este método para judías verdes, habas, coles de Bruselas, puerro, zanahoria o espárragos blancos. No quedan suficientemente tiernas.
Se cocinan muy bien en el microondas (sin usar agua) la coliflor y el brócoli cortados en arbolitos, el calabacín en rodajas, la berenjena partida en dos longitudinalmente, el pimiento y la cebolla en trocitos, los espárragos verdes, las setas y el champiñón.
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