¿Te animas a probar esta receta de risotto de calabaza y gorgonzola con vieiras?
Receta de risotto de calabaza y gorgonzola con vieiras
Ingredientes (para 4 personas):
4 cucharadas de aceite de oliva
1 nuez de mantequilla
1 cebolla
100 gramos de calabaza
350 gramos de arroz (mejor Arborio)
100 ml de vermú blanco (tipo Martini)
1,5 litros de caldo de verdura o pollo
80 gramos de queso gorgonzola dulce
8 vieiras
Una cucharada de pipas de calabaza caramelizadas
Romero
Sal
→ El arroz ideal para hacer risotto es de las variedades Arborio o Carnaroli, aunque el bomba también sirve. Habrá que ajustar la cantidad de líquido y el tiempo al tipo de arroz. Pruébalo de vez en cuando.
→ Es fundamental que vayamos añadiendo el caldo de poco en poco, para que el arroz suelte su almidón y vaya ligando el plato. La cantidad definitiva que usaremos de caldo depende de la variedad, pero el cálculo es de unas 3 o 4 partes de caldo por cada una de arroz. Conviene tener un poco de caldo de sobra por si acaso. Y recuerda que siempre se añade caliente.
→ La cebolla y la calabaza deben quedar tan melosas que se confundan con el arroz al comer.
→ ¿No tienes vermú? Usa vino blanco.
→ Si hacia el final de la cocción te quedas sin caldo (la absorción de líquido depende de la variedad), puedes añadir un poco de agua, pero caliente.
→ Las pipasss no son imprescindibles y las vieiras tampoco. Si no tienes, prescinde de ello y sirve simplemente el risotto espolvoreado con tomillo.
1 nuez de mantequilla
1 cebolla
100 gramos de calabaza
350 gramos de arroz (mejor Arborio)
100 ml de vermú blanco (tipo Martini)
1,5 litros de caldo de verdura o pollo
80 gramos de queso gorgonzola dulce
8 vieiras
Una cucharada de pipas de calabaza caramelizadas
Romero
Sal
Cómo preparar paso a paso risotto de calabaza y gorgonzola con vieiras
Pon en una cacerola el aceite de oliva y la mantequilla a fuego medio. Mientras, pica la cebolla bien fina. Cuando se derrita la mantequilla, pon la cebolla en la cacerola a fuego medio-bajo con un poquito de sal y deja que se ablande. Pela y corta la calabaza en cubitos pequeños, como de 1x1 cm. Cuando la cebolla esté bien blandita, añade la calabaza y pocha durante unos minutos.
Pon el caldo a calentar en un cazo a parte. Sube un poco el fuego de la cacerola, añade el arroz y rehoga junto a la cebolla y la calabaza. Cuando el arroz esté transparente, incorpora el vermú, mezcla bien y deja que evapore el alcohol. A partir de ese momento calcula unos 16 minutos (depende del tipo de arroz) y ves echando cazos de caldo, de uno en uno: hasta que no se evapore el primero, no añadimos el segundo y así sucesivamente. El arroz no se tiene que agarrar al fondo, así que, de vez en cuando lo moveremos con cuidado. Prueba y rectifica de sal, si es necesario. Cuando el arroz esté tierno, apaga el fuego, añade el queso y mueve despacio para que se deshaga y quede todo cremoso.
Mientras se termina de derretir el queso, marca las vieiras limpias y sin coral (guárdalo para otra preparación) durante un minuto por cada lado en una sartén con una gota de aceite. Pon una pizca de sal y retira del fuego. Si quieres que quede muy bonito, emplata el arroz usando un aro, retira el soporte con cuidado, decora con unas pipas de calabaza caramelizadas y con las vieiras. Espolvorea una pizca de tomillo.
El risotto hay que servirlo recién hecho para que el arroz esté en su punto.
Trucos y consejos para cocinar un rsotto de calabaza y gorgonzola con vieiras perfecto
→ Es fundamental que vayamos añadiendo el caldo de poco en poco, para que el arroz suelte su almidón y vaya ligando el plato. La cantidad definitiva que usaremos de caldo depende de la variedad, pero el cálculo es de unas 3 o 4 partes de caldo por cada una de arroz. Conviene tener un poco de caldo de sobra por si acaso. Y recuerda que siempre se añade caliente.
→ La cebolla y la calabaza deben quedar tan melosas que se confundan con el arroz al comer.
→ ¿No tienes vermú? Usa vino blanco.
→ Si hacia el final de la cocción te quedas sin caldo (la absorción de líquido depende de la variedad), puedes añadir un poco de agua, pero caliente.
→ Las pipasss no son imprescindibles y las vieiras tampoco. Si no tienes, prescinde de ello y sirve simplemente el risotto espolvoreado con tomillo.
Esta receta de risotto de calabaza y gorgonzola con vieiras está hecha en colaboración con Kit&Chef, una caja con recetas, productos y utensilios, que incluye la atención de un cocinero para responder dudas. Mi caja, Taller Cocina de mercado, de arroces y pasta, contenía un aro de emplatar, arroz arborio y pipas de calabaza caramelizadas, entre otros.
2 comentarios
Un risotto delicioso, perfecto, como tú dices, como parte de cualquier menú de celebración. El gorgonzola es uno de mis quesos favoritos, me pirra el queso azul, y me lo apunto para el próximo risotto que prepare.
ResponderEliminarNecesito vuestra ayuda, tengo que hacer un blog para el instituto y las visitas cuentan para la nota, por favor dadme visitas y compartidlo. Gracias.
ResponderEliminarhttps://komidafazil.wordpress.com
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