La receta de crujientes de parmesano es tan sencilla como rápida, se puede hacer solo con queso o darle diferentes toques de sabor: con sésamo y semillas de amapola, al pimentón, con ajo y romero... Hay un montón de opciones deliciosas que tendrás listas en menos de 10 minutos, ¡horneado incluido!
Si te gusta esta recetas con queso, prueba a prepararla con otras variedades, como el queso manchego curado. Lo importante es que escojas quesos duros y secos, que se puedan rallar para que queden como polvo.

¿Ya has pensado en preparar esta receta de piruletas crujientes de queso parmesano?

Actualmente, la receta de parmentier hace referencia a un puré de patata muy cremoso, que se cocina y luego se mezcla con algún lácteo. Hay tantas versiones como cocineros: hay quien pone mantequilla y quien prefiere aceite de oliva; quien cuece la patata y quien la asa; quien la aplasta a mano y quien la tritura con batidora; quien añade leche, quien echa nata y quien usa agua de la cocción; y también quien da sabor a la crema de patata con queso rallado, un toque de trufa, unas setas... Lo importante es dejarlo al gusto de cada uno. De hecho, aquí puedes ver una receta de parmentier con aceite de pimentón y pulpo.
Para darle un toque colorido, he escogido patata vitelotte, una variedad de color morado que resulta muy sugerente. La patata violeta o vitelotte tiene un sabor y una textura prácticamente idénticos al de la patata 'normal'. Su color, en cambio, hace que aporte a nuestro organismo más antioxidantes, como otras frutas y verduras de cuyos colores van del rojo al morado.

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Esta receta de bizcocho de chocolate es muy sencilla de preparar, solo hay que respetar el orden de los ingredientes a batir. Lo mejor es que queda muy jugoso y se puede convertir en tarta de manera rápida: simplemente hay que partir en discos y rellenar. Puedes usar la receta de crema que prefieras, mi favorita es la crema de queso y chocolate blanco (puedes ver la receta en este post de tarta arcoíris), que en este caso he cambiado por chocolate con leche. Si buscas algo exprés, unta crema de chocolate (tipo Nocilla o Nutella).
Como ves, la decoración es colorida y resultona, pero muy fácil de hacer: reparte un paquete de M&M's por encima y a la mesa. Ya tienes lista una tarta de cumpleaños, un pastel para celebraciones o, simplemente, un bizcocho para merendar.

¿Te animas a preparar esta receta de bizcocho cuatro cuartos de chocolate?

Llegó la primavera y, con ella, las escapadas en familia o con amigos para disfrutar de un día de campo con comida al aire libre. Qué mejor forma de aprovechar el buen tiempo que haciendo excursiones. Si eres de los que coges la merendera y sales a pasarlo bien, en este post vas a encontrar un montón de recetas para comer de picnic y la plantilla para hacer esta cestita.

Aunque existe una receta de tarta de galletas en cada casa, voy a tratar de explicar diferentes alternativas para hacerla a vuestro gusto. Lo más importante: mojar las galletas en su justa medida, para que no queden secas ni deshechas.
Entre capa y capa de galletas habrá sitio para la crema/s que más te guste/n. Natillas, crema pastelera, mantequilla con azúcar, mermelada, todas tienen cabida. Lo que no falla es la cobertura: chocolate, mucho chocolate, una capa que lo cubra todo y que, a su vez, pueda estar decorada con fideos de colores, virutas de chocolate, frambuesas, lacasitos, M&Ms, migas de galletas...

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La receta de canelones a la catalana se caracteriza por ser un plato de aprovechamiento: se prepara con los restos de carnes de Navidad. Suele llevar pollo, cerdo y ternera, normalmente ya cocinados en asados; y foie, que aporta sabor y da una textura cremosa.
Pero el relleno para canelones de San Esteban también se puede cocinar partiendo de carnes crudas, que es la opción que yo he elegido, porque así se puede hacer en cualquier momento, aunque no tengas restos de asado. Simplemente se pican, se rehogan con cebolla, vino blanco y caldo y, por último, se trituran y mezclan con el foie.

Sea Navidad o no, ¿te animas a probar esta receta de canelones?

En este caso hemos preparado las habas salteadas con jamón. Para que sean tiernas, es fundamental su tamaño: cuanto más pequeñas, mejor; de hecho, si tienes la oportunidad de elegir, te recomiendo las habitas baby, de piel muy fina y textura suave. En este caso, he usado habas frescas congeladas, a la venta todo el año, porque la temporada dura sólo los meses de mayo y junio. Son cómodas porque ya vienen sin vaina y no hay que desgranarlas. También podemos encontrarlas frescas en conserva, además de secas, de aspecto similar a las alubias.
Esta receta de habitas fritas es muy sencilla de preparar y, si le añades un huevo por persona, conseguirás un plato completo. Si lo haces para varias personas, puedes utilizar cazuelitas individuales, donde eches cada ración, de tal forma que añadas un huevo en cada una, hornees y sirvas directamente. Sólo un consejo: busca un buen pan para pringar la yema y disfruta.

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Hoy viajamos hasta Latinoamérica para preparar una receta de cocina mexicana, un plato del reconocido chef Enrique Olvera, perfecto para cenar o picotear, fácil de hacer y que está riquísimo. Si no te gusta el picante, tranquilo, he cocinado una versión apta para todos los gustos.
La quesadilla es una especie de bocadillo o sandwich típico de México, que se cocina rellenando tortillas de trigo o maíz con diferentes ingredientes y queso, que es quien da nombre al plato. Hay distintas variedades y formas de prepararlas, según las zonas del país.
Puedes usar tortillas de maíz, que son las que Olvera sugiere, o de trigo; e incluso cocinar quesadillas con tortillas de trigo casera. Para el relleno, elige setas y champiñones de distintos tipos, y queso rallado que funda bien. Acompaña con una salsa de tomate típica de México, conocida como salsa roja. Puedes completar el menú informal con una ensalada o con otros aperitivos y tapas.

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Los glass noodles (fideos de cristal, hilos de soja o fideos celofán), son unos tallarines asiáticos elaborados con almidón vegetal, muy finos y transparentes. Se venden secos, en madejas de aspecto blanquecino y es al cocerlos cuando se vuelven muy flexibles e incoloros. Es típico preparar con ellos recetas orientales de sopas e incluirlos en salteados hechos en wok.
Si nunca has probado los fideos de cristal, te propongo una receta oriental muy sencilla para que te estrenes. Es un salteado de noodles con verduras, en este caso he usado champiñones y cebolla, al que he añadido unos gambones. Puedes usar marisco, como yo, pero también suprimirlo o cambiarlo por tiras de pollo o ternera; en el caso de las hortalizas, cámbialas por las que prefieras, pimientos o zanahoria van muy bien. Eso sí, te aconsejo que no prescindas de la salsa de soja, es la que aporta auténtico sabor oriental al plato.
Una de las ventajas de los glass noodles es que no tienen gluten, por tanto, son aptos para celíacos. Además, también lo es la salsa de soja tamari, que he utilizado, fermentada de manera natural. Para hacer esta salsa, se usa soja pura, fermentada solo con agua y sal, lo que hace que tenga un sabor y un aroma más fuerte, a la vez que su textura es más espesa. La salsa de soja tradicional, conocida como shoyu, se fermenta con agua, sal y trigo.

¿Te animas a preparar esta receta de fideos de cristal?

Normalmente, reducimos el concepto ensalada a hojas verdes, tomates y todo aquello que tengamos por la nevera, pero hoy propongo una fórmula diferente: legumbres, hortalizas y frutos secos. Una receta de ensalada original, tan sencilla como rica, con aromas marroquíes, que demuestra que se puede comer sano sin renunciar al sabor.
Para prepararla, he utilizado garbanzos especiados: una vez cocidos, se hornean con especias para transformarlos en textura y sabor. La combinación es perfecta con el dulzor de la zanahoria, el toque ligeramente picante de la cebolleta y la textura crujiente de los pistachos. Como aliño usaremos limón, aceite de oliva, cilantro y sésamo.
Una de las ventajas de esta ensalada de legumbres es que se conserva perfectamente, por lo que podemos prepararla con antelación, se mantiene hasta 4 o 5 días (incluso más). De hecho, los sabores de ingredientes y aderezo mejoran pasadas unas horas. Si te gusta la cocina marroquí, no dudes en probarla.

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