Para cocinar con niños, lo ideal es buscar recetas sencillas y atractivas que les permitan manipular los ingredientes y utensilios sin peligro. Hace poco os enseñaba a preparar las galletas más fáciles del mundo y hoy unos muffins de chocolate con forma de casita que les van a encantar.
Los muffins son bizcochos densos y húmedos con trozos de ingredientes en su masa. Se baten lo justo para integrar todo y al hornear quedan planitos, sin apenas copete. No son magdalenas, ni cupcakes, pero los tres son tipos de bizcocho, en este caso, bizcocho de chocolate con trozos de chocolate.
Al prepararlos verás que la masa de esta receta de muffins queda bastante densa y no se distribuye al repartirla en los moldes. Es normal, luego con el calor del horno tenderá a extenderse ocupando toda la superficie. Si quieres que los trozos de chocolate se vean en la superficie, puedes reservar unos cuantos y colocarlos por encima antes de meter los muffins en el horno.
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Ingredientes (para 12 muffins grandes o 18 medianos):
115 gramos de mantequilla con sal
150 gramos de chocolate negro (70% cacao)
180 gramos de leche
2 cucharaditas de zumo de limón
325 gramos de harina
1 cucharadita de levadura química
1 cucharadita de bicarbonato
125 gramos de azúcar moreno
2 huevos L
1 cucharadita de esencia o extracto de vainilla
280 gramos de chocolate con leche
Trucos y consejos:
→ Puedes usar mantequilla con sal o mantequilla 'normal' (sin sal), añadiendo en este caso una pizca de sal al tamizar la harina. Si te preguntas por qué añadir sal, ten en cuenta que ésta contrasta con el sabor amargo del cacao y potencia el dulzor del chocolate.
→ El zumo de limón se usa para 'cortar' la leche y hacerla más espesa. En muchos países utilizan buttermilk o suero de leche, pero en España es difícil de encontrar y lo sustituimos con esta mezcla.
→ Es una masa densa, ideal para usar en moldes de silicona como éstos de colores de Dena Toys, que además sirven como juguetes. También puedes usar moldes o cápsulas rígidas; o cápsulas de papel, colocadas dentro de un molde rígido para que no se abran al hornear.
→ Al pinchar para comprobar si los muffins están cocidos, ten cuidado porque puede que la brocheta salga manchada del chocolate en trozos y no porque los muffins no estén listos.
→ Puedes cambiar todo o parte del chocolate en trozos que se añade al final por nueces picadas, chips de caramelo, trozos de chocolate blanco, mini-nubes, Lacasitos, M&M's, Conguitos...
Esta receta de muffins de chocolate está hecha en colaboración con Dëna Toys, una marca de juguetes seguros, divertidos y creativos, que se adaptan a la edad del niño a lo largo de sus distintas etapas. Cuando crecen, pueden usarlos como molde para cocinar, pues son aptos para microondas, horno, lavavajillas, nevera y congelador.
115 gramos de mantequilla con sal
150 gramos de chocolate negro (70% cacao)
180 gramos de leche
2 cucharaditas de zumo de limón
325 gramos de harina
1 cucharadita de levadura química
1 cucharadita de bicarbonato
125 gramos de azúcar moreno
2 huevos L
1 cucharadita de esencia o extracto de vainilla
280 gramos de chocolate con leche
Elaboración:
Precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo sin aire. Derrite la mantequilla y el chocolate negro troceado. Puedes hacerlo en el microondas calentando en tramos de 30 segundos, removiendo cada vez. Reserva. Mezcla la leche con el zumo de limón y deja reposar para que espese. Reserva. Tamiza la harina con la levadura y el bicarbonato. Reserva.
En un cuenco amplio bate el chocolate con la mantequilla derretida, que ya estará templado, con el huevo. Bate para integrar. Añade la leche con el limón y bate de nuevo.
Echa la harina y, con una espátula, mezcla hasta obtener una masa homogénea. Pica el chocolate con leche en trocitos no demasiado pequeños e integra en la masa.
Reparte la masa en los moldes hasta llenar 3/4 partes de su capacidad. Hornea durante unos 20-25 minutos si son medianos y unos 25-30 minutos si son grandes. Comprueba si están hechos pinchando en el centro con una brocheta. Si sale limpia o con alguna miguita, estarán listos. Traspasa a una rejilla para que templen.
Por supuesto, se pueden comer fríos, pero cuando están templados son una verdadera pasada, con trozos de chocolate aún fundidos.
→ Puedes usar mantequilla con sal o mantequilla 'normal' (sin sal), añadiendo en este caso una pizca de sal al tamizar la harina. Si te preguntas por qué añadir sal, ten en cuenta que ésta contrasta con el sabor amargo del cacao y potencia el dulzor del chocolate.
→ El zumo de limón se usa para 'cortar' la leche y hacerla más espesa. En muchos países utilizan buttermilk o suero de leche, pero en España es difícil de encontrar y lo sustituimos con esta mezcla.
→ Es una masa densa, ideal para usar en moldes de silicona como éstos de colores de Dena Toys, que además sirven como juguetes. También puedes usar moldes o cápsulas rígidas; o cápsulas de papel, colocadas dentro de un molde rígido para que no se abran al hornear.
→ Al pinchar para comprobar si los muffins están cocidos, ten cuidado porque puede que la brocheta salga manchada del chocolate en trozos y no porque los muffins no estén listos.
→ Puedes cambiar todo o parte del chocolate en trozos que se añade al final por nueces picadas, chips de caramelo, trozos de chocolate blanco, mini-nubes, Lacasitos, M&M's, Conguitos...
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