Los días de comidas y cenas en familia o con amigos suelen terminar con largas sobremesas y, en la mayoría de las ocasiones, cóctel en mano. Pero no siempre tienen que llevar alcohol. Bien sea porque no nos apetece, porque no podemos, porque vamos a conducir o porque lo van a tomar niños, hay muchas opciones para disfrutar de cócteles sin alcohol.

También conocidos como mocktails ('mock cocktails' o cócteles simulados, en español), son bebidas combinadas aptas para todos los públicos. Aunque han existido siempre, en los últimos años han retomado su popularidad hasta el punto de incluirse en las cartas de algunos bares y restaurantes.

¿Te apetece probar este cóctel sin alcohol? Te explico cómo prepararlo paso a paso.

Acaba el año y las comidas y cenas de Navidad se acumulan. Teniendo en cuenta que no hay mesa sin su bandeja de turrones, mazapán, polvorones y otros dulces, os propongo cambiar el postre navideño por algo más ligero: fruta, pero no servida de cualquier manera, sino en forma de árbol de Navidad comestible. Más que una receta de Navidad es una idea, pero habéis preguntado tanto al ver la foto en redes sociales, que voy a contaros cómo prepararlo paso a paso.

Lo primero es elegir las frutas que vamos a usar. Conviene que sean de las que no se oxidan, así que la manzana o el plátano quedan descartados. Mejor si hay de varios tamaños y colores, para que quede más vistoso. Las frutas pequeñas como fresas, uvas, frambuesas, grosellas, moras o arándanos, así como los gajos de mandarina, son ideales porque al no tener que pelarlas, no se deterioran ni resecan. También podemos usar trozos de frutas jugosas, pero que no goteen zumo, como el kiwi, el melón o la piña. Las cortaremos de la forma que nos guste y las iremos añadiendo a nuestro árbol.


El tronco de nuestro árbol de Navidad de frutas puede ser un cono de corcho blanco (porexpan o poliestireno expandido) cubierto con film transparente, o alguna fruta o verdura, como un calabacín grueso o una manzana unida con una brocheta a una zanahoria grande. En este caso, habrá que cortar la base de las frutas y verduras para que queden planas y se sostengan. Por último, necesitaremos palillos con punta en ambos extremos para sujetar las frutas al tronco.

¿Ya has pensado qué frutas van a formar tu árbol de Navidad comestible?

Desde que publiqué la receta de pollo a baja temperatura cocinado al vacío, han sido muchas las personas que me han escrito preguntando acerca de las máquinas para envasar al vacío, si merece la pena comprar una y cómo aprovecharla al máximo. Hoy os cuento mi experiencia y os hablo de las ventajas, inconvenientes y utilidades de un pequeño electrodoméstico que puede ayudarnos a dar un mayor tiempo de vida a los alimentos y a desperdiciar menos comida.

Los membrillos son una fruta típica del otoño, de textura áspera y dura, que no se suelen comer en crudo. Lo más habitual es cocerlos con azúcar para obtener dulce (o carne) de membrillo, aunque también se puede preparar un rico bizcocho de membrillo como este.

Las recetas de bizcocho con fruta son muy jugosas y aromáticas. En este caso, el olor a membrillo es especial, aunque al comerlo muchas personas no detectan exactamente de qué fruta se trata. Sobre todo porque la panela da un sabor acaramelado al conjunto y, junto con las nueces, forma una costra deliciosa en la parte superior.

Para no tapar el sabor de la fruta en este bizcocho de membrillo y nueces, te recomiendo que uses un aceite de oliva virgen extra de sabor suave. Y, en vez de usar la típica 'levadura' de repostería, pon gaseosillas, que le darán un aroma cítrico que combina a la perfección, ya que al membrillo le ponemos un poco de limón para que no se oxide demasiado.

¿Te animas a preparar esta receta de bizcocho de membrillo? Es un dulce con sabor a otoño que os encantará.

Las carnes asadas son uno de los platos más típicos de las comidas y cenas de Navidad en el centro de España, especialmente la paletilla de cordero, que se cocina en el horno sin apenas esfuerzo, casi sin ingredientes y queda muy tierna y jugosa. Lo importante, eso sí, es que la pieza sea fresca y de calidad, yo confío en la carnicería de AhorraMás porque me la dan ya lista para asar.

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, ¿te animas a probar esta receta de paletilla de cordero asada con guarniciones?

El solomillo es una pieza de carne de vacuno o cerdo, situada en la zona lumbar, entre las costillas y la columna, concretamente debajo del lomo, y es, precisamente, su ubicación la que le da nombre, 'so-lomillo'. Es uno de los cortes más apreciados por ser tierno, jugoso y muy versátil a la hora de prepararlo.

Curiosamente, la receta de solomillo a la plancha es una de las más sencillas, pero a la vez, es fácil estropear la carne dejándola cruda o cocinándola demasiado. Por eso, aunque depende del grosor y la temperatura de la plancha, intentaré detallar los tiempos aproximados en función de si queremos un solomillo poco hecho, al punto o muy hecho.

Para acompañar al solomillo a la plancha se pueden usar diferentes salsas. De queso (la más frecuente es la de queso azul o roquefort), a la pimienta, de mostaza, chimichurri... o esta salsa de setas suave y fina, muy fácil de preparar e ideal en otoño e invierno, cuando las setas están de temporada. Recomiendo que la sirváis por separado, para que cada uno se ponga la cantidad que quiera.

Si buscas un plato sencillo para una ocasión especial, no dudes en cocinar esta receta de solomillo con salsa de setas.

Las navajas son un tipo de molusco que vive en el interior de una concha doble estrecha y alargada, cuya forma les da nombre. Culinariamente se consideran marisco. Se pueden consumir durante todo el año, ya que a diferencia de otras especies, no existe veda para ellas. Eso sí, deben medir, al menos, diez centímetros.

Lo ideal es comprar navajas frescas y, si puede ser, vivas, como todo el marisco gallego. Si las compras vivas, nada más llegar a casa debes meterlas en agua con sal (35 gramos de sal por litro de agua) para que no se deshidraten. A su vez, hará que expulsen la arena y así evitaremos encontrarla cuando las comamos.

Puedes cocinar diversas recetas con navajas, aunque por su sabor y textura merece la pena disfrutarlas solas, ya sea a la plancha o al vapor, como en este caso. Las recetas de marisco son ideales para una comida o cena especial, para días de fiesta y celebración o, simplemente, cuando nos apetezca darnos un capricho.

¿Te animas a probar esta sencilla receta de navajas al vapor con vino blanco?

Un drip cake es, literalmente, una tarta que gotea. Este tipo de pasteles llevan de moda desde 2016 y para hacerlos hay que preparar un bizcocho, cortarlo en discos, rellenar con crema, cubrir con más crema y decorar con los característicos goterones de chocolate, añadiendo todo aquello que te apetezca. Puedes usar galletas, chocolatinas, bombones, fruta, frutos secos, merengues... igual que hacíamos con las tartas en forma de letra que también han sido tendencia.

Es fundamental elegir un bizcocho húmedo y denso, para que se mantenga jugoso y estable durante unos días. Conviene preparar una crema consistente que aguante bien, incluso fuera de la nevera, tenlo en cuenta, sobre todo en épocas de calor. Para hacer los goterones, usa chocolate. Si quieres que sea de algún color, puedes teñir chocolate blanco con colorante alimentario (vigila que sea apto para chocolate) o comprar candy melts.

Las decoraciones puedes prepararlas en casa o comprarlas. En este caso, he elegido diferentes dulces con sabores navideños, como los 'cubits' (trocitos de turrón, que he usado en dos sabores), los macarons de turrón, las galletas de estilo barquillo enrolladas o las bolas de chocolate negro rellenas de fruta. Es una forma cómoda y rápida de preparar un drip cake.

¿Te animas a sorprender a tu familia o amigos con esta receta de drip cake de Navidad?

Cada día, las redes se inundan de coloridas fotos de boles de desayuno. Si estás pensando quién tiene tiempo de preparar algo así, ya te digo que tú mismo. En menos de 5 minutos puedes tener un bol de yogur delicioso y saludable. Hace tiempo te enseñé uno de yogur con avena y frutos rojos, un parfait de fruta y yogur y un bol de porridge. Hoy amplío el recetario con otro desayuno saludable.

Si no tienes tiempo para desayunar en casa, puedes preparar el bol de yogur para llevar. Pon el yogur la leche y el endulzante en un tarro de cristal con cierre hermético y los ingredientes de acompañamiento en otro, para que no se humedezcan. Si añades fruta fresca, será lo único que debas preparar en el momento de comerlo. Abre el tarro de cristal (elige uno con suficiente espacio libre para añadir los topping) y añade fruta frescas, deshidratada, desecada, frutos secos, pipas, semillas, cereales... Cada día puedes ir variando para lograr diferentes sabores.

Aprovecha las temporadas de los alimentos para escoger las frutas, así no te aburrirás y tu healty bowl sabrá a cada estación. El otoño sabe a granada, a manzana, a cítricos, a caqui, a castañas. Te cuento cuáles son todos los alimentos de otoño en este post que he escrito para El Club de Malasmadres.

¿Te animas a desayunar esta receta de bol de yogur? Piensa bien qué ingredientes vas a añadir y disfruta de un plato completo y saludable.

Los huevos a la flamenca son un plato típico de Andalucía para el que no hay una receta exacta. Lleva una base de tomate frito (mi favorita es la salsa pomodoro) con trocitos de verduras al gusto, unos guisantes y algo de embutido. Por encima se pone un huevo por persona, se cuaja y se sirve caliente con una buena ración de pan.

Lo mejor es que lo puedes cocinar en el microondas en menos de 10 minutos. El horno microondas es uno de los electrodomésticos más rápidos y cómodos para preparar nuestros platos, pero hay mucha gente que solo lo usa para calentar. En este caso, va a acortar notablemente el tiempo de elaboración y hará que solo manchemos un recipiente, porque lo cocinaremos y serviremos en el mismo.

Además de estos huevos a la flamenca, puedes preparar otras recetas con microondas, e incluso preparar postres en el microondas. Al final del post te dejo trucos y consejos para que saques el máximo partido a este pequeño electrodoméstico.

¿Te apetece solucionar la cena en 10 minutos? Preparas esta receta de huevos a la flamenca y disfruta.

Las cigalas son uno de los mariscos más apreciados y, en esta ocasión, protagonizan un plato delicioso, donde las encontramos hasta en tres preparaciones diferentes: una ligera crema de cigalas muy sabrosa acompañada de la propia carne de cigala a la plancha y sus huevas. Un entrante ideal para Navidad o para sorprender en cualquier celebración especial.

Con una textura a medio camino entre la crema y la sopa, este plato se puede cocinar con gambones, langostinos o gambas. Y si queremos hacer una versión más económica, podemos aprovechar las cabezas y peladuras de marisco que hayamos usado para otro plato, ya que la carne de marisco en sí va fuera de la crema. La serviremos, en ese caso, con unos picatostes, por ejemplo.

Si ya estás buscando recetas para Navidad, esta crema de cigalas puede ser un primero delicioso. ¿Te animas a probarla?

Preparar pan casero provoca una de las mayores satisfacciones al cocinar. Ver la evolución de la masa, más suave y lisa cada vez; los levados, que parecen magia; y cómo crece en el horno, junto al olor que desprende, es una experiencia indescriptible, sobre todo las primeras veces. En esta ocasión hacemos panecillos de hamburguesa, tiernos, esponjosos y con el punto crujiente de las semillas de sésamo.

Esta receta de panes de hamburguesa es bastante sencilla. No lleva fermento previo y la masa se prepara mezclando todos los ingredientes hasta formar una bola. Lo único que necesitamos es tener paciencia para respetar los levados y un poquito de maña para formar cada pan de hamburguesa. Pero, como siempre, os explico todo paso a paso y con fotografías, para que no haya despistes.

Lo mejor es que estos panes de hamburguesa se pueden hacer del tamaño que queramos y también con la misma masa, podemos hacer pan de perrito caliente. Luego, los podemos rellenar con nuestra hamburguesa favorita y los ingredientes que más nos gusten: lechuga, tomate, cebolla, pepinillos, queso, bacon, kétchup, mostaza, mayonesa...

¿Te animas a meter las manos en la masa y preparar esta receta de panecillos de hamburguesa caseros?

La ensalada caprese es una receta italiana, originaria de Capri, la isla que le da nombre. Dicen que surgió como homenaje a la bandera de Italia y que por eso se utilizan ingredientes de sus tres colores: blanco (queso mozzarella), rojo (tomate) y verde (albahaca). Es la ensalada de verano por excelencia y su sencillez la convierte en un plato ideal cuando tenemos que improvisar una comida o una cena.

Al ser un plato tan sencillo conviene tener en cuenta algunas cosas: la mozzarella y el tomate deben estar a temperatura ambiente y las hojas de albahaca recién cortadas, para que no ennegrezcan. Por cierto, lo ideal es escoger tomates del tamaño de la bola de queso mozzarella; y, si nos apetece hacer la versión 'mini', podemos usar tomatitos cherry y mozzarella en bolitas.

Sola o como acompañamiento, la ensalada caprese es siempre una buena opción, ¿te animas a probarla?

El pesto genovés es una salsa tradicional de la cocina italiana típica de la región de Liguria. Se prepara con ingredientes selectos: hojas frescas de albahaca, queso parmesano, piñones y aceite de oliva, entre otros. En este caso, el auténtico pesto genovés está acompañado de pesto rosso (rojo), una de las variantes más populares de la salsa original, que tiene al tomate seco como protagonista.

La palabra pesto procede del término pestare, que significa machacar en el mortero. Esa es, precisamente, la forma en que se elabora esta salsa italiana según el método tradicional. Aunque lo más habitual es usar la receta de pesto para condimentar la pasta, también se usa en pizzas, focaccias, ensaladas y siempre queda bien.

La salsa de pesto es tan importante en Italia que existe Il Consorzio del Pesto Genovese, que vela por mantener la tradición y los productos autóctonos en su elaboración. Y es que, al parecer, la receta de pesto genovés se ha mantenido inalterable desde mediados del siglo XIX.

¿Pesto verde? ¿Pesto rojo? ¿Ambos? ¿Qué receta de pesto vas a probar primero?