Estos panecillos anudados llevaban tiempo persiguiéndome. Aparecían continuamente en fotos de redes sociales, pero nadie terminaba de explicarme bien cómo se hacían para que tuvieran esa forma tan bonita. Yo imaginaba un formado de lo más difícil, pero la realidad es que se hacen con un nudo y remetiendo las puntas. Así, como lo lees. Esto lo sé ahora, después de decidir que tenía que hacerlos y ponerme a experimentar. Para que tú lo tengas más fácil, abajo hay fotos para que veas el paso a paso.
La mayoría de las publicaciones se referían a panes dulces, que pueden hacerse con esta receta; pero yo me decanté por la versión salada: unos bollos salados elaborados con una masa sencilla y rellenos de mostaza a la miel, para dar sabor, y unos frutos secos picados, en este caso pistachos, para que tuviera un punto crujiente.
Puedes preparar estos panes trenzados para una cena de picoteo, usando distintos rellenos: sobrasada y queso, salsa de tomate y mozzarella, mermelada de pimientos rojos y almendras picadas, paté de salmón y eneldo, queso crema con nueces picadas...
¿Te apetece meter las manos en la masa y preparar estos panes trenzados de mostaza y pistachos? Estoy deseando ver tus fotos en redes sociales. ¡Anímate a compartirlas!
Receta de panes trenzados de mostaza y pistachos
Ingredientes (para 6 panecillos):-Para la masa:
250 gramos de harina
150 ml de agua
3 gramos de levadura fresca o 1 gramos de levadura seca (en ambos casos, de panadero)
1 cucharadita de sal (5 gramos)
1 cucharadas de aceite (12 gramos)
-Para el relleno:
100 gramos de mostaza a la miel (o cualquier otra)
50 gramos de pistachos
-Para pintar:
1 yema de huevo
1 cucharada de agua
Elaboración:
A mano: Si vas a usar levadura fresca, templa el agua (5-7 segundos en el microondas) y disuélvela. Reserva. Uses la levadura que uses, pon la harina en un cuenco amplio, haz un hueco en el centro y echa el agua y la levadura. Mezcla con una cuchara hasta que la harina absorba el líquido. Incorpora el aceite y la sal y sigue mezclando. Si no tienes amasadora con gancho, lo mejor es que metas la mano, con una es suficiente. Solo tienes que doblar la masa sobre sí misma hasta que quede todo uniforme. En 2-3 minutos lo tienes. Con Thermomix: pon el agua y la levadura y programa 20 segundos a velocidad 2. Añade el resto de ingredientes de la masa y programa 2 minutos a velocidad espiga. En cualquier caso, una vez amasado, haz una bola y deja reposar tapada con film transparente durante 30 minutos.
Machaca los pistachos y reserva. Divide la masa en 6 porciones iguales de unos 70 gramos. Bolea y reserva cubiertas con un paño limpio y seco. Coge una bola y estira formando un óvalo de unos 30x15 cm, como ves en la imagen de abajo. Unta una cucharada de mostaza y espolvorea una cucharadita de pistachos machacados. Enrolla formando un cilindro por el extremo largo y corta longitudinalmente, dejando sin cortar 2-3 cm del inicio.
Una vez cortado, coloca las dos partes de masa con el corte hacia arriba. Pasa una tira sobre otra y trenza. Une muy bien las puntas trenzadas. Pasa un extremo sobre otro. El extremo que ha quedado debajo, hay que pasarlo por encima y meter la punta en el centro. El otro extremo hay que pasarlo por debajo y colocar también la punta en el centro.
Coloca cada pan formado en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal y cubre con un paño limpio y seco, mientras formas el resto de panes. Cuando estén todos, deja reposar durante una hora. Mezcla una yema de huevo con una cucharada de agua y pinta los panes, dejando limpias las zonas de corte.
Mete en el horno precalentado a 220ºC con calor arriba y abajo. Cocina unos 20 minutos en la parte media-baja del horno (un poco por debajo del centro), hasta que los panes estén dorados. Si se empiezan a tostar demasiado, cubre con papel de aluminio. Saca, traspasa a una rejilla y deja templar unos minutos.
Se pueden tomar templados o fríos.
Mete en el horno precalentado a 220ºC con calor arriba y abajo. Cocina unos 20 minutos en la parte media-baja del horno (un poco por debajo del centro), hasta que los panes estén dorados. Si se empiezan a tostar demasiado, cubre con papel de aluminio. Saca, traspasa a una rejilla y deja templar unos minutos.
Se pueden tomar templados o fríos.
→ Podemos hacer la masa el día antes y guardar en la nevera bien tapada. Cuando queramos continuar con la receta, sacamos la masa, dejamos atemperar una hora y dividimos en porciones para formar los panes.
→ El pan no sabe en exceso a mostaza. Además, es importante no poner demasiada cantidad de mostaza o será difícil manejar la masa en el trenzado.
→ He usado una variante de mostaza a la miel que le aporta un toque suave y dulzón.
→ Estos panes aguantan tiernos unas 12 horas, a partir de ese momento se van endureciendo. Lo ideal es hacerlos en el momento de comer. Se pueden meter en la nevera bien tapados nada más formarlos. Cuando los queramos servir, se dejan 1 hora a temperatura ambiente, se pintan con el huevo y se hornean.
2 comentarios
Estos panes tienen una pinta fantástica
ResponderEliminarqué buenos hija mía, tienen una pinta realmente exquisita
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