Las galletas Lotus son unas pastas caramelizadas aromatizadas con especias típicas de Navidad en los países de centroeuropa. En España son cada vez más populares y es frecuente que se sirvan en los bares con el café. Hoy las convertimos en protagonistas de esta tarta de queso sin horno, usándolas para formar la base, para dar un toque de sabor a la crema y también para decorar el pastel.

Pero no solo usamos las galletas de especias tipo Lotus, que pueden comprarse u hornearse en casa, esta receta de cheesecake frío también lleva una crema de galleta Lotus, que es una auténtica perdición. Es muy importante que no la pruebes antes de hacer la tarta de queso con galletas: ¡la crema es adictiva!

Para elaborar esta receta de Lotus cheesecake puedes usar cuajada, tal como he hecho yo, o gelatina neutra. Yo prefiero la cuajada porque, además de ser muy fácil, me parece que la textura queda más cremosa y suave. En realidad se usa la misma técnica de la clásica tarta de queso con mermelada de fresas, modificando los ingredientes para incluir la crema de galletas.

¿Te animas a probar esta versión? ¿Qué te parece esta receta de tarta de queso con galletas caramelizadas de especias?

¿Es posible hacer helado de plátano con dos ingredientes, que sea fácil y que esté rico? No solo eso, es que además es más saludable que cualquier otro helado. Con esta receta de helado de plátano no tendrás excusas: se hace en menos de 5 minutos y puedes tomarlo de postre o para merendar. Eso sí, previamente tienes que congelar la fruta.

Aunque la mayoría de recetas de helados se preparan con una crema inglesa como base que luego se aromatiza, en este caso prescindimos de ella. Este helado de plátano fácil no lleva azúcar añadido, se elabora triturando plátano congelado con leche vegetal. Y, si te apetece, le puedes poner mantequilla de frutos secos para que esté aún más cremoso, un poco de chocolate rallado o frutos secos picados.

¿Te apetece probar otras recetas de polos y helados con fruta? Puedes preparar unos de polos de yogur con frambuesas, de helado de tarta de queso con fresas, sorbete de naranja, polos cremosos de limón, helado exprés de fresones, polos de zumo de fruta...

Si este verano no quieres renunciar a un capricho dulce y fresquito, prueba esta receta de helado de plátano saludable, te encantará.

La paloma torcaz es un ave de carne oscura y aromática que, cocinada con verduras en una cocción suave y larga, queda tierna y sabrosa. Poco común en las cocinas de la mayoría de hogares, las recetas con paloma y otras aves de caza son más frecuentes cuando hay algún cazador en la familia. Sé que a mucha gente la carne de caza le echa para atrás, pero la paloma no es más que un pichón adulto, mucho más habitual en las cartas de los restaurantes.

Quizá la perdiz o la codorniz son aves más conocidas y apreciadas en cocina, pero este guiso de palomas estofadas está, para mí, mucho más rico. Se puede tomar tal cual, como segundo plato, o como plato único con una ensalada, con patatas fritas o con arroz. Precisamente esa es mi forma favorita de comerlo: la paloma deshuesada, acompañada de arroz cocido y una buena cantidad de salsa.

¿Vas a probar este plato? Prepara un buen pan de pueblo para mojar y una copa de vino tinto, que marida a la perfección con esta receta de paloma estofada.

Si te gusta disfrutar de un picoteo saludable esta receta de palitos de calabacín con queso parmesano no puede faltar en tu mesa. Se prepara en cinco minutos (+20 de horno), es ligera, se puede comer con la mano y gusta a niños y mayores.

Es importante que el calabacín esté terso y no blando, y usar un queso tipo parmesano muy curado para que al molerlo quede como en polvo y no se apelmace. Escoge un pan rallado grueso que dé textura al empanado y aromatízalo. Puedes usar ajo y orégano, como yo, u otras hierbas a tu gusto.

Los palitos de calabacín al parmesano se pueden tomar solos o ir acompañados de salsas para mojar. Un buen tomate frito casero (sírvelo templado o caliente) y una salsa alioli suave son complementos perfectos para esta receta de picoteo.

Preparar estos bastones de calabacín al horno es muy sencillo, por eso es una buena receta para cocinar con niños: podrán preparar el rebozado, pasar cada palito por la mezcla y colocarlos en la bandeja del horno. ¿Te animas?

El helado de vainilla es uno de los más populares y yo no entendía por qué hasta que decidí prepararlo en casa. Es suave, cremoso y con un inconfundible aroma y sabor que solo se consigue con una auténtica vaina de vainilla. Nada que ver con los helados comerciales.

Aunque en tarrina o en cucurucho está muy bueno, en este caso os cuento cómo preparar sándwiches de helado. En vez de los clásicos barquillos cuadrados del helado al corte, he usado unas cookies caseras bien grandes. Al contacto con el helado no se deshacen ni quedan demasiado blandas. Mantienen su textura, algo más abizcochada. Para terminar de hacerlo rico, aprovecha para pegar trocitos de chocolate en los bordes del helado. Impresionante.

No me digas que no te apetece un sándwich de helado de vainilla con galletas cookies. ¡Atrévete a prepararlo!

¿Sabes qué es una galette? Se trata de una tarta rústica típica de la región francesa de Bretaña. Lo tradicional es hacerla con relleno salado y acompañarla de sidra, aunque el nombre se ha extendido y actualmente la receta de galette se refiere a cualquier tarta horneada, dulce o salada, formada por una masa rellena con los bordes doblados. Hay, por tanto, muchas opciones, pero una de mis favoritas es esta galette de melocotón.

En su versión original la receta de galette se elabora con una masa similar a la de los crêpes, pero hecha con trigo sarraceno. A España llegó ya con una versión adaptada en la que se usa masa quebrada u hojaldre. En este caso, he elaborado una masa quebrada de almendra, que aporta un sabor muy rico y combina fenomenal con los melocotones y la vainilla que he usado para aromatizarlos.

Lo ideal es usar fruta de temporada para cocinar esta receta de galette. Según la época del año puedes preparar la tarta de fruta con fresas, frutos rojos, pera, manzana, mango... Escoge frutas carnosas que no contengan demasiado líquido para evitar que la masa se ablande en exceso. Y si no quieres rellenarla de fruta, prueba con chocolate y/o caramelo salado, por ejemplo.

Dicen que si la vida te da limones, hagas limonada. A mí, en agosto, la vida me regala los melocotones del árbol de mi abuelo, así que me remango y preparo mermelada para toda la familia y esta receta de galette de melocotón. ¡Tienes que probarla!

El azúcar invertido es una mezcla de sacarosa, frutosa y glucosa en forma líquida, a modo de almíbar con mayor capacidad edulcorante que el azúcar 'normal', concretamente un 30% más. Se prepara calentando agua, azúcar y un ácido, para que las moléculas del azúcar se rompan y se separen.

Para qué sirve el azúcar invertido

Lecciones de química aparte, es un ingrediente muy útil cuando cocinamos dulces, especialmente helados, masas de tipo pan y cremas de chocolate, como ganaches y coberturas que no queramos que queden demasiado espesas.

Al preparar helados caseros se recomienda sustituir el 25% del azúcar por azúcar invertido, ya que disminuye el punto de congelación y dificulta la formación de cristales de hielo. Esto quiere decir que, si la receta recomienda poner 100 gramos de azúcar, usaremos 75 gramos de azúcar 'normal' y 25 gramos de azúcar invertido. Gracias a la acción del azúcar invertido, se obtienen helados más cremosos incluso sin mantecar en la heladera.

En bollería, el uso de azúcar invertido mejora el levado y la textura de las masas. Gracias a su mayor capacidad higroscópica ('sujeta' el agua dentro dela masa), los bollos se conservan frescos y tiernos durante más tiempo, retienen la humedad y no se resecan fácilmente. En masas batidas (de bizcocho o magdalenas, por ejemplo) se recomienda sustituir entre el 10% y el 20% del azúcar por azúcar invertido; mientras que en masas fermentadas (roscón, suizos...) se puede sustituir entre la mitad y 2/3 del azúcar por azúcar invertido.

Las cremas untables, patés o DIPs son una de las mejores recetas para un aperitivo o un picoteo. Cómodos de tomar, hay un montón de opciones para todos los gustos. En este caso, combinamos dos alimentos que funcionan muy bien: el queso y los frutos secos, y en menos de cinco minutos podremos tener listo nuestro paté de nueces y queso azul.

Podemos servirlo en un cuenco junto con pan o preparar canapés, como he hecho en este caso, utilizando unas tartaletas crujientes que combinan fenomenal con lo untuoso de esta receta de paté de queso y nuez. Al montarlo en porciones individuales, ponemos unas gotas de miel sobre cada uno, mientras que si lo servimos en un tarro para que cada uno se unte, pondremos un chorrito de miel por encima.

¿Qué te parecen estos canapés de queso azul con nueces? ¿Te animas a probarlos? Si te gustan las recetas con queso, también puedes preparar tartaletas de queso con membrillo, bola de queso con nueces y pasas o, para el postre, vasitos de tarta de queso.