La ensaladilla rusa es una de las recetas de cocina tradicional más populares del mundo. Al parecer, hay varios posibles orígenes, aunque quien la popularizó en Moscú (Rusia) fue Lucien Olivier a mediados del siglo XIX, por eso hay quien la conoce como ensalada Olivier.


En aquel momento, la ensalada rusa imperial, como se la conocía en España, incluía ingredientes sofisticados, pero poco a poco fueron dejando paso a alimentos más económicos y a principios del siglo XX empezó a ser servida como tapa en los bares ya con el diminutivo de ensaladilla rusa.


Actualmente, son muchas las versiones de la receta de ensaladilla que existen, con distintos ingredientes y diferentes formas de preparación. En esta ocasión he intentado preparar una receta sencilla de ensaladilla rusa, con patata, zanahoria y guisantes, acompañados de huevo duro, atún y aceitunas.

Si quieres disfrutar de una receta de ensaladilla rusa perfecta, no te pierdas el paso a paso y los trucos y consejos.

Cocinar pescado a la espalda es una de las formas más sencillas y saludables. Es una técnica tradicional y el pescado se disfruta de manera natural. Al igual que ocurre con el pescado a la sal, lo único importante para que quede jugoso es controlar la temperatura del horno y el tiempo de cocción.


Existen muchas formas de aderezar el pescado a la espalda, pero lo que de verdad le caracteriza es su forma de presentación: piezas enteras, abiertas a la mitad pero unidas, sin cabeza, limpias y escamadas. Lo mejor es pedir al pescadero que nos las prepare y así tendremos el plato listo en 15 minutos.

Aunque en este caso te explico cómo hacer lubina a la espalda, puedes adaptar la técnica a otros pescados como la dorada, el besugo, la merluza. A mí me gusta prepararlo al horno, pero hay quien lo cocina de igual forma en la sartén a la plancha.

Anímate a preparar esta receta de lubina a la espalda, es fácil, sana y queda muy rica.

Las pastas de té son pequeñas galletas de masa sablé, con textura seca que se desmenuzan con facilidad. En este caso, en vez de hacer las típicas pastas de té con guinda, las he acompañado de chocolate a la naranja y he sustituido la almendra de la masa por avellana para conseguir un sabor algo diferente.

Los frutos secos molidos dificultan, junto con la maicena, el desarrollo del gluten, ayudando a lograr la textura propia de estas pastas de té. Son bocados delicados y modificando un poquito la receta original de pastas de té se obtienen resultados sorprendentes, aunque reconozco que he ido a lo fácil: la combinación de chocolate y naranja nunca falla.

Si tienes invitados, quedarás como un auténtico rey ofreciendo estas pastas de té de chocolate, naranja y avellana. Para acompañar estos dulces puedes elegir una infusión con toques cítricos o, sencillamente, un clásico té al limón.

¿Te animas a prepara esta receta de pastas de té de chocolate, naranja y avellana?

Es uno de mis postres fáciles favoritos, porque se prepara en 10 minutos y gusta a todo el mundo. Además, podemos prepararlo en cualquier época del año, porque no necesita horno, se calientan los ingredientes en un cazo o en Thermomix y se dejan enfriar en el molde. Sin más, así que no nos dará pereza hacerla.

El flan de queso suave es perfecto, además, como postre para celíacos y alérgicos al huevo, y una buena opción para niños que no quieren tomar lácteos, porque se prepara con queso crema o quesitos, leche, cuajada y azúcar. No puede ser más fácil y rápido, sobre todo, si usas caramelo comprado.

Otra de sus ventajas es que puede hacerse en formato familiar o en moldes individuales, al gusto de cada uno. Y no importa si eres más de quesitos o más de queso crema, puedes usar cualquiera de los dos, e incluso mezclarlos si tienes restos en la nevera: conseguirás una receta de aprovechamiento de lo más resultona.

¿Ya has pensado en probar esta receta de flan de queso? Te va a encantar.