La cocina de Rebeca cumple 8 años y qué mejor forma de celebrarlo que con un pastel. Las tartas frías son una de las mejores soluciones para preparar postres fáciles en verano y no tener que encender el horno. En este caso, se trata de una receta de cheesecake, con base de galletas, cobertura de crema cuajada de limón (lemon curd) y decoración a base de merengues secos y frutos rojos. Es tan sencilla, que en realidad la prepararon mis peques (puedes ver el paso a paso en vídeo).
Es una receta de tarta de queso fácil, de sabor suave, y con el punto ácido del limón es ideal para terminar una comida o cena veraniega. Por supuesto, puedes cambiar la cobertura a tu gusto y poner mermelada de tu fruta favorita, gelatina de cualquier sabor, crema de chocolate...
Si lo prefieres, puedes hacer esta tarta de queso sin horno en versión individual, preparando vasitos de tarta de queso y limón. Pones la galleta molida en el fondo (en este caso, sin mantequilla, pues no hará falta que esté compacta para desmoldar), a continuación la crema de queso y, cuando haya cuajado, la crema de limón. Por último, decoras con merengues, frambuesas y arándanos. Es muy cómodo porque solo tienes que servir un vasito a cada uno sin partir en porciones.
Si lo prefieres, puedes hacer esta tarta de queso sin horno en versión individual, preparando vasitos de tarta de queso y limón. Pones la galleta molida en el fondo (en este caso, sin mantequilla, pues no hará falta que esté compacta para desmoldar), a continuación la crema de queso y, cuando haya cuajado, la crema de limón. Por último, decoras con merengues, frambuesas y arándanos. Es muy cómodo porque solo tienes que servir un vasito a cada uno sin partir en porciones.
¿Te animas a probar esta receta de cheesecake de limón?
Receta de tarta fría de queso y limón
Ingredientes (para un molde de 25 cm de diámetro):-Para la base:
250 gramos de galletas de mantequilla
125 gramos de mantequilla
-Para el relleno:
400 gramos de nata para montar
100 gramos de azúcar
500 gramos de queso crema
2 sobres de cuajada
50 gramos de leche
-Para la cobertura:
250 gramos de crema de limón casera
-Para decorar:
Merengues secos
10 frambuesas
15 arándanos
Cómo preparar paso a paso una tarta fría de queso y limón
Tritura las galletas con un mortero o un robot de cocina hasta hacerlas polvo. Añade la mantequilla y mezcla con las galletas. Si tienes Thermomix, echa las galletas y la mantequilla y programa 20 segundos velocidad 6. Aunque no es imprescindible, puedes cubrir el fondo de un molde desmontable con una pizca de mantequilla y adherir un círculo de papel de horno para poder desmoldar bien. Extiende en el fondo del molde las galletas con mantequilla, presiona para formar una capa sólida y nivela. Guarda en la nevera mientras preparas la crema de queso del relleno.
Echa en un cazo la nata y el azúcar y mezcla. Calienta a fuego medio-bajo hasta que rompa a cocer. Añade el queso y mueve hasta integrar. Diluye los polvos de cuajada en la leche y añade al cazo, sin dejar de remover. Cuando la mezcla empiece a hervir, retira del fuego sin dejar de remover. Espera unos segundos y pon de nuevo al fuego, hasta que hierva por segunda vez, siempre removiendo. Si tienes Thermomix, echa todos los ingredientes de la crema en el vaso y programa 9 minutos, 90º, velocidad 4. Vierte en el molde, sobre la base de galleta, con cuidado para que no se suelten migas de la base. Deja que temple a temperatura ambiente y luego guarda en la nevera hasta que cuaje completamente. Tardará unas 6 horas.
Prepara la crema de limón y deja que se enfríe. Haz los merengues y reserva junto con la fruta. Cuando la tarta haya cuajado, desmolda, cubre con una capa de crema de limón y decora con los merengues secos y las frutas.
Sirve bien fría.
Trucos y consejos para cocinar una tarta fría de queso y limón perfecta
→ He usado para la base unas deliciosas galletas de mantequilla que han dado un toque muy especial a la tarta. Tú puedes usar las mismas, unas galletas de mantequilla caseras o las que más te gusten.
→ Usa nata para montar con 35% de materia grasa, así será más espesa y la tarta cuajará mejor.
→ Ten cuidado para que no queden grumos en la crema del relleno. Es muy incómodo encontrarlos al comer.
→ Si se hace la crema de relleno en un cazo, es imprescindible que la cuajada hierva dos veces para que espese, pero hay que tener cuidado y remover continuamente porque se puede 'agarrar' y entonces la mezcla sabrá a quemado.
→ Si no usas Thermomix, ten mucho cuidado de mover bien la crema de limón para que no se cuajen los huevos y hagan grumos.
→ Para desmoldar bien la tarta, saca de la nevera, calienta bajo el grifo con agua muy caliente un cuchillo bien afilado de filo liso, sécalo rápidamente y pasa por el borde interior. Retira el aro con cuidado y traspasa a una bandeja o un plato de servir ayudándote del papel, que deberás retirar con cuidado.
→ Si te sobra crema de limón, se conserva en la nevera perfectamente durante 10 días.
→ La fruta de decoración puede ser congelada.
→ Decora la tarta justo antes de servir para que los merengues se conserven crujientes y las frutas no suelten jugo sobre la crema de limón.
Esta receta de tarta fría de queso y limón está hecha en colaboración con Bonne Maman (galletas) y Degustabox, una caja de productos de alimentación a la que puedes suscribirte para que te llegue a casa cada mes. Si quieres probarla, usa el código 6FODQ, y obtendrás un descuento en la primera caja.
1 comentarios
¡¡Feliz cumpleblog!! Una tarta deliciosa perfecta para el verano. Menuda mano que tienen los peques 😉
ResponderEliminarBesines!
¿Tienes alguna duda? ¿Quieres preguntarme algo o dejar algún mensaje? ¡Hazlo aquí! Me encantará leerlo y responderte.