Si a tus peques les cuesta comer verdura, este plato es ideal. Se trata de una lasaña vegetal, montada en forma de espirales. En vez de usar pasta, usamos láminas de calabacín. Para el relleno, pisto de verduras y queso rallado. Una combinación deliciosa que hará de esta receta vegetariana todo un éxito.
El plato queda muy atractivo a la vista, porque las espirales de calabacín se colocan de pie sobre la fuente de hornear. Además, es muy fácil de hacer: solo hay que formar rollitos rellenos de pisto y queso e ir colocándolos bien juntos unos con otros para que queden sujetos.
¿Te animas a probar esta receta de espirales de calabacín, pisto y queso?
Receta de espirales de calabacín con pisto y queso
Ingredientes (para 4 personas):2 calabacines medianos
800 gramos de pisto
120 gramos de tomate frito
200 gramos de queso (el mío, Cathedral City mild)
Opcional: alguna hierba aromática seca para espolvorear
Cómo preparar paso a paso espirales de calabacín
Lava y seca el calabacín, retira las puntas y corta en láminas finas, lo ideal es que tengan 1 mm. Ralla el queso. Prepara el pisto y el tomate frito.
Pon el tomate frito en la base de la fuente. Coloca una lámina de calabacín, echa un par de cucharadas de pisto, un poquito de queso rallado y enrolla. Coloca de pie en la fuente. Repite la operación hasta rellenar la fuente. Es mejor que las espirales estén bien apretadas unas con otras para que el relleno se 'sujete'. Pon un poco más de queso rallado por encima.
Mete a media altura en el horno precalentado a 180-200ºC y cocina durante 40-45 minutos. Si quieres, cuando esté casi listo, puedes echar un poquito más de queso rallado por encima y gratinar durante un par de minutos. Saca y espolvorea con alguna hierba aromática: orégano, albahaca, romero, perejil...
Lo puedes servir recién hecho o dejar que enfríe y guardar en la nevera 3-4 días. En ese caso, antes de servir, pon un poquito más de queso rallado por encima y calienta en el microondas.
Trucos y consejos para cocinar espirales de calabacín perfectas
→ Conviene que los calabacines no sean muy grandes para que las láminas no tengan más de 4-5 cm de ancho, si no, el pisto se escurrirá hacia abajo.
→ Es importante que el pisto quede bien espesito, sin líquido. Si es necesario, ponlo a escurrir en un colador para que suelte todo el agua.
→ Una vez horneado, puedes espolvorear con alguna hierba aromática por encima. Lo normal es que uses la misma que para el pisto o el tomate frito. En mi caso, uso orégano porque queda genial con el tomate frito estilo pomodoro.
→ Si quieres puedes triturar un poco unas 8 cucharadas de pisto (120 gramos) y usarlo como base en lugar del tomate frito.
→ ¿Te gusta el queso curado? Puedes mezclarlo con el tierno para echar por encima. Yo usé para el gratinado un cheddar mild (4 meses de maduración) y uno extra-matured (14 meses) y quedó delicioso.
→ Este plato se puede preparar con antelación y, una vez frío, guardar en la nevera durante 3-4 días. En ese caso, antes de servir pon un poquito más de queso rallado por encima y calienta en el microondas.
Esta receta de espirales de calabacín está hecha en colaboración con Cathedral City, la marca de queso cheddar favorita en Inglaterra. Sus quesos, elaborados con leche de vaca de granjas locales de Cornwall, se producen siguiendo la receta tradicional, controlada minuciosamente por un catador.
1 comentarios
es un plato que visualmente queda precioso, además tiene que ser toda una delicia.
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