Las medias noches son unos panecillos tipo brioche, tiernos y esponjosos, que se comen sobre todo en el desayuno y la merienda, rellenos de ingredientes dulces y salados. Son de tamaño pequeño y su masa es similar a la de los bollos suizos. ¿Quién no las ha comido en las fiestas de cumpleaños infantiles de los '80?
Aunque se pueden comer solas, lo habitual es rellenarlas. Se abren por la mitad y, si quieres, puedes tostarlas. Si te apetecen medias noches dulces: unta crema de chocolate; pon mantequilla y tu mermelada de frutas favorita; queso crema y un trozo de carne de membrillo; y si le pones crema pastelera o nata montada y la espolvoreas con azúcar glacé, tendrás una bamba.
Si prefieres medias noches saladas, te propongo algunas ideas de rellenos: paté; fiambre de pavo y queso; queso crema, aguacate y salmón; guacamole y pico de gallo; queso crema y mermelada de tomate; queso crema con hierbas aromáticas; pollo a baja temperatura, más conocido como 'pollo lento', con mayonesa, rodajas de tomate y hojas de lechuga; sobrasada con unas gotas de miel... Incluso puedes usar estos panecillos tiernos para poner dentro una hamburguesa.
¿Eres más de dulce o de salado? ¿Con qué vas a probar esta receta de medias noches?
Receta de medias noches
Ingredientes:125 gramos de leche
90 gramos de mantequilla
50 gramos de azúcar
3 huevos M
6 gramos de levadura seca / 18 gramos de levadura fresca
400 gramos de harina de fuerza
7 gramos de sal
-Para pintar la masa:
1 huevo
1 cucharada de leche
Cómo preparar paso a paso medias noches
Si las haces a mano, pon en un cazo la leche, el azúcar y la mantequilla. Calienta a fuego medio hasta que el azúcar se deshaga y la mantequilla esté derretida. Vierte en un cuenco y deja que temple. Añade la levadura (si es fresca, desmenuza con los dedos) y remueve. Incorpora los huevos y bate todo junto. Echa la harina y la sal y ve mezclando hasta que esté toda la harina integrada. Es una masa un poco pegajosa. Deja reposar en un cuenco tapado con film durante una hora.
Si las haces con Chefbot, echa en el vaso la leche, la mantequilla en dados y el azúcar. Programa 37ºC, durante 2 minutos a velocidad 2. Añade los huevos y la levadura y programa 7 segundos a velocidad 4. Echa la mitad de la harina y programa 15 segundos a velocidad 6. Añade la otra mitad de la harina con la sal y programa 10 segundos a velocidad 6. Programa un amasado de 3 minutos a velocidad 2. Retira la cuchilla y deja reposar la masa en el vaso con la tapa cerrada durante una hora.
Si las haces con Thermomix, echa en el vaso la leche, la mantequilla en dados y el azúcar. Programa 37ºC, durante 2 minutos a velocidad 2. Añade los huevos y la levadura y programa 7 segundos a velocidad 4. Echa la mitad de la harina y programa 15 segundos a velocidad 6. Añade la otra mitad de la harina con la sal y programa 10 segundos a velocidad 6. Programa un amasado de 3 minutos, vuelca en un cuenco, tapa con film y deja reposar una hora.
Unta la encimera y tus manos con unas gotas de aceite de sabor suave. Vuelca la masa en la encimera y corta en porciones de unos 45 gramos. Saldrán 16. Da forma de bola y sella bien por la parte de abajo. Coloca bien separadas en una bandeja de horno cubierta de papel vegetal. Cubre con plástico y deja reposar durante una hora.
Cuando las medias noches hayan crecido hasta casi doblar su tamaño, precalienta el horno a 240ºC. Mientras, bate el huevo con una cucharada de leche y pinta con cuidado las medias noches. Intenta ensuciar el papel de horno lo menos posible.
Baja el horno a 220ºC y mete la bandeja en el tercio inferior (un poco por debajo del centro del horno). Hornea durante 6 minutos. Cuando estén doradas, saca y deja enfriar sobre una rejilla.
Se pueden comer templadas o frías, rellenas de ingredientes dulces y salados (tienes un montón de ideas al principio del post).
Trucos y consejos para cocinar unas medias noches perfectas
→ Pesa bien los ingredientes. Con estas cantidades salen unas 16. Puedes hacer unas 30 multiplicando por dos las cantidades.
→ La mejor manera de darles forma es estirar la masa desde los bordes y llevar hacia el centro. Después, se bolea sobre la encimera con la mano, sin presionar. Y, por último, se sellan bien los pliegues que hayan quedado abajo presionando para que la masa leve correctamente.
→ Puedes congelar las medias noches. Lo ideal es hacerlo en cuanto se enfríen, abiertas al medio y bien tapadas con film transparente. Cuando quieras comerlas, las puedes sacar y dejar descongelar o poner vuelta y vuelta en el tostador.
Esta receta de medias noches está hecha en colaboración con Argeta, cuyos patés, elaborados con cortes de calidad, aceites vegetales y especias naturales, venían en mi última Degustabox, una caja de productos de alimentación a la que puedes suscribirte para que te llegue a casa cada mes. Si quieres probarla, usa el código 6FODQ, y obtendrás un descuento en la primera caja.
→ Puedes congelar las medias noches. Lo ideal es hacerlo en cuanto se enfríen, abiertas al medio y bien tapadas con film transparente. Cuando quieras comerlas, las puedes sacar y dejar descongelar o poner vuelta y vuelta en el tostador.
2 comentarios
son riquísimas las medias noches, es verdad que era una típica merienda de cuando éramos niños, pero están de muerte, me encantan
ResponderEliminarTodo lo casero es muy Rico.
ResponderEliminarSaludos
Olguis.
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