Las ensaladas son un plato perfecto para cualquier época del año. En verano las podemos tomar bien frías, pero en invierno también podemos disfrutarlas eligiendo una ensalada templada, como en este caso, combinando dos alimentos que no pueden ir mejor: patata y pulpo. Para aliñar, en vez de usar una clásica vinagreta, he elegido salsa romesco, que le va estupenda y también se puede servir templada.
Como casi todas las recetas de ensalada, la base son hojas verdes. Podéis poner lechuga, brotes tiernos, canónigos... yo he elegido rúcula porque su sabor nos encanta. Es fundamental que las hojas de las ensaladas las lavemos con agua muy fría (podemos poner unos cubitos de hielo en el agua) para que se pongan tersas y luego las sequemos completamente para que no agüen el aliño.
Esta ensalada de patata y pulpo con salsa romesco debemos hacerla en el momento, aunque podemos adelantar teniendo el pimiento ya asado, la salsa preparada con antelación, y cocidos tanto la patata como el pulpo, listos para marcar en la sartén cuando vayamos a emplatar.
¿Te animas a probar esta receta de ensalada de patata y pulpo con salsa romesco?