¿Has probado alguna vez un pastel invisible? Recibe este curioso nombre una receta de bizcocho originaria de la cocina francesa que lleva mucha proporción de fruta y poca de masa, de forma que, cuando se hornea, la fruta absorbe la masa y, visualmente, el bizcocho queda formado por capas de fruta. Es una buena forma de disfrutar de un capricho dulce, ya que la fruta es realmente la protagonista.
Los gateâu invisible, por su nombre francés, son muy populares en el país galo, donde los cocinan tanto con fruta, como con verdura, preparando deliciosas versiones saladas. La manzana en los dulces y la patata en los salados suelen ser los ingredientes más frecuentes, pero en este caso, yo he hecho un bizcocho invisible de melocotón y moras aprovechando las deliciosas frutas del melocotonero de mi abuelo y unas moras silvestres que me regalaron.
Una de las ventajas de este pastel invisible es que puedes hacerlo de forma diferente durante todo el año, aprovechando las frutas de temporada. Como mejor queda es con frutas tersas para las láminas, como manzana (puedes ir cambiando de variedad para conseguir matices más dulces o ácidos), pera o melocotón, aunque también he visto deliciosas versiones con fresa, ciruela, plátano, piña o naranja. Pueden hacerse de una sola fruta o combinados con frutos rojos como arándanos, frambuesas, grosellas o moras, que se colocan enteros.
¿Te animas a probar esta receta de pastel de melocotón y moras?