Las ostras están consideradas como uno de los manjares más sofisticados y distinguidos de la gastronomía. Se trata de un producto gourmet caracterizado por su textura y un sabor a mar único. Para disfrutarlas al máximo es fundamental abrirlas y servirlas correctamente.
Si normalmente es importante elegir marisco de calidad, en este caso es esencial. Al abrir las ostras, deben tener un aroma fresco y un sabor salino, evocando al mar. ¡Asegúrate! Su aspecto tendrá distintas tonalidades entre gris y beige y deben ser opacas. Además, tienes que comprobar que ocupan buena parte de la concha, a la que estarán bien adheridas.
Cuando compres ostras frescas, debes conservarlas en la misma malla en la que vienen envasadas, ya que al estar apretadas entre sí no se abrirán y se conserven durante más tiempo en la nevera en condiciones óptimas.
¿Te animas a abrir, preparar y presentar ostras en casa?