La salsa bechamel es un básico de la cocina, pero su elaboración y su alto contenido calórico, hace que muchas personas no la usen de manera habitual. Esta bechamel de calabacín es la solución ideal: una versión fácil, sin apenas grasa, sin harina, pero cremosa, de sabor suave y con el toque a nuez moscada.
La receta de salsa bechamel de calabacín se puede usar para un montón de platos como si fuera una bechamel tradicional, pero, ojo, no sirve para hacer croquetas. Te servirá para cocinar lasaña, canelones, pasta gratinada, verduras gratinadas, pero también como salsa para acompañar filetes de pollo a la plancha o pescado blanco a la plancha o al horno. También para cubrir huevos cocidos, para untar en tostas o sándwiches, incluso en la versión de quesadilla croque monsieur.
Esta bechamel de calabacín es para ti si estás a dieta, si no puedes tomar gluten, si evitas los hidratos de carbono o, simplemente, buscas una opción baja en calorías o una salsa saludable. Además de ser muy versátil, se puede congelar.
¿Te animas a probar esta receta de bechamel de calabacín?
Receta de bechamel de calabacín
Ingredientes:100 gramos de cebolla
300 gramos de calabacín
85 gramos de leche2 cucharadas de levadura nutricional o de cerveza
Nuez moscada
Pimienta negra molida
Sal
Cómo preparar paso a paso bechamel de calabacín
Si lo vas a hacer al estilo tradicional, trocea la cebolla y pela y parte el calabacín. Calienta el aceite y rehoga, a fuego lento, las verduras, evitando que cojan color. Pasados unos 5 minutos, añade la leche y cuece a fuego lento durante 15 minutos. Añade la levadura nutricional (o de cerveza), nuez moscada, sal y pimienta y tritura muy bien durante un par de minutos para que emulsione y quede una salsa muy cremosa.
Si usas Thermomix, pon el aceite en el vaso y calienta 1 minuto, temperatura Varoma, velocidad 1. Añade la cebolla y el calabacín troceado y programa 5 minutos, temperatura Varoma, velocidad 1 y medio. Incorpora la leche y programa 15 minutos, a 100ºC, velocidad 1 Añade el resto de ingredientes y tritura 1 minuto a velocidad progresiva 7-10. Baja los restos y programa 1 minuto más a velocidad 10.
Ajusta de sal y nuez moscada y usa como quieras.
Trucos y consejos para cocinar una bechamel de calabacín perfecta
→ La nuez moscada es la que da el 'toque' para que el sabor se parezca a una auténtica bechamel.
→ Puedes usar leche entera o semidesnatada, pero puedes hacer una salsa bechamel de dieta con leche desnatada o, incluso, vegetal.
→ La levadura nutricional (o de cerveza) es imprescindible para que la salsa tenga un sabor que recuerde a la bechamel. Puedes encontrarla en herbolarios y en supermercados (en la sección de complementos alimenticios). Son pequeños copos o gránulos de sabor umami, que se suelen usar como aderezo. La levadura nutricional es fuente de proteína completa, rica en vitaminas del grupo B, contiene folatos, tiamina, riboflavina, niacina, hierro, selenio, magnesio y zinc, y es baja en sodio y grasa.
→ Comprueba que la levadura nutricional es libre de gluten para que la salsa sea apta para celiacos.
→ Es imprescindible batir muy bien esta bechamel ligera para que quede suave y cremosa.
→ Puedes usarla para hacer lasaña, canelones, pasta o verduras gratinadas, como salsa para cubrir huevos cocidos, pollo o pescado blanco, en un sándwich croque monsieur... Pero, ojo, no sirve para hacer croquetas.
→ Esta bechamel de calabacín se puede conservar 3-4 días en un recipiente hermético en la nevera.
→ Si buscas otras recetas de salsas ligeras, prueba la salsa vegana con sabor a queso, típica para acompañar los nachos.
Sobre mí
Hola, soy Rebeca, periodista, bloguera y mamá 2.0. En este espacio podrás ver recetas, trucos y consejos para que tus platos gusten y te diviertas cocinando.
Mi libro
Mis recetas en tu email
Entradas populares
Mi biblioteca 'foodie'
Colaboro con
Finalista Bitácoras 2016
0 comentarios
¿Tienes alguna duda? ¿Quieres preguntarme algo o dejar algún mensaje? ¡Hazlo aquí! Me encantará leerlo y responderte.