El romanesco, romanescu o romicia, es una variedad verde de coliflor italiana, aunque la idea erróneamente extendida es que se trata de un híbrido entre coliflor y brócoli. Al parecer, la incapacidad de la planta para producir flores, fue la que derivó en esta curiosa crucífera.
De forma singular y llamativa, el romanesco se caracteriza por tener una estructura de geometría fractal, es decir, que se repite. Es un alimento muy 'matemático', porque, además, la cantidad que tiene de inflorescencias, o ramilletes, es un número áureo o perteneciente a la secuencia de Fibonacci.
El romanesco está en de temporada entre los meses de septiembre y abril. Se cultiva sobre todo en el sur de Europa, en países como España, Italia y la Bretaña francesa. Contiene, como otras verduras similares, vitaminas, minerales y calcio; y es muy bajo en calorías.
¿Te animas a probar esta receta de romanesco con jamón y pipas?
Receta de romanesco con jamón y pipas
Ingredientes:1 romanesco
2-3 dientes de ajo
100 gramos de jamón
1 cucharada de pipas de girasol y calabaza
Aceite de oliva
Cómo preparar paso a paso romanesco con jamón y pipas
Corta el romanesco en ramilletes que no sean demasiado grandes (que los puedas comer de un bocado), lava y escurre bien. Coloca en una vaporera y cocina al vapor durante unos 15 minutos. Pincha en el tronco para comprobar que está tierno (ojo, no debe quedar blandengue).
Prepara una sartén amplia con una cucharada de aceite, pon los ajos pelados y picados muy finos (o exprimidos). Saltea durante un minuto e incorpora el jamón serrano (puedes ponerlo en daditos pequeños o picado muy fino). Salte el jamón durante 2-3 minutos y añade el romanesco. Saltea sin mover demasiado para que no se rompa. Emplata, añadiendo por encima las pipas de girasol y calabaza.
Puedes conservarlo hecho, en un recipiente hermético durante 2-3 días en la nevera. En este caso, te recomiendo que no pongas las pipas hasta que lo vayas a comer.
Trucos y consejos para cocinar romanesco con jamón y pipas
→ Yo no le pongo sal, porque con el ajo y el jamón me parece que queda suficientemente sabroso. Si quieres ponerla, hazlo al añadir el romanesco a la sartén.
→ Puedes darle un toque diferente poniéndolo en una fuente de horno al sacarlo de la sartén, cubriendo con bechamel o con una bechamel ligera de calacín y queso rallado y gratinando en el horno.
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