Tierno y meloso por dentro; tostado y crujiente por fuera. Si te gusta la carne de codillo, tienes que probar esta receta de codillo al horno. Combinar la cocción con el horneado da un poco más de trabajo, pero la verdad es que el resultado merece la pena.
Lo mejor de cocinar codillo es que, durante la cocción, además de la carne, obtienes caldo y puré de verdura, que puedes aprovechar para comer o cenar otro día. Eso sí, escoge una olla grande para que quepa bastante cantidad.
Mientras se cuece, prepara una fuente de horno con patata y cebolla como base para, una vez cocido, meter el codillo al horno y conseguir la carne con su piel tostada y una guarnición a la altura. El plato es delicioso.
¿Te animas a probar esta receta de codillo al horno?