La tarta Red Velvet es un clásico de la repostería americana que ha tenido tal éxito que ha derivado en otras preparaciones como estas galletas Red Velvet. Esta combinación nace a principios del siglo XX, hacia 1920, y su nombre se debe a su maravillosa textura aterciopelada y a su intenso color rojo, entonces provocado por la reacción química del cacao con el ácido del vinagre, usado junto al bicarbonato para que subiera en el horno. Hoy, el color se logra con colorante alimentario, porque el cacao está cada vez más procesado y ya no provoca esa reacción.
Esta versión de cookies Red Velvet queda genial: su sabor combina el chocolate y la vainilla, ambos de manera sutil; y tienen una textura ligeramente crujiente por fuera y abizcochada en su interior. Los chips de chocolate blanco quedan dorados y cremosos. Además, puedes unir dos galletas por su parte inferior pegando con crema de queso y chocolate blanco. ¡Es resultado es maravilloso!
Las galletas Red Velvet, como todas las recetas de cookies, tienen mucho de ciencia, pero no hace falta saber física y química para conseguir que queden perfectas. Lo importante es pesar bien los ingredientes, que sean de calidad, que estén a temperatura ambiente y seguir fielmente el paso a paso. No necesitaremos saber más, aún así en trucos y consejos te cuento algunas claves.
¿Te animas a probar esta receta de galletas Red Velvet?