Pocas cosas hay más ricas que el salmón, ya sea ahumado, marinado o curado. Versiones similares que 'cocinan' los lomos de este pescado sin calor, gracias a ingredientes que secan su carne, además de aportar aromas y sabores gracias a las especias.
Como no podía ser de otra manera, esta forma de hacer el salmón procede de los países escandinavos: donde preparan gravlax (Suecia), gravad laks (Dinamarca), gravlaks (Noruega), graavilohi (Finlandia) o graflax (Islandia). La palabra gravlax procede del término escandinavo 'grav', que significa excavar o agujero hecho en el suelo, y 'lax' o 'laks', que significa salmón, así que podemos traducirlo como salmón enterrado.
Este nombre se debe a que, hace siglos, se metía el salmón bajo tierra, especiado y envuelto en pieles de animales, hasta que fermentaba. Actualmente también se 'entierra', pero en una mezcla de azúcar y sal, y simplemente se cura durante un par de días. Por supuesto esta opción casera, además de quedar riquísima, es mucho más barata que comprar una bandeja de salmón ahumado.
¿Te animas a probar esta receta de gravlax o salmón marinado?