Si quieres preparar el aperitivo perfecto, es imprescindible elegir bien el pan. Para untar o picotear, me gustan las tostadas finas y crujientes, tipo crackers. Las hay de muchos tipos, pero en esta ocasión te enseño a preparar unas rebanadas de frutos secos y semillas que, además de estar muy ricas, son llamativas y te ayudan a decorar el plato.
Yo suelo echar en la masa los frutos secos que tengo a mano, al igual que las frutas desecadas o las semillas; pero, a veces, elijo combinaciones más sencillas. Están especialmente ricas las tostadas crujientes de pistachos y arándanos, las de nueces y pasas, las de almendras y dátiles... También puedes prescindir de las frutas desecadas, si no te gustan, aunque el punto de dulzor queda fenomenal con el queso, los patés o los embutidos.
La masa para cocinar estas tostadas de frutos secos y semillas se hornea en un molde tipo plum cake y, una vez fría, se congela. Después, se corta con un cuchillo panero, de los grandes de sierra. Estas son las claves para poderlas cortar bien finas y que queden rebanadas crujientes tras su segundo horneado. La técnica es similar a la de los biscotti italianos, aunque ésa es una masa de galletas.
¿Te animas a probar esta receta de tostadas crujientes de frutos secos y semillas?