Con la llegada del frío, apetecen platos de cuchara, guisos y estofados con sabor potente y sabroso, como estas patatas guisadas con sepia, bañadas en un caldo consistente, que lo hace ideal para entonar el cuerpo durante los meses de otoño e invierno. Se trata de un plato contundente pero saludable, gracias a la presencia de hortalizas y a que está hecho sin apenas grasa.
La sepia es un molusco cefalópodo, similar al calamar, jibia, choco o cachón, un alimento bajo en calorías, rico en proteínas y con poco aporte graso. En este guiso queda muy tierna y sabrosa, porque absorbe todos los sabores del sofrito.
¿Te animas a probar esta receta de patatas guisadas con sepia?
Receta de patatas guisadas con sepia
Ingredientes (para 4 personas):2-3 dientes de ajo
1 cebolla
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
4 cucharadas de tomate natural triturado*
1/2 cucharada de pimentón
600 gramos de sepia
125 ml de vino blanco
2 hojas de laurel
3-4 patatas (unos 800 gramos)
250 ml de agua
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra molida
*O un tomate de pera maduro rallado
Cómo preparar paso a paso patatas guisadas con sepia
Pela y pica el ajo y la cebolla. Pon en la olla un chorro de aceite y calienta a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo y sofríe 3 o 4 minutos. Añade los pimientos en trozos grandes, sin pepitas. Parte la sepia en trozos. Cuando las hortalizas empiecen a coger color, incorpora la sepia y sofríe todo.
Añade el vino blanco, el tomate y el pimentón y sigue sofriendo. Pela las patatas y chasca (hunde el cuchillo y haz palanca para arrancar los trozos). Mezcla todo, cubre con agua, añade el laurel y un poco de sal y de pimienta negra molida. Mezcla y cierra la olla. Cuando coja presión, calcula 5 minutos.
Pasado el tiempo de cocción, deja que la olla pierda presión de nuevo y abre con cuidado. Comprueba que la sepia esté tierna y las patatas listas. Ajusta de sal. Agita la olla haciendo círculos, para que la patata espese el caldo y deja cocer a fuego lento, destapado 5 minutos más, agitando la olla de nuevo al acabar. Saca la sepia y las patatas y tritura el caldo con la cebolla y el pimiento. Deja reducir 2-3 minutos cociendo a fuego medio. Añade el caldo a las patatas y la sepia.
Sirve caliente con un buen pan.
Trucos y consejos para cocinar unas patatas guisadas con sepia perfectas
→ ¿Por qué añado agua en vez de caldo de pescado o marisco? Porque con el sofrito, el guiso tendrá suficiente sabor y, además, no lo enmascaro con el sabor de otro caldo diferente.
→ Si no quieres usar vino, añade más agua. Si lo usas, elige uno del que te puedas beber una copa.
→ La cantidad de líquido es orientativa, lo importante es que los ingredientes estén cubiertos antes de cerrar la olla para que queden tiernos.
→ ¿Sabes qué es chascar las patatas? Consiste en ayudarse del cuchillo para arrancar trozos ('cascos'), con el objetivo de que no quede un corte limpio, sino irregular. De esta forma, la patata soltará más almidón y esto hará que el caldo 'engorde', es decir, que quede espesito, trabado. Si, aun así, queda demasiado líquido, también puedes triturar un par de trozos de patata, añadirlos y mezclar.
→ Si hacer el guiso en una cacerola en vez de en olla rápida, calcula unos 20 minutos de cocción.
→ Aunque yo lo sirvo tal cual en los platos, a mí me gusta aplastarme las patatas con un tenedor.
→ Si quieres prepararlo con antelación, puedes hacer todo hasta antes de añadir las patatas a la olla. Una vez frío el guiso, lo guardas en un recipiente hermético en la nevera. Cuando vayáis a comerlo, calientas el guiso, añades las patatas chascadas y sigues el proceso tal como describo paso a paso. Incluso, puedes hacer más cantidad y, antes de añadir las patatas, congelar una parte.
→ Si te sobra, puedes guardarlo 1-2 días en la nevera, siempre con las patatas completamente cubiertas de caldo para que mantengan su textura suave o, como se suele decir, para que no se pongan 'zapateras'. Las patatas guisadas no se pueden congelar en ningún caso.
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· La sepia al ajillo, con truco para que quede muy, muy tierna
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