Las puches o puchas son un dulce típico del centro de España que se prepara tradicionalmente el Día de todos los Santos. Consiste en unas gachas dulces muy espesas, aromatizadas con anís y cítricos. Un postre humilde, elaborado con ingredientes sencillos, que, en algunas zonas, se consideraba como las 'natillas de pobres'.
La receta de puches es fácil de cocinar. Lo único que necesitas es un poco de paciencia para que queden muy cremosas, densas y sin grumos. Se elaboran de forma parecida a una bechamel, tostando la harina e incorporando después la leche o el agua. Todo el proceso se hace sin dejar de remover.
Si vas a hacer puches, ten en cuenta que se pueden preparar -como ya adelantado- con agua o con leche, según la tradición de cada casa. En función de cuál de los dos ingredientes lleven, quedarán de color blanco amarillento o de un tono grisáceo traslúcido. Lo que no puede faltar es un puñado de picatostes para acompañar.
¿Te animas a probar esta receta de puches? Cada 1 de noviembre también son propios en España dulces como los buñuelos de viento, los panellets de almendra o de piñones o los huesos de santo.
Receta de puches
Ingredientes (para 6 personas):200 ml de aceite de oliva
2 cucharadas de anís en grano
Piel de 1 naranja
Piel de 1 limón
100 gramos de harina
650 ml de agua o leche (ver apartado de Trucos y consejos)
100 gramos de azúcar
40 ml de licor de anís
100 gramos de pan de víspera
Canela en polvo
Cómo preparar paso a paso puches
Corta el pan en daditos de un centímetro de lado. Pon el aceite en una sartén, calienta a fuego fuerte y cuando esté bien caliente, fríe el pan a fuego medio-alto hasta que esté bien dorado. Saca, escurre y reserva.
Pela la naranja y el limón, evitando coger la parte blanca. Fríe en el mismo aceite el anís en grano con las pieles. Primero, con la sartén retirada del fuego para que no se queme, después, sin dejar de remover, a fuego lento durante 2-3 minutos para que el aceite coja el sabor sin quemarse. Cuela y echa el aceite en una cacerola.
Calienta el aceite colado a fuego medio y añade la harina sin dejar de remover con unas varillas. Cocina durante 3-4 minutos, hasta que la harina esté tostada (es imprescindible que no sepa a crudo). Añade la leche o el agua lentamente, sin dejar de remover. Una vez que esté completamente integrada, incorpora el azúcar y sigue removiendo con las varillas.
Por último, añade el licor de anís y cocina sin dejar de remover hasta que las puches empiecen a hacer burbujas. Puedes servirlas en una fuente o repartir en cuencos individuales. Decora con los picatostes y un poco de canela en polvo.
Las puches se pueden tomar templadas o frías.
Trucos y consejos para cocinar unas puches perfectas
→ También hay dos métodos de elaboración: aromatizando el aceite o aromatizando un almíbar preparado con el agua y el azúcar. Me gusta más hacerlo en el aceite, para que no sepa a crudo, aunque teniendo cuidado para que no se queme.
→ Para preparar los picatostes es preferible usar pan de víspera, es decir, que tenga 1-2 días, para que esté más seco. Si no tienes, puedes poner el pan del día en el tostador o en el horno a unos 100ºC para que se seque sin quemarse. Después, corta y fríe, tal como indica la receta.
→ Hay quien machaca los anises y no cuela el aceite, pero a mí no me gusta encontrarlos al comer. Queda más fino y con mejor textura si se cuela.
→ Si quieres que queden más sólidas, casi para cortarlas, reduce la cantidad de leche o agua a unos 550 ml. Con las cantidades de la receta, quedan espesas, como una bechamel.
→ Una vez hechas, se pueden tomar templadas o meter en la nevera para que estén bien frías.
→ Si vas a dejarlas para otro día, puedes guardar aparte los picatostes para que no se humedezcan y añadirlos en el momento de servir.
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