Si te gusta la tarta de queso, no te puedes perder esta cheesecake de pistacho, súper cremosa y con el punto justo de dulzor y de sabor a pistacho. Prepararla es muy sencillo y además te voy a contar los trucos sobre cómo hornear las tartas de queso y evitar que se agrieten o se desmoronen al desmoldar o partirlas.
La receta de tarta de queso es una de las más populares y uno de los postres que no falta en casi ningún restaurante. De hecho, ya hay pastelerías que venden únicamente tartas de queso. Ésta tiene un sabor suave y, además, la combinación con el pistacho le sienta fenomenal.
Si quieres que tu receta de cheesecake quede perfecta, la clave está en evitar los cambios bruscos de temperatura. Por un lado, debes cocinarla al baño María, así el horno tendrá mucho vapor y la tarta no se resecará. Después, debe templar dentro del horno y, tras dejarla un rato a temperatura ambiente, tiene que reposar en la nevera. Así lograrás una superficie lisa, que no tenga grietas, y un interior muy cremoso, sin que la tarta se deshaga al partirla. No te preocupes, que te explico todo detallado en el paso a paso.
¿Te animas a probar esta receta de tarta de queso y pistacho?
Receta de tarta de queso y pistacho
Ingredientes (para un molde de 15 cm):-Para la base:
80 gramos de galletas
30 gramos de pistachos pelados
25 gramos de mantequilla
-Para el relleno:
260 gramos de queso crema80 gramos de pasta de pistacho*
90 gramos de azúcar
2 huevos L
140 gramos de nata para montar
Una pizca de sal
1/4 cucharadita de vainilla en pasta
12 gramos de harina
*Lee el apartado de trucos y consejos
Cómo preparar paso a paso tarta de queso y pistacho
Prepara el molde, forrando con papel vegetal el fondo y el lateral. No es obligatorio, pero ayuda mucho a la hora de desmoldar. Repela los pistachos, quitando la cáscara y la piel. Tritura las galletas con los pistachos y la mantequilla. Puedes hacerlo en el mortero o en un robot de cocina (con Thermomix, 5 segundos a velocidad 8.5). Pon en la base del molde y aplana con la mano o con el fondo de un vaso. Guarda en la nevera.
Precalienta el horno a 165ºC con calor arriba y abajo. Mezcla muy bien el queso crema con la pasta de pistacho y el azúcar. Puedes usar una varilla de cocina o un robot (con Thermomix, 15 segundos a velocidad 5). Añade los huevos, la nata, la sal y la vainilla y mezcla de nuevo (con Thermomix, 20 segundos a velocidad 4).
Incorpora la harina e integra con una espátula o, si usas robot mezcla lo justo para integrar (con Thermomix, 10 segundos a velocidad 4). Vierte en el molde y da unos golpecitos en la encimera sobre un trapo para que salgan las burbujas de aire a la superficie.
Vamos a hornear la tarta al baño María. Para evitar que pueda entrar agua en el molde, coloca sobre una hoja de papel de aluminio y forra la base y el lateral. Reserva. Prepara una cacerola con agua y calienta hasta que rompa a cocer. Cuando el horno esté a 165ºC, coloca una fuente a media altura y pon la tarta. Añade el agua hirviendo con cuidado de no quemarte y de no salpicar la masa. El agua debe llegar hasta la mitad del molde, aproximadamente (unos 3 dedos). Hornea durante 50-55 minutos.
Cuando la tarta esté cuajada por los bordes y ligeramente dorada por encima, apaga el horno y abre una rendija para que vaya templando lentamente. Deja la tarta dentro otros 30 minutos. Saca, deja que atempere y guarda en la nevera durante, al menos 3 horas (puede hacerse con 1-2 días de antelación). Desmolda.
Emplata y decora a tu gusto. Yo puse una crema de pistacho y chocolate blanco por encima (similar a la Nutella, pero de pistacho) y trocitos de pistachos bañados en chocolate blanco (similares a los Conguitos).
Sirve a temperatura ambiente para que esté cremosa.
Trucos y consejos para cocinar una tarta de queso y pistacho perfecta
→ La pasta de pistacho es simplemente pistacho triturado hasta que suelta sus propios aceites y emulsiona. Puedes hacerla en casa triturando pistachos hasta obtener una pasta o comprarla ya hecha. Comprueba que sus ingredientes sean 100% pistacho.
→ Puedes conservarla 2-3 días en la nevera. Sácala un rato antes de comerla para que esté cremosa.
→ Usa nata para montar con 35% de materia grasa, así será más espesa y la tarta quedará más cremosa.
→ Evita que queden grumos en la masa, es muy incómodo encontrarlos al comer. Si la haces sin usar un robot, saca el queso crema de la nevera una hora antes de empezar la receta, para que esté más blando.
→ Esta tarta no necesita decoración, pero puedes poner azúcar glacé, nata montada, helado de vainilla...
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